La fuerza que conduce Mauricio Macri propone liberar a los productores del pago de derechos de exportación sobre granos, cereales y carnes. Si el plan se concretara, al Estado nacional le ingresarían unos 100 mil millones de pesos menos por año.

Un país sin retenciones. Ese es el sueño que Mauricio Macri propone si logra que la banda presidencial le atraviese el pecho el 10 de diciembre. Con cálculos actuales, al Estado le ingresarían 104.292,6 millones de pesos menos durante este año si se eliminaran los famosos Derechos de Exportación sobre producción de origen agropecuario. Para tener un punto de comparación, ese monto implica por ejemplo cuatro veces el Programa de Asignación Universal por Hijo o 15 veces el de Conectar Igualdad.

Los recientes resultados de las primarias en Santa Fe y Capital le dieron al PRO luz verde para comenzar a activar las líneas discursivas de la campaña presidencial, lo que implica empezar a hablar de propuestas concretas, más allá de intenciones o slogans.

Desde hace tiempo la Fundación Pensar, el think tank de la fuerza amarilla en materia de políticas públicas tiene preparado un estudio titulado «Propuesta de Política Agroindustrial» en el que postula: «Proponemos la eliminación de los derechos de exportación de todos los granos y cereales y sus subproductos, de los productos de las economías regionales y de todas las carnes».

No se trata de un informe aislado, sino que lleva la firma de Mauricio Macri bajo un texto en el que se reafirma: «Esta visión y estas propuestas son nuestros compromisos de política pública hacia el período 2015-2019».

El informe está firmado por un equipo de planes de gobierno que tiene entre sus integrantes a Luciano Miguens, quien fuera presidente de la Sociedad Rural durante el lockout agrario que mantuvo en vilo a todo el país en 2008.

Para este año, el Ministerio de Economía de la Nación prevé una recaudación de 118.514 millones de pesos del total de Derechos de Exportación, de los cuales 104.292,6 millones de pesos corresponden a origen agropecuario, es decir el total de retenciones del campo. El monto equivale alrededor del 7%-8% de la recaudación del Estado Nacional, y es uno de los números más bajos de la última década en el marco del desplome de los precios internacionales de los commodities; en su pico llegó a representar el 13% de la recaudación.

Además, desde el conflicto con las entidades patronales, el Gobierno de Cristina Fernández tomó la decisión de destinar un 30% del complejo sojero a las provincias vía coparticipación federal; fondos que oxigenan fiscalmente a las jurisdicciones. Por ejemplo, en 2015 se estima una transferencia de 23.687,9 millones de pesos a las provincias

Para tener una dimensión de la sangría fiscal que la eliminación de retenciones podría implicar basta comparar con el nivel de inversión social que tienen algunos de los programas actuales del kirchnerismo presupuestados para 2015:

Conectar Igualdad: 7.161 millones de pesos

Asignación Universal por Hijo (AUH): 24.818 millones de pesos

Ahora12: 13.000 millones de pesos

Inversión en infraestructura escolar nacional: 1.014 millones de pesos

Programa de Estímulo al Pequeño Productor de Granos: 2.500 millones de pesos

De hecho, la suma de todos estos programas enumerados aquí equivalen a casi el 50% de las retenciones al campo.

Cerca de la gente

El programa de gobierno de la Fundación Pensar en realidad fue parte de una plataforma electoral de Miguel del Sel para Santa Fe en 2011 -bastante distante por cierto de la de este año-. En aquel entonces el comediante había presentado un libro titulado «Cerca de la gente», que luego los equipos del PRO se ocuparon de que desaparezca de internet y hoy es imposible acceder a él. Ese libro evidentemente había sido escrito por la Fundación Pensar, dado que hay párrafos (e ideas) que se repiten textuales: «Reducción gradual de las retenciones a la soja y urgente eliminación de las retenciones para el resto de los productos».

Del Sel embestía además duramente contra el Fondo Solidario de la Soja, porque de acuerdo a su análisis Santa Fe se ve «perjudicada» por la distribución de esa renta entre otros distritos: «El sector agroindustrial de Santa Fe no sólo es de los más dinámicos de la Argentina, sino uno de los más eficientes del mundo. Salvo contadas excepciones, no necesita subsidios o ayudas de ningún tipo para competir con éxito a nivel internacional. Sólo necesita que no se le impongan trabas y regulaciones absurdas», explicaba el candidato PRO en el inhallable «cerca de la gente». (Agustín Claus y Alejandro Giuffrida | Mendoza opina)

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