Mi opinión profesional un mes atrás

Cuado veo a este señor, quien junto al Sr. De la Rúa, con un decreto, tiraron a la basura mis 35 años de Aportes Jubilatorios como Autónomo, al unificar todo en un sólo beneficio, cualquiera hubiera sido a la Caja aportante (yo había aportado además de eso, 40 años en relación de dependencia) ; de verdad que termino , no justificando, pero sí comprendiendo a esas personas que en algún momento le pegan una piña a la pantalla de la PC ó del la TV.
Yo quiero ser un poco indulgente y educado y diré que al ver a este Sr. , siento una inmejorable sensación de asco y verguenza ajena, porque ya a esta altura de mi vida (75) ni siquiera me da bronca, ya que me haría daño y semejante personaje ni siquiera merece una pizca de mi dolor. Es obvio que se llegó a eso por cuanto , como de costumbre, ya próximos a rajarse (perdón por el término) , las cajas estarían vacías. Que a esta altura de los acontecimientos de este castigado país, este economista emita opinión, cuando merecería estar inmerso en el más lejano de los ostracismos, da como un poco de escosor. Es ya conocida nuestra proverbial mala memoria; pero para la categoría de estas especies de ex-dirigentes, la buena memoria sirve , al menos , para decirles que se guarden sus pronunciamientos que más bien resultan insultantes, antes que beneficiosos. Y así en el camino de nuestra Nación, con individuos como estos, quedaron víctimas de todo calibre. Los planes, estatizaciones de deudas, los megaplanes, los corrales, los corralitos, los….los, y no quiero extenderme, quedarán para encerrar sus conciencias si algún día vuelven sobre sus pasos y observen el tendal de cosas tristes que quedaron a su paso. Obvio que después, como siempre vinieron peores, más perversos, inmensamente corruptos, infinitamente más malos administradores que dejaron otras víctimas, tan crueles como tantas. Duele la Patria ante tanta porquería, todavía suelta. Sangra el País ante tanta desgracia. Ojala la historia los castigue como merecen; ya que la Justicia de los hombres, bien gracias, por ahora. Los mañanas suelen traer esperanzas, esperemos entonces, Dios ó el que quieran , se apiade un día de nosotros los argentinos. Gracias IP.