Por Guillermo Cherashny.-

Las encuestas hoy señalan un empate en el 30% entre Macri y Cristina y ese empate técnico se ve reflejado en el riesgo país, que ronda los 700 puntos básicos y que tuvo una baja de más de 100 en estos primeros días de enero debido a que Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, declaró que no habrá más subas de la tasa de interés de corto plazo en ese país, lo que originó que se devaluara el dólar y que se apreciaran las monedas de los países emergentes como la Argentina y especialmente Brasil, cuyo real estaba en 3,95 cuando asumió Jair Bolsonaro y ahora bajó a 3,70 reales por dólar. Esta situación motivó la baja del dólar mayorista por primera vez abajo de la banda inferior, o sea menos de 37,344 y lo hizo 30 centavos menos, a pesar que también por primera vez el BCRA compró 20 millones de dólares, y bajó 30 puntos básicos la tasa de LELIQs, quedando en el 58%, una tasa altísima, ya que el gobierno proyecta una inflación del 23% y los economistas que reportan al BCRA un 30% pero no la quieren bajar de golpe por miedo a que el dólar pegue un salto en su venta al público, que llegó a $ 38,16 en los bancos. Pero como el gobierno estableció retenciones de $ 4 para el agro y $ 3 para productos industriales, las exportaciones siguen planchadas y son la única fuente de dólares genuinos, pero lo que hay es una caída fuerte de las importaciones.

El gobierno está muy contento con un dólar estable o que suba menos del 2% por mes porque le permite mostrar estabilidad pero con el riesgo cierto de cierre de locales comerciales y pymes en números récord todos los días. No servirá de mucho una estabilización cambiaria en medio de una recesión que no terminará, aunque la cosecha salga muy buena, porque la inversión y el consumo siguen en caída libre. En este esquema económico el empate técnico en la polarización también es negativo económicamente, porque el gobierno mete miedo con la vuelta de Cristina y los mercados se asustan en serio. Entonces la pregunta sería ¿qué pasaría si Cristina puede ganar un ballotage en las encuestas de julio, antes de las PASO del 9 de agosto?

Un escenario probable sería que los depósitos de los argentinos en dólares en los bancos, que están en el orden de los 30.000 millones de dólares empiecen a ser retirados en masa y, teniendo en cuenta que la mitad están encajados como reservas del BCRA y la otra mitad prestados a operaciones de comercio exterior, cabe la posibilidad de que los bancos no puedan devolverlos y en ese caso puede ocurrir además de una corrida cambiaria que se transforme en bancaria. En ese caso, la ex presidente que podría ganar la elección presidencial. No es precisamente un piloto de tormentas ni tiene un equipo económico que lo sea, aunque Kicillof y Álvarez Agis, ex ministro y viceministro de economía, son bastante sensatos, no dan garantías a depositantes asustados.

Ante este panorama, o bien Cristina se baja de su candidatura y facilita la unidad del peronismo en una fórmula aceptable de un peronista federal y un K o bien sigue como candidata y, ante el temor de los depositantes, gana Macri o bien ella asume en medio de un caos económico que le costaría remontar y afrontar un posible default.

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