Por Guillermo Cherashny.-

El gobierno está esperanzado en el éxito de las medidas económicas destinadas a sumar reservas, ya que hace más de 30 días hábiles que tiene pérdidas todos los días y el marcado calificó este miniplan como tardío y con gusto a poco. Melconian lo definió muy bien: «esperábamos a los bomberos y llegó el sodero», profecía que hasta hoy se está cumpliendo y en el mercado esperan un cambio de gabinete que modifique esta política económica que luego de diez meses está fracasando.

Los dólares que se esperan de la cerealeras por la baja de la retención a los productos elaborados de la soja -que bajaron más que las del poroto de la soja y que fue pedida por las aceiteras- también fue menor a la esperada, de ahí que se hagan rogar unos días. Pero era imprescindible que empezaran a fortalecer las reservas porque si no el gobierno en un corto tiempo se verá obligado a devaluar por las malas, cosa que quiere evitar.

Un tema político que complicaba la economía era la contradictoria posición frente a la violación de los derechos humanos en Venezuela y esto se resolvió favorablemente con la condena al régimen y el voto al informe Bachelet, que no es un tema económico pero cayó muy bien en los mercados y especialmente en los Estados Unidos.

Otro punto a favor del gobierno fue la declaración del FMI, que envió una delegación al país y no pedirá más ajuste. Pero si se siguen retirando los depósitos en dólares y no para el drenaje de reservas o hay un cambio de gabinete, de políticas y de nombres, o vamos a una megadevaluación.

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