Por Guillermo Cherashny.-

Lo más importante del índice de inflación de febrero es la suba de la inflación núcleo al 2,1% que es la que mide los precios no estacionales como las tarifas y todo tipo de alimentos, lo que demuestra lo que sostienen los economistas liberales: que la inflación surge de la monetización del déficit fiscal y que no es originada por la suba de tarifas y muchos menos por la suba de los salarios. En efecto, el plan económico de Cambiemos se caracteriza por tomar deuda en dólares en el exterior por parte del Tesoro que luego se los vende al Banco Central que emite pesos y luego los quita del mercado mediante las LEBACs. Pero las altas tasas de interés que paga el BCRA por las LEBACs generan inflación, porque las empresas y las PYMEs se financian con los bancos y esas tasas marcan la inflación; además, el BCRA emite moneda al 30/33% mensual, lo que le pone un piso a la inflación mensual y anual, es decir que subir las tasas de interés no sirve para bajar la inflación, por lo cual habría que reducir los agregados monetarios como la emisión para bajarla.

Ante este fracaso de la política antiinflacionaria surgen los rumores de un cambio en hacienda, adonde iría Carlos Melconian, pero esa posibilidad hoy es imposible porque el empresario Mario Quintana es el hombre fuerte del gobierno y convenció a Macri del denominado gradualismo económico que en realidad es inacción fiscal y cualquiercosismo en materia económica, por lo cual, salvo que el gobierno sufra un ajuste del mercado, se podría seguir en esta medida de 25% inflación anual y un crecimiento del 2% para 2018 y 2019. Tan es así que no sólo hoy por hoy Carlos Melconian no tiene ninguna chance de reemplazar a Nicolás Dujovne sino que es mala palabra para Mario Quintana y para el presidente Macri, quien inexplicadamente no escucha los consejos de un amigo leal e inteligente y realista como es Melconian.

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