El ex Secretario de Energía Alieto Guadagni, en diálogo con Carlos Tórtora, aporta enfoques desconocidos a los casos de Chevron, YPF, acuerdos con China y otras cuestiones.

CAT: Quería consultarle acerca del fallo de la Corte Suprema sobre Chevron.

AG: Y bueno… se está resolviendo una gran contradicción, porque el Gobierno hizo alarde de que había estatizado YPF y resulta que para el Gobierno no es una empresa; es una empresa privada. O sea que el fallo de la Corte es claro y también da derecho a la información de los accionistas. ¿Quiénes son los accionistas? De YPF, usted y yo, porque nosotros somos los que sostenemos el Estado argentino, así que me parece un fallo ejemplar. Ahí van a salir a la luz las excepcionalidades de privilegio que YPF probablemente le haya otorgado a Chevron, vinculadas -presumo yo- a la cuestión tributaria y a la remesa de divisas sin trabas del Banco Central.

CAT: Las cláusulas reservadas en el acuerdo con Chevron están en una adenda, en un anexo, ¿dónde están?

AG: La verdad que no sé. Puede haber un documento anexo. Bueno, esto no fue al Congreso. El Congreso no tiene nada que ver.

CAT: No, no pasó por ahí. Esto pasó por un decreto, ¿no?

AG: Creo que sí; o directamente lo hizo YPF. Pero, como bien dice el fallo de la Corte, que es ejemplar, se trata de una empresa cuyos directivos están nombrados por el decreto al Poder Ejecutivo y el Estado nacional tiene más de la mitad del paquete accionario. Y cuando se votó la ley de expropiación, se expresó por una ley previa. Todas las empresas donde el Estado tiene participación accionaria están sujetas a la Auditoría General de la Nación.

CAT: Donde haya fondos públicos o participaciones está sujeta.

AG: Y esto aunque no sea mayoritaria. Y sin embargo, en la ley de expropiaciones, se dijo que no. Quedaba afuera del control de la AGN, lo cual es gracioso, porque YPF le canta la verdad a la SEC de New York pero no se la canta a la AGN. Es que con la bolsa de New York no se jode. En la bolsa de New York usted tiene que cantar todo.

CAT: O sea que ellos sí tienen la información completa…

AG: En este caso, se tiene que dar toda la información en los balances.

CAT: Ahora, este fallo de la Corte marca un camino. Vamos a ponernos en abogado del diablo. ¿Esto no genera inquietud en otras empresas que quisieran tener los mismos privilegios que Chevron para poder hacer negocios?

AG: Depende de qué se trate. Puede ser que unas cláusulas se refieran al giro de dividendos, al giro de divisas, para sacarlo de las garras del juez Griesa. Pero en un país normal, que cotiza, que no tiene pleitos internacionales, no hay ningún problema.

CAT: ¿Usted dice que cuando se marque la diferencia ya no va a tener tanta importancia esto?

AG: Y porque las cláusulas que serian secretas tratarían sobre algunos temas menores pero no sobre cuestiones sustantivas que, a mi juicio, deben estar relacionadas con el envío de divisas al exterior.

CAT: ¿Con el Giro?

AG: Con el giro, claro.

CAT: Con el giro de divisas, claro. ¿Es frecuente en contratos energéticos este tipo de excepciones?

AG: No, porque ningún país normal está sujeto al embargo al Estado. Usted tiene una cantidad de cuestiones pendientes, no solamente en fallos de Griesa sino también en otras jurisdicciones. La Cámara de Comercio de París, la Cámara del CIADI. Ahí existe una familia de fallos que está dando vueltas.

CAT: ¿Hay otros acuerdos con corporaciones privadas de este gobierno donde estén vigentes cláusulas secretas?

AG: No, pero hay muchos acuerdos donde el gobierno se somete a la ley inglesa. Por ejemplo, los contratos con China. Los equipamientos ferroviarios de China someten a la Cámara de Comercio de Hong Kong y la Cámara de Comercio de Hong Kong se somete a la ley inglesa. Éstos son acuerdos que firmó Julio de Vido.

CAT: Por ejemplo, las represas licitadas Kirchner y Cepernic están sujetas a una jurisdicción especial, ¿o no?

AG: No lo sé. Le estoy hablando del equipamiento ferroviario. Hay un gran contrato. Su gestor fue Franco Macri y su monto 10 mil millones de dólares. En el mismo, Franco Macri tiene una comisión del 5% y esto está sometido a la Cámara de Comercio de Hong Kong.

CAT: Esto también podría terminar en un fallo como éste.

AG: Hay una gravísima sospecha de que el material ferroviario chino tiene asbesto.

CAT: ¿O sea?

AG: Está prohibido mundialmente. Es tóxico. Así surgió cuando Argentina envió técnicos de una repartición a tomar muestras de asbesto en China. Los chinos se negaron y no dejaron tomar muestras y es un tema del que poco se hablado en la Argentina.

CAT: Por mi parte, no conozco nada del tema.

AG: Los chinos no han repudiado el asbesto, tanto que hace tiempo le vendieron material ferroviario a Australia y ésta se lo rechazó. El asbesto está prohibido en muchísimos países. En la Argentina, está prohibido hace décadas. Bueno, hay serias sospechas de que el material ferroviario que provino de China tiene asbesto.

CAT: ¿Con lo cual la Argentina estaría violando convenciones internacionales?

AG: Bueno, estaría violando su propia ley, porque estaría permitiéndolo. El tema es que hay que investigarlo. Yo no tengo esa información completa pero sé que algunos de los vagones los estuvieron revisando. Pero es un tema para ver, porque Argentina permitió que viniea material ferroviario a pesar de que a los representantes de los organismos técnicos argentinos, cuando fueron a China, no les dejaron tomar las muestras del material.

CAT: Usted mencionó China. Acá tenemos otra situación de secreto. En este caso, un convenio bilateral entre países con las instalaciones chinas en Neuquén y todo el misterio.

AG: Ah, no, eso de Neuquén es gravísimo, porque claramente hacen una operación militar. La prueba está en que la agencia china que es la contraparte y que opera este reducto pertenece al ejército chino. Es una repartición, una dependencia.

CAT: En Latinoamérica hay bastantes casos -y también en Medio Oriente y Europa- de países que han cedido soberanía para instalar bases militares extranjeras.

AG: Bueno, pero eso se discutió en su momento. Obviamente, cuando Franco dejó instalar las bases militares americanas, había un propósito militar.

CAT: Están los casos de Turquía e Italia. Son decisiones de política exterior.

AG: El otro tema interesante es el juicio cuando el Estado argentino expropió YPF. No se tocó el paquete accionario de los australianos. Si, los australianos tenían el 25%. El grupo Petersen es un grupo australiano.

CAT: ¿El grupo Petersen que es nuestro?

AG: Nuestro para la gilada. Del contrato con YPF surge que es totalmente australiano. Cuando Repsol le vende la cuarta parte de la compañía a un grupo nuevo, en el contrato, en febrero del 2008, se ve que este grupo está constituido jurídicamente en España y participado accionariamente en Melbourg, Australia. Solamente a los giles les hicieron creer que el socio es argentino. El socio no fue nunca argentino sino australiano; está claro. Estos tipos compran la cuarta parte de YPF sin poner un mango, ¿no?

CAT: Sí.

AG: Muy bien, entonces, en lugar de expropiarlos a ellos, que nos hubiera costado 2 pesos con cincuenta, nosotros expropiamos al mayoritario, a Repsol, lo cual nos costó un huevo. Está claro hasta ahí.

CAT: O sea, terminó en una negociación de dudoso beneficio.

AG: Mirá, en lugar de habernos quedado con el 25% por dos pesos cincuenta, nosotros le dimos 5.500 millones de dólares por el 51%. ¿Está claro hasta ahí?

CAT: Sí.

AG: Muy bien hizo el grupo Petersen. Vendió la cuarta parte de la compañía a un fondo buitre y el fondo buitre se presentó al tribunal de New York diciendo: “me tienen que comprar a mí también porque, según el estatuto original de YPF, habría que hacer una OPA. Ustedes, si querían comprar más del 15% de las acciones de YPF, tenían que comprar la totalidad; entonces, me deben 2500 millones de dólares a mí.

CAT: Y esto esta en…

AG: En New York.

CAT: ¿Pero en sede judicial normal o en un tribunal arbitral?

AG: No, en sede normal. Está claro que toda la operación de estatización de YPF es un mamarracho. Usemos el sentido común: ¿qué hicimos nosotros? ¿Le mandamos 5.500 millones de dólares a Repsol, no?

CAT: Claro.

AG: ¿Y con qué nos quedamos? Con papeles.

CAT: Sí.

AG: ¿No hubiera sido mejor ampliar el capital, meter 5.500 millones de dólares, con lo cual tratábamos de tener 33% de capital, y por dos pesos cincuenta haber comprado el 25% y tener el control de la compañía? Hubiéramos ahorrado como 3.000 mil millones y hubiéramos ampliado las actividades de YPF con 5.500 millones de dólares. En vez de mandárselos a Madrid, los hubiéramos puesto en la compañía para ampliarla.

CAT: Correcto.

AG: Hay en esto responsabilidades claras del Congreso. Cuando yo fui a la Cámara de Diputados y la de Senadores, les dije: “Antes de estropear la ley de expropiación, mándenle una carta a Repsol diciéndole que se hace cargo de todos los pasivos ocultos. Son tres pasivos ocultos: los juicios ambientales de Argentina, los juicios ambientales de Estados Unidos y un juicio grande que hay para una empresa por mil millones de dólares, que es una empresa brasileña. Y tanto Pichetto como Aníbal Fernández miraron hacia otro lado… Si usted va a comprar un terreno, una casa, siempre le ponen una cláusula acerca de que cualquier pasivo oculto es del vendedor; no es suyo. Nosotros compramos y nos hacemos cargo de los pasivos ocultos. Si usted ve los balances de YPF, va ver que Deloitte, el auditor, dice repetidas veces: “Ojo con los pasivos, que puede que la reserva del balance del YPF no cubra el resultado final de los eventos judiciales que están en trámite. Eso está claro, ¿no?

CAT: Sí, está claro.

AG: Puede ser que también la cláusula de Chevron se refiera a lo que está haciendo el Gobierno. ¿Cuanto vale el petróleo? Más o menos 43. ¿Y a cuánto lo están vendiendo ellos, YPF y los privados? A 78. ¿Quién paga la diferencia?

CAT: El Estado.

AG: Nunca el Estado argentino subsidió a los petroleros privados tanto. YPF tiene más o menos de los hidrocarburos el 60% y el 40% se lo están dando a los amigos petroleros. ¡Ojo que es mucha guita eso!

CAT: Estamos hablando relativamente de…

AG: 5.500 millones de dólares. Esta onda de transparencia que viene de la justicia, por lo visto, podría alcanzar otros casos…

CAT: Pero acá ha habido problemas con la Auditoría, o sea, con el funcionamiento de los controles externos, ¿no?

AG: Ah, bueno, en el caso de YPF, no la dejaron entrar.

CAT: ¿Usted cree que todo esto favorece a un Macri ganador o le puede complicar la estrategia económica?

AG: ¿A quién? ¿A Macri?

CAT: Sí.

AG: No, no creo. Si ellos aportan inteligencia, supongo que puede haber un cambio brusco de las expectativas.

CAT: ¿Y usted cree que la Justicia se está acomodando a ese cambio?

AG: No le quepa ninguna duda.

CAT: Y ahora, ya que estamos, todo el mundo habla de las medidas y falta poco. ¿Usted cómo baja los subsidios?

AG: Bueno, hay que bajárselos a los ricos. Empecemos del principio. Los cordobeses no tiene subsidios; los tucumanos no tienen subsidios; entonces, esto beneficia a la Capital Federal y conurbano bonaerense. Hay que darle el mismo tratamiento que al resto del país. Los subsidios abaratan la artificialmente el costo de vida en la metrópolis y lo encarece relativamente en el interior. Si usted tiene una fábrica hoy en Río Cuarto, paga la electricidad mucho más que si la tuviera en Lanús.

CAT: Sí.

AG: No tiene lógica eso. Si usted vive en Caballito, paga la sexta parte de que si vive en Río Cuarto.

CAT: El transporte público también.

AG: También el transporte público, claro que sí. En el caso de la tarifa eléctrica, está bien claro que, si usted vive en Cañada de Gómez, paga siete veces más que si estuviera viviendo en Caballito. Así que no me jodan con que tienen que ver con los pobres: los subsidios joden al interior del país. Tan simple como eso. Como Capital y Gran Buenos Aires son interjurisdiccionales, lo convirtieron en nacional. Entonces el subsidio va a lo que es nacional. Es lo mismo que el agua potable. Si usted vive en Jujuy, paga el agua diez veces más cara que en Buenos Aires.

CAT: Sí.

AG: Es que a la empresa estatal de agua de Jujuy nadie la va a financiar. En cambio, AYSA, como es nacional, está en el presupuesto nacional. Está clara la diferencia.

CAT: Entiendo claramente.

AG: O sea, los subsidios son un mecanismo de transferencia del interior del país hacia el área metropolitana. Lo que es gracioso es que está hecho en un país donde el discurso es federal.

CAT: Donde el discurso es federal y en donde todo el mundo sabe que la pobreza aumenta a medida de que uno se aleja de acá.

AG: Seguro. Lo que no hay que hacer es joder al segmento de abajo. Los segmentos de abajo consumen muy poco. El porcentaje de la población que debería tener subsidios y los que están en el margen de la pobreza son el 28 ó 30%. Ese poco porcentaje consume poca energía, porque no tiene artefactos. La energía eventualmente la consume la gente de ingresos altos, porque tienen televisores, lavarropas; tienen de todo lo que los otros no tienen.

CAT: ¿Las tarifas cómo las subiría?

AG: Bueno, la pregunta que hay que hacer es en cuánto tiempo me normalizo. Habría que tomar condiciones de no menos de dos a tres años.

CAT: ¿O sea, un camino muy pausado?

AG: Sí. Hay que subir un promedio de 300 o 400%.

CAT: Esto puede potenciar la tensión social.

AG: Éste es un tema de responsabilidad. Si la clase media argentina cree que tiene que tener subsidio, van a tener que invertir más, porque el quilombo no lo va a tener la gente más pobre; el quilombo lo va a tener la clase media.

CAT: Usted dice que la clase media lo va a tener pero la clase media no va a salir a la calle por el aumento de tarifas.

AG: No sé si en barrios como Boedo, Caballito o Liniers no pasarían cosas.

CAT: Los planes sociales van h continuar, ¿no?

AG: Bueno, ahí dentro de los planes hay que distinguir entre la asignación universal y las cooperativas de trabajo. Los problemas son las cooperativas de trabajo.

CAT: Las cooperativas de trabajo en la mayoría de casos terminan en ilícitos.

AG: Ahí esta el problema. Los planes sociales, si usted tiene una asignación universal, son dos pesos cincuenta; es muy poca plata. Yo le puedo demostrar que usted y yo recibimos más subsidios que un pobre que tiene cuatro hijos con asignación universal.

CAT: Claro. No, digo que ahora, en la transición, en muchos municipios del conurbano están desapareciendo pruebas y muchas de las pruebas que se están eliminando se refieren al dinero ingresado a las cooperativas.

AG: Ése ha sido un mecanismo perverso.. seguro… sí. Y de ahí salen los punteros, las manifestaciones y todo el aparato.

CAT: Hay tareas, como mantenimiento de espacios públicos, que, bueno, obviamente no existieron.

AG: Seguro. Acá los planes sociales tienen que hacerse con una filosofía que es salir de la pobreza y no perpetuarla. Por eso, entonces, los planes sociales tienen que concentrar más la asistencia de crecimiento educativo. No hay que pagar asignación universal a las familias que se niegan a mandar a los chicos a la escuela segundaria. No puede ser que la madre de familia vaya al colegio a pedir el certificado de escolaridad. Si usted es director de una escuela en un pueblo y si una madre de familia que vive a cuatro cuadras va a pedirle el certificado de escolaridad y el pibe no fue nuca al colegio, un director de escuela no se lo puede negar. En Brasil, las madres no iban al colegio. El sistema informaba al banco y la madre iba al banco a cobrar. Si usted tenía cuatro hijos y tres iban a la escuela y uno faltaba, no cobraba ninguno de los cuatro.

CAT: Sí, acá no hay política de control alguno.

AG: No, no hay ninguna política de control.

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