Por Guillermo Cherashny.-

Los últimos días de esta semana marcaron una suba del dólar Banco Nación a $ 65, el blue a $ 75 y el contado con liqui a $ 80 y una pérdida de reservas entre jueves y viernes de 2000 millones de dólares para pago de deudas, retiro de depósitos y para controlar sin éxito la suba del dólar. Daría la impresión de que el público se prepara para la profundización del cepo o todo lo contrario, si la derrota es tan aplastante como para que Macri libere el dólar y no tome ninguna medida.

Dos semanas después del 11 de agosto era imperioso imponer un cepo muy fuerte pero Macri ordenó reperfilar las letras de corto plazo en pesos y en dólares y recién luego imponer un cepo light, es decir todo el revés, con una importante caída de reservas. Y decimos cepo light porque se pueden comprar hasta 10.000 dólares por persona peron como el BCRA no controlaban una persona compraba en diferentes bancos los 10.000 dólares; además, los sectores pudientes pagaban pasajes al exterior sin límite alguno, argentinos viajando por el mundo gastando dólares pero pagando en pesos, o sea una sangría interminable que sigue hasta hoy mismo. Todo esto más la desconfianza generó una fuga de más de 20.000 millones de dólares de las escasas reservas que tiene el Central.

Así las cosas, o Macri se convierte en un Nerón moderno o impone un cepo riguroso para que Alberto Fernández reciba la presidencia con algunas reservas. Si Macri decidiera dejar tierra arrasada, el problema lo tendrá él, porque a este ritmo no termina su mandato.

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