Por Guillermo Cherashny.-

En los debates en la Cámara de Diputados y en Senadores, los legisladores del anterior gobierno se pasan todo el tiempo chicaneando al gobierno de Todos diciendo que Cristina dejó una deuda de 240.000 millones de dólares, pero olvidan que la mayoría de esa deuda es intra gobierno, al revés que la que tomó el gobierno de Macri, de cerca de 70.000 millones de dólares, y los 44.000 millones de dólares del Fondo Monetario. Es cierto que de los 70.000 millones de dólares que tomó Cambiemos, una parte -quizás un cuarto- es refinanciación de deudas del kirchnerismo, pero está claro que en 2016, 2017 y enero de 2018 tomaron 70.000 millones de dólares y después se cerraron los mercados para la Argentina. Eso motivó que Macri recurriera al FMI para solicitar un salvamento y el presidente Trump y Cristine Lagarde, la directora gerente del FMI, no le pidieron ningún plan económico, que el gobierno de Macri no tuvo en sus cuatro años. En efecto, la única exigencia del FMI fue un ajuste fiscal muy laxo que el gobierno cumplió a medias, por lo cual nunca se recuperó la confianza perdida y los 44.000 millones de dólares se fueron gastando pagando deuda, hasta que no cumplió con el ajuste fiscal pedido y el FMI suspendió el envío de los 13.000 millones de dólares que completaban el préstamo acordado de 57.000 millones de dólares.

Otro grave error del gobierno de Macri, ya no de Nicolás Dujovne sino de Hernán Lacunza, fue el reperfilamiento de la deuda en pesos sin imponer el cepo, que creó un caos generalizado. Sin embargo, Lacunza criticó el evidente mal manejo de Kicillof con el pago del bono de 250 millones de dólares. Pero la sorpresa la dio Martín Guzmán, el nuevo ministro de economía, que criticó las altas tasas a las que se comprometió Axel Kicillof con el Club de París, donde fue muy criticado por Cambiemos diciendo que Kicillof es un perro que ladra pero no muerde.

Quizá Juntos por el Cambio debería esperar que el ministro Guzmán despliegue sus cartas, porque no se parece en nada a los ministros de economía de Cristina y muchísimo menos a Kicillof. Fue muy claro cuando dijo que no puede haber emisión descontrolada, porque genera inflación -una crítica tácita a Mercedes Marcó del Pont, quien sostiene que la emisión no genera inflación. También Guzmán intenta desindexar las jubilaciones y salarios, cuestión que no logró ni Cristina ni Macri, por lo cual es prematuro exigirle un plan a Guzmán, ya que desindexar jubilaciones y salarios es un principio de un plan económico.

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