Por Guillermo Cherashny.-

El índice de precios de marzo, que fue del 7,7%, cayó como una bomba en el gobierno y los mercados y bastó que unos periodistas difundieran el rumor de una renuncia de Massa y que sería reemplazado por el empresario Antonio Aracre -jefe de asesores del presidente, quien propone un desdoblamiento cambiario como ejercicio intelectual, por lo cual un sector del mercado entendió que habría una devaluación brusca- para que el dólar blue se disparara a $ 420. Otras fuentes señalan que el propio Aracre les comentó ese plan a unos periodistas y que estaba respaldado por algún sector del gobierno, como el canciller Cafiero, molesto con el ministro de economía porque en sus viajes al exterior hace las veces de ministro de relaciones exteriores y, como está celoso, le dio manija a Aracre. Pero  no pudimos confirmar esa versión.

Lo cierto es la información de algunas consultoras en el sentido de que la inflación en abril será similar a marzo. Fue otro empujón para esa caminata cambiaria con versión de retiro de depósitos en pesos y en dólares, lo cual es absolutamente falso. Pero hay datos objetivos para que los rumores sean creíbles. Estamos en condiciones de afirmar que el ministro de economía piensa continuar en su cargo hasta el 10 de diciembre y está elaborando un nuevo plan económico con el viceministro Rubinstein y Madcur, el jefe de gabinete de asesores, en conjunto con los técnicos del FMI y que sería anunciado en los próximos días -no esta semana- y que, despejados los rumores, habría una calma cambiaria en los próximos dias producto de las promesas de las cerealeras de ingresar divisas por el Plan Soja 3.

El ministro de economía confía en el apoyo total del Departamento de Estado del presidente Biden para que influyan en el board del FMI para reconocer el impacto de la sequía y apliquen un programa conjunto con el gobierno argentino con el fin de restablecer la confianza y bajar la inflación a 5/6%.

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