Por Alexis Di Capo.-

Héctor R. Sandler y Guillermo A. Sandler son los autores de una inquietante obra: “Más recursos públicos con menos impuestos”, de PROSA editores. El primero es civilista y se lo conoce por su larga trayectoria política; el segundo es economista y director del Programa Estudios sobre la Economía del Sector Público Argentino (FCE-UBA).

Los autores, como uno de los interrogantes centrales a desentrañar, se preguntan: “¿qué fallas se han producido en nuestro colectivo sentir y pensar para que la democracia restablecida con tanto entusiasmo y esperanza en 1983 no haya sido aprovechada para dictar las leyes que permitan un nuevo y firme progreso fundado en el trabajo y ka inversión de capital real?” y “¿qué fallas impiden que al segundo centenario no se hayan erradicado los bolsones de miseria, aminorando la general pobreza e iniciando un “progreso” similar al ocurrido de 1860 a 1910. año del primer centenario?”

La caracterización de Argentina como país fallido por el cumplimiento de una serie de indicadores avala estas preguntas de los autores.

Piketty y algo más

La obra tiene su eje principal en el examen de las relaciones entre el derecho positivo y los hechos. Esto es, observar los hechos tan objetivamente como fuere posible. En buena parte de sus enfoques y propuestas, los autores adhieren a determinadas conclusiones de Thomas Piketty. Por ejemplo, que el capital no ha aumentado su rendimiento en la economía de los EEUU si en ese examen la tierra y la vivienda son puestas aparte.

Si es por material para la polémica, esto no es lo que falta en la obra. Por ejemplo, la afirmación de que el sistema de derechos legales sobre la tierra establecido por el Código Civil de 1870 se opone a los postulados de la Constitución de 1853. Este tipo de afirmaciones no deben llevarnos a la idea de que estamos ante un libro de análisis histórico. Todo lo contrario, el ensayo, aunque no guarda una coherencia sistémica entre el enfoque jurídico político y el político económico, representa un aporte interesante para replantearnos la inviabilidad económica de los distintos proyectos políticos que se instauraron en el país desde 1983.

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