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"Juzgo imposible describir las cosas contemporáneas sin ofender a muchos". Maquiavelo

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Opinión

El desconsuelo del General San Martín

Por Luis Américo Illuminati.-

Esto dijo el Padre de la Patria: «Cuando uno considera que tanta sangre y sacrificios no han sido empleados sino para perpetuar el desorden y la anarquía, se llena el alma del más cruel desconsuelo». José de San Martín (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., París, 20 de marzo de 1831, p. 22)

«Quien olvida su historia está condenado a repetirla”. Jorge Ruiz de Santayana (1863-1952).

El mismo Vicente López (hijo del autor del Himno Nacional) en su largo Prefacio de su profundísima obra -poco conocida- «Historia de la República Argentina» se lamentaba que al poco tiempo de formada nuestra Primera Junta de Gobierno, ésta se dividió en dos bandos irreconciliables, y así siguió la marcha estrepitosa de los sucesos posteriores, luchas intestinas, sangrientas. Y así llegamos al año 1852, la batalla de Caseros, triunfa una facción sobre otra. Al poco tiempo es sancionada la Constitución con la autosegregación de la Provincia de Buenos Aires, separación que duró casi diez años. Y desde ahí venimos de cabeza hasta el presente y la causa no es otra que el antagonismo entre los fines y los medios. Pues, aunque los fines sean loables, si los medios son malos, el resultado final es el fracaso, suma de todos los males. Desgraciadamente los pueblos que no aprenden las lecciones de la historia, inexorablemente tienen como destino final el naufragio.

Los mayores elogios de Vicente López (los abundantes detalles que suministra no los dan los demás historiadores argentinos) son para Belgrano, Güemes, Pueyrredón y el general San Martín, un gigante para un país de enanos mentales, que recuerda a Gulliver y los liliputienses que vivían en guerra todo el tiempo, según lo narra genialmente Jonathan Swift. Tal como dice Ramón y Cajal: «Desearíamos entablar comercio intelectual con un espíritu prócer, absolutamente despojado de orgullo y presunción, a fin de que nuestra pequeñez libre de humillaciones, se elevara y se expandiera conforme a su talante. Sin duda, existen sabios ilustres que juntan los más altos dones de la mente con la más encantadora de las modestias. ¡Pero cuán raros! Porque es casi imposible que el gigante ignore su estatura y que al platicar con pigmeos olvide que nos mira desde arriba».

Cuando ya anciano San Martín en sus últimos años de vida en el autoexilio que se impuso, pese a su cuerpo debilitado, su cerebro y su espíritu estaban intactos. Sobre esa etapa de la vida, expresa Cajal: «Dice Schopenhauer que el viejo se pasea tembloroso o reposa en un rincón, no siendo sino sombra o fantasma de su ser pasado. Cuando viene la muerte, ¿qué queda por matar? Mucho todavía: un cerebro tenazmente aferrado a su función de pensar, no obstante sentirse bloqueado por órganos debilitados o desfallecientes. Y el cerebro, o si se quiere la mente, es todo el hombre». Lo cual es plenamente aplicable a nuestro General San Martín. ¿Puede el hombre que ha nacido para ser un águila comportarse o convertirse en una gallina de corral? Es más probable que las gallináceas antes se vuelvan carnívoras que crucen el cielo y enfrenten la tormenta como las águilas.

Creemos que el Padre de la Patria bien podría darnos como un último consejo la siguiente frase de Cajal: «Debemos caer como la hoja del árbol arrancada por los primeros fríos otoñales. Si ellas pensaran podrían decirse llenas de orgullo: Morimos satisfechas porque sabemos que, gracias a nuestra obra (creación de principios inmediatos mediante la fijación del carbono y elaboración de la savia, etc.), el tronco del árbol, es decir, nuestra querida Patria, se ha elevado y robustecido con una capa más».

El águila vigila

https://www.facebook.com/groups/quienesyporque/permalink/3670010966605339/?mibextid=Nif5oz

La sola presencia en el aire de este ser alado inspira el respeto y la admiración de los que lo miran de abajo. En este video el águila soberana construye su atalaya para vigilar el horizonte con su penetrante mirada que según los antiguos representa la divinidad. Este es un mensaje para los argentinos de buenos principios que quieren ver a la Argentina libre, digna y soberana. Porque ese es su destino y no un refugio y casa de vampiros y ladrones donde todos los vicios son bien recibidos con albergue asegurado.

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Luis Américo Illuminati

Illuluis@live.com.ar * Aclaro que no es un seudónimo sino mi verdadero apellido, proveniente de una antigua familia italiana con raíces romanas, oriunda de Las Marcas, que no tiene vínculo alguno con la orden o logia del mismo nombre, fundada en Alemania en 1776. Mis antepasados existieron muchos siglos antes.

22 comentarios en «El desconsuelo del General San Martín»

  • Sr. autor de esta enjundiosa nota, no puedo menos que decirle que no he visto una reflexión tan certera, que debería ser difundida ampliamente para que este desgraciada masa o multitud sin brújula detenga su marcha sin rumbo, despierten, desciendan las águilas para que nos libren de los buitres que oscurecen el cielo de la Patria.

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  • Artículo impecable. Argentina comenzó mal parida porque del contrabando que practicaban los hijos de la tierra en la época colonial después de dos siglos continúa fuera de la ley, hoy la venta y consumo de droga es es el camino.

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  • Sr. Illuminati

    Muy buena su nota. Excelente. Inapelable. Pero no gaste pólvora en chimango. No tire perlas a los cerdos. No hay lectores que les interese el drama de la Historia Argentina, ni menos un periodismo de cabotaje, banal, cambalachoide que entretenga con chismes baratos, y no una profunda reflexión como la suya, pues la Argentina es un gallinero cuyas aves cacarean y picotean todo lo que hay en el suelo, pero sus cerebros no les sirven para escapar del corral. No es culpa de ellas, nacieron para poner huevos y para hacer pollo a las brasas. Perdone la franqueza.

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  • Sr. Agüero:
    Disculpe pero no estoy de acuerdo con con lo que dice. Si el argentino medio es indiferente y no le interesa profundizar la Historia Argentina no es por culpa de él sino de los malos gobiernos que en las escuelas impusieron una historia edulcorada, estilo Billiken, que tiene su opuesto: el revisionismo atrabiliario, el cual tiene escritores de barricada pro-marxistas cuyo influjo ha sido pernicioso para nuestra cultura. Pero sobre la enjundiosa obra de Vicente López -hijo del autor del Himno Nacional- «HISTORIA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA» -seis tomos bien documentados- ni noticias. Ha habido un inconfesado interés en ningunearlo en los claustros universitarios y ámbitos militares.

    Respuesta
  • Usted señor Iluminatti, tiene la costumbre de venerar a los proceres, pero lo hace con una seleccion que no concuerdo. Yo creo que ellos fueron hombre estraordinarios, no seres con poderes sobrenaturales.

    Quien puede negar la grandeza que tuvieron, por su desprendimiento material y su amor a la lucha por formar una patria virtuosa.

    Pero eso no quita que algunos, pudieran estar equivocados politicamente, en su proyeccion administrativa o de gobierno.

    Permanentemente desde hace mucho tiempo, se ignora la intervencion de un hombre extraordinario como Bernardino Rivadavia.

    Claro, estuvo adelantado a su tiempo en no menos de 40 años y encima peleado con la cupula catolica. Casi nada !!

    El, que venia de una familia sumamente religiosa, oso enfrentar la avaricia de la Iglesia y fue defenestrado a lo imposible.

    Con el estupido argumento del Credito Bearing, se hablo estupideces durante mas de 100 años. Hoy daria verguenza criticarlo para alguien que entienda como funcionan los mercados.

    Murio en condicion de indigente en Cadiz y supo pelear en las calles de Buenos Aires, contra la ocupacion Inglesa, nos dio una Constitucion, creo el Bco. Provincia y promulgo la ley de Enfiteusis.

    Respuesta
  • Usted, señor Iluminatti, tiene la costumbre de venerar a los proceres, pero lo hace con una seleccion que no concuerdo. Yo creo que ellos fueron hombre estraordinarios, no seres con poderes sobrenaturales.

    Quien puede negar la grandeza que tuvieron, por su desprendimiento material y su amor a la lucha por formar una patria virtuosa.

    Pero eso no quita que algunos, pudieran estar equivocados politicamente, en su proyeccion administrativa o de gobierno.

    Permanentemente desde hace mucho tiempo, se ignora la intervencion de un hombre extraordinario como Bernardino Rivadavia.

    Claro, estuvo adelantado a su tiempo en no menos de 40 años y encima peleado con la cupula catolica. Casi nada !!

    El, que venia de una familia sumamente religiosa, oso enfrentar la avaricia de la Iglesia y fue defenestrado a lo imposible.

    Con el estupido argumento del Credito Bearing, se hablo estupideces durante mas de 100 años. Hoy daria verguenza criticarlo para alguien que entienda como funcionan los mercados.

    Murio en condicion de indigente en Cadiz y supo pelear en las calles de Buenos Aires, contra la ocupacion Inglesa, nos dio una Constitucion, creo el Bco. Provincia y promulgo la ley de Enfiteusis.

    Respuesta
  • Sr. Ironic’s

    «No estoy de acuerdo con lo que dices pero arriesgaría la vida para que puedas seguir diciéndolo» (Voltaire). Lo mismo digo yo respecto de su opinión. Sólo agregaré una cosa con el mayor de los respetos. Hacer un panegírico de Rivadavia es de alguna manera denostar la memoria del Libertador, toda vez que aquél fue uno de sus más acérrimos enemigos. Por él y Alvear el general San Martín resolvió marcharse a Europa. La egolatría y exagerada importancia que Rivadavia daba a su persona era público y notorio, era insoportable, tenía ínfulas imperiales y eso fue su perdición y su ruina. Alabar a Rivadavia es lo mismo que poner a un petulante en lugar de un benemérito y modesto benefactor como fue
    toda su vida el general San Martín.

    Respuesta
    • Iluminatti, juzgar a los patriotas solo con el corazon, lleva a equivocos dificiles de enmendar. Usted habla de San Martin, con la emocion que el mismo despierta en todos, pero no analiza que ese bravo general, de politica sabia poco y ademas no estaba muy dispuesto a compromoterse en los entripados que sucedian en la provincias unidas del sur.

      Rivadavia fue un adelantado a su tiempo, de ahi que fue poco comprendido, pero de su poca duracion se vislumbran proyectos de crecimiento que el pais no estaba en condiciones de asimilar. Tratarlo de vendepatria es una infamia, para alguien que incluso lucho con bravura en las calles, contra la invasion inglesa.

      Que murio indigente, habla de su buena fe en cuanto tuvo que ver con el poder.

      Discutir esto a tantos años de distancia, sin entender el contexto, es absurdo cuanto menos.

      Con respecto al otro forista que trata de burlarse de mi, le digo que referirse a Rivadavia, citando textos de revisionistas de la historia, es propio de ignorantes.

      Solo El, en cuanto subio al poder en tan poco tiempo, no cejo un instante en desarrollar politicas e instituciones que lograran el desarrollo economico del pais. Sus acciones asi lo demuestran. No fue comprendido, los llamados caudillos estaban peleando por su quintita. Como siempre paso en definitiva.

      No deje de lado, la difamacion de la Iglesia contra quien trato de impedir hacer de este pais una nacion confesional.

      Respuesta
    • Iluminatti, juzgar a los patriotas solo con el corazon, lleva a equivocos dificiles de enmendar. Usted habla de San Martin, con la emocion que el mismo despierta en todos, pero no analiza que ese bravo general, de politica sabia poco y ademas no estaba muy dispuesto a compromoterse en los entripados que sucedian en la provincias unidas del sur.

      Rivadavia fue un adelantado a su tiempo, de ahi que fue poco comprendido, pero de su poca duracion se vislumbran proyectos de crecimiento que el pais no estaba en condiciones de asimilar. Tratarlo de vendepatria es una infamia, para alguien que incluso lucho con bravura en las calles, contra la invasion inglesa.

      Que murio indigente, habla de su buena fe en cuanto tuvo que ver con el poder.

      Discutir esto a tantos años de distancia, sin entender el contexto, es absurdo cuanto menos.

      Con respecto al otro forista que trata de burlarse de mi, le digo que referirse a Rivadavia, citando textos de revisionistas de la historia, es propio de ignorantes.

      Solo El, en cuanto subio al poder en tan poco tiempo, no cejo un instante en desarrollar politicas e instituciones que lograran el desarrollo economico del pais. Sus acciones asi lo demuestran. No fue comprendido, los llamados caudillos estaban peleando por su quintita. Como siempre paso en definitiva.

      No deje de lado, la difamacion de la Iglesia contra quien trato de impedir hacer de este pais una nacion confesional.

      Don Pepe, «Los titulos, no cortan las orejas» (Domingo Faustino Sarmiento dixit.)

      Respuesta
      • Ironics efectivamente la Universidad no Corta Orejas, el que entra Burro sale Burro ilustrado eso sí…. con las orejas más pequeñas, no cortadas sino recortadas.
        Claro está que pese a su ilustración a veces se le escapa un rebuzno seguido de una violenta coz como pasó con el ya fallecido Ernesto Moreau que comparó a un delincuente con un hijo discapacitado.
        Tengo que averiguar si lo une algún parentesco con Leopoldo que también es un burro ilustrado.
        Claro está que actualmente también se da el caso personas con orejas humanas que egresan más bestializados que un asno. Algunos son filófofos y otros «notables» pensadores, y para completar el grotesco no faltan las doctoras y doctores Honoris Causa.
        A mi realmente me fastidia que se use al burro como sinónimo de ignorante porque los burros y las mulas son animales muy nobles. Sin ellos San Martín no hubiera podido cruzar los Andes.
        Un artículo muy interesante fue publicado hace pocos meses por la BBC: «Cómo los burros cambiaron el curso de la historia de la humanidad»
        https://www.bbc.com/mundo/noticias-64367883

        Lo que falla es la base Ironics y eso no tiene arreglo.

        Respuesta
  • ¿Rivadavia un prócer? Por favor señor Ironside o Ironics, salvo que ud. sea descendiente de Rivadavia, éste fue obediente masón y agente británico, lea Mamuel Gálvez, Fermín Chavez, Julio y Rodolfo Irazusta, Federico Ibarguren, José María Rosa y no panfletistas. La biografía de San Martín es la contracara luminosa de Rivadavia.

    Respuesta
    • Pedro Azzurmendi.
      ——————————

      La mayoria de nuestros padres fundadores eran masones. La masoneria es una institucion, hoy no tan secreta, pero que cumplio en llevar a cabo la empresa de liberar america, sino que lo diga Bolivar.

      San Martin, por nombrar al mas importante patriota venerado, era Mason.

      Inglaterra cumplio, por circunstancias ajenas a nosotros, el papel de ayudarnos a liberarnos de España. Pais que se llevaba las rentas producidas.

      A la Rubia Albion, le debemos la campaña libertadora, tanto en su planificacion, como en su financiacion. Asi que, si vamos hablar con enjundia, Inglaterra seria nuestra verdadera Madre Patria y no España. Pais que nos sometia y del que pudimos liberarnos.

      Deberia darte verguenza ignorar echos evidentes y probados, que algunos ocultan, como hoy otros ocultan la corrupcion kirchnerista-peronista.

      Que tiene de malo ser Mason ? Podrias explicarlo seriamente sin mentir ? Porque es mejor se Cristiano que Judio o Anglicano ? Saca tu estrechez mental de tu conciencia y abrite al saber, quizas interpretes mejor la realidad.

      Salvo que te hayan violado en algun internado religioso, ahi ya tu opinion estaria viciada de parcialidad.

      Respuesta
  • Con respecto a Rivadavia, tengamos presente que su presidencia duró un año y cuatro meses, lo que puede considerarse no satisfactorio.
    Voy a transcribir un artículo del diario La Nación del 11 de abril de 2021

    Rivadavia, el primer trauma presidencial

    En la Argentina, gobernar es pilotear la tormenta. A lo largo de la historia atravesamos recurrentes crisis políticas, económicas, sociales y diplomáticas. ¿Qué hicieron nuestros presidentes frente a los momentos de adversidad e incertidumbre? Esta sección se propone viajar al pasado para analizar las gestiones presidenciales en momentos turbulentos y, desde allí, pensar los problemas del presente.

    Comenzamos este viaje con Bernardino Rivadavia. Como primer presidente argentino enfrentó una tormenta que parecía presagiar la gravedad de futuras crisis. Su gestión duró poco tiempo, desde el 8 de febrero de 1826 hasta el 27 de junio de 1827, pero fue suficiente para dejar asentado en su testamento que no deseaba volver nunca más al país. Su presidencia contrastó con la tarea que desarrolló como ministro de gobierno de la provincia de Buenos Aires entre 1821 y 1824, conocida como la “feliz experiencia rivadaviana”, cuando impulsó un intenso plan de reformas. La felicidad, sin embargo, no lo acompañó al ocupar el sillón que, luego, llevaría su nombre. ¿Qué hizo tan tortuoso y traumático su breve paso por la primera magistratura nacional?

    A fines de 1824 se reunió un Congreso Constituyente con el objetivo de unificar el país. Desde 1820 no había un poder central sino un conjunto de provincias autónomas que se autogobernaban según sus propias leyes y constituciones. En ese congreso se cristalizó una de las primeras grietas de nuestra historia: unitarios y federales. Los unitarios procedían del grupo que acompañó la gestión de Rivadavia como ministro y tenían mayoría en el Congreso; los federales estaban liderados por Manuel Dorrego y Manuel Moreno, hermano menor de Mariano. Si bien ambas facciones estaban a favor de un gobierno republicano, los primeros querían un poder central fuerte, mientras que los segundos defendían una mayor autonomía provincial.

    Con un liderazgo poco proclive a tejer acuerdos, Rivadavia y sus partidarios quedaron cada vez más solos. A la crisis política y a la guerra se sumó un factor siempre presente a lo largo de la historia Argentina: la crisis.

    En ese contexto, hacía falta un presidente. Por eso, el Congreso dictó una Ley de Presidencia con el objetivo de traer a Rivadavia al centro de la escena. “Esta ley, entre otras motivaciones, tenía un propósito concreto. Los unitarios querían llamarlo a Rivadavia para que con su liderazgo disciplinara la tropa interna y enfrentara a la oposición” explica la historiadora Marcela Ternavasio. Los federales se opusieron a la elección de Rivadavia. Criticaban el apuro con que se dictó la Ley y creían que primero debía sancionarse la Constitución y luego elegirse un presidente. Rivadavia ya asumía con una débil legitimidad.

    A la polarización interna se le sumó el conflicto externo: la guerra con Brasil.

    El Imperio de Brasil, luego de su independencia en 1822, continuaba ocupando la Banda Oriental (actual Uruguay), que estaba en poder de Portugal desde 1817. Si bien el nuevo presidente contaba con una larga trayectoria diplomática, la situación bélica lo desbordó. Así lo describe el historiador Klaus Gallo en la biografía Rivadavia. El primer presidente argentino: “Sus frecuentes ataques de ira, los cuales parecían estar inevitablemente acompañados por brotes de inusitada arrogancia, se irían apoderando de su carácter”.

    En ese contexto, el partido unitario apostó por una estrategia que abandonaba el inicial camino prudente del Congreso. Se propuso dividir la provincia más poderosa: Buenos Aires. En marzo de 1826 se aprobó la Ley de Capitalización que convertía a la ciudad de Buenos Aires y una amplia franja costera en capital de la nación y luego continuó la ley que dividía el resto del territorio provincial en dos provincias diferentes. Esto abrió un nuevo frente de batalla. No solo se opusieron los federales, sino también gran parte de las dirigencias porteñas y de los sectores económicos dominantes de Buenos Aires. Para ellos era inaceptable perder su emblemática ciudad –donde se encontraba el puerto con los derechos de su Aduana que hasta allí monopolizaba el gobierno provincial– como también ver destrozado su territorio en tres porciones separadas. Con un liderazgo poco proclive a tejer acuerdos, Rivadavia y sus partidarios quedaron cada vez más solos.

    A la crisis política y a la guerra se sumó un factor siempre presente a lo largo de la historia Argentina: la crisis económica. Brasil había bloqueado el puerto de Buenos Aires y paralizado el comercio exterior. Frente a la escasez de recursos se recurrió a la emisión monetaria con la consecuente escalada inflacionaria.

    En 1827 la situación era insostenible. Consternado con tantos frentes de conflicto, Rivadavia tomó una última y fatal decisión: envió a Manuel García a Río de Janeiro a negociar una salida diplomática al conflicto armado. Según Ternavasio, “la elección de García era problemática. Sus antecedentes en la legación de Río de Janeiro entre 1815 y 1820 habían dejado claro al menos dos cuestiones. Por un lado, actuó siempre con una autonomía temeraria respecto de los gobiernos que representaba. Por el otro, siempre se manifestó a favor de los intereses de Brasil”. Fiel a sus antecedentes, García firmó un polémico tratado en el que cedía la Banda Oriental al Imperio de Brasil. El presidente terminó denunciando el tratado firmado por su funcionario: “el ciudadano a quien se confió este encargo, traspasando la autorización de que estaba revestido, nos ha traído en vez de un tratado de paz, la sentencia de nuestra ignominia y la señal de nuestra degradación”. Funcionarios que no funcionaban. Pero el final era irreversible. El 27 de junio de 1827 Rivadavia renunció a su cargo y, dos años después, inició un largo exilio.

    El primer presidente argentino no logró pilotear la tormenta que lo envolvió. “Uno podría trazar el puente entre liderazgos a escala provincial y cómo esa capacidad de liderazgo se ve condicionada en una escala mayor y con una oposición activa. Aunque cabe reconocer que al pasar de una escala a la otra, Rivadavia supo percibir que la provincia de Buenos Aires era, a futuro, un monstruo inviable”, marca Ternavasio. En el mismo sentido, Klaus Gallo sostiene: “Una cosa era ser ministro de gobierno en un distrito como el bonaerense y otra ser presidente de todo el país. Sumale a eso que él no conocía ese país. Rivadavia nunca salió de Buenos Aires.”.

    Por Camila Perochena

    Quiero rescatar la última frase del artículo «Del primer presidente aprendimos que el mirador porteño resultó estrecho para gobernar el país que estaba naciendo.»

    Y digo, tengamos eso presente a la hora de ir votar, además de otras cualidades nefastas del menú de candidatos.

    Rivadavia no ocupa un lugar destacado en mi galería de «notables» pero todo indica que estoy equivocado porque a lo largo y ancho del país existen plazas, monumentos busto, calles, avenidas, plazas, hospitales etc. etc. que brindan homenaje a su figura y persona.

    A Rivadavia, aún hoy, se lo considera un prócer cuando un prócer es una persona eminente y destacada y, metafóricamente, el vocablo hace referencia a aquello que es grande, monumental y valioso. Entendido así, el prócer es un ser humano como pocos, conocido por hazañas y luchas impresionantes en defensa de un pueblo, de una idea o de ciertas convicciones.

    Ahí, según mi sentir y entender encaja más la figura de San Martín que la de Rivadavia

    Un debate interesante respecto de esta palabra es aquel que tiene que ver con la idea de convertir a aquellos hombres y mujeres a los que se llama próceres en personas intachables en todos los aspectos de su vida, sin falencias ni defectos. Esto vendría a servir para la construcción de un pasado histórico que se base en valores tales como el heroísmo, la defensa de la patria, el valor, el coraje y la lealtad. Todo esto supondría que no cualquier persona podría convertirse en prócer sino que la cualidad de tal es algo que viene intrínseco y es inherente a la convicción o fortaleza de tal persona.

    La historia es una disciplina que tiende mucho a valorizar a quienes hace tiempo lejano existieron en un determinado lugar. Pero esta forma de entender el tiempo pasado hace que se pierda de vista a todos aquellos hombres y mujeres que contribuyen día a día con los mismos valores que los próceres de cada nación a la construcción de una patria más justa y digna para todos. Esto es importante de tener en cuenta porque el ser prócer parecería ser un don cuando en realidad tiene que ver con los valores de cada uno y su determinación para llevar adelante sus sueños.

    El que se esmeró en colocar a Rivadavia en un lugar de privilegio sobre otros argentinos fue Bartolomé Mitre quien lo definió como «el más grande hombre civil de los argentinos» lo que me lleva a pensar quién sería -desde la mirada crítica de don Bartolomé- el más pequeño hombre civil de todos los argentinos.

    Rivadavia no cursó estudios superiores, y por tanto no dictó cátedra alguna, tampoco escribió ninguna obra de relevancia ni se recuerda de él pieza oratoria que merezca pasar a la historia, lo que invita a compararlo con los últimos presidentes argentinos, que más que presidentes parecen vendedores callejeros de peines peinetas jabones y jabonetas.

    Cuando leo el nombre Bernardino pienso que es un diminutivo de Bernardo y no puedo evitar la tentación de compararlo con otros Bernardos, más ilustrados, como por ejemplo Bernardo Houssay, Bernardo de Irigoyen o Bernard Shaw por citar solamente a algunos Bernardos históricos.

    No hemos aprendido a diferenciar una persona de un fauno ni de un centauro o de una centáuride. Somos vulnerables a los cantos de sirenas y por eso vamos rumbo a tener un nuevo bufón en el sillón de Rivadavia, el que a esta altura de los acontecimientos debería ser modernizado agregándole en su asiento una bacinilla o pelela para coleccionar sus futuras evacuaciones intestinales y así poder inscribirlas en «Créase o no».

    Respuesta
    • TREMENDO DON PEPE
      LE FALTÓ DECIR QUE EL NEGROIDE ¡TIENE SU TUMBA EN UNA PLAZA! DONDE VENDEN POCHOCLO Y ABUNDAN LOS MALVIVIENTES.

      Respuesta
  • La conspiración de Rivadavia contra San Martín fue uno de los hechos más repudiables de la historia argentina. Pero todo lo malo se paga. Triste, solitario y final, como la novela de Soriano. Se hizo justicia: Rivadavia sólo es un sillón y una calle larga. Nada más.

    Respuesta
  • El revisionismo hizo estragos en el juicio critico hacia los hombres que protagonizaron la epopeya de crear una nacion desde el caos.

    Tomar partido por disputas o antagonismos personales, de los grandes personajes de la historia, sin analizar su accion de gobierno, es convertir a la historia en un simple conventillo.

    Respuesta
    • Me temo que pase lo mismo con la señora condenada, que hoy es vice presidenta.

      Al menos asi paso con un asesino como Rosas.

      Cosa curiosa, no ?, nadie se pregunta porque en su retiro se fue a Inglaterra, pais al que supuestamente combatio.

      En la absurda e ilegal «Batalla de Obligado», perdida espantosamente por nuestras fuerzas, el tirano pretendia montar aduanas interiores e impedir la navegacion de un rio internacional. Con que derecho ? Parece que el criterio cambia segun los gustos, no los segun los hechos facticos.

      Ni se habla aqui, de la infame guerra de la Triple Alianza, contra el bravo Paraguay y el robo de gran parte de su territorio por nuestro pais.

      No sea cosa que se empañe el relato y quienes hablamos con franqueza, pasemos a ser vendepatria, para algunos imbeciles con mente de pigmeos.

      Parece que el famoso dicho de Artigas, «con la verdad, no ofendo ni temo», no se da en nuestro pais, es todo lo contrario.

      Respuesta
      • D.F.Sarmiento, tambien tenia un caracter similar a Rivadavia.

        Imaginen a Alberto o a Macri, lidiando con el Chacho Peñaloza, el Manco Paz o Facundo Quiroga. Eran otros tiempos y eran otros hombres.

        Con que derecho tomamos partido, solo por el gusto personal o porque era amigo o enemigo de mi preferido ?

        Ni hablar de la estupidez, de si era hosco o simpatico, amplio u obtuso.

        Pero el revisionismo, aunque intento, no pudo con su enorme figura. Entonces, se conformo con justificar a Rosas, sus crimenes y su tirania.

        Don Domingo Faustino, tuvo la suerte que no tuvo Bernardino, 50 años despues el pais era otro.

        Hay que medir muchas circunstancias, para juzgar en retrospectiva. Siempre que se juzga el pasado, se cometen errores, es muy dificil reproducir el contexto en que lucharon esos seres de enorme voluntad de patria.

        Respuesta
  • D.F.Sarmiento, tambien tenia un caracter similar a Rivadavia.

    Imaginen a Alberto o a Macri, lidiando con el Chacho Peñaloza, el Manco Paz o Facundo Quiroga. Eran otros tiempos y eran otros hombres.

    Con que derecho tomamos partido, solo por el gusto personal o porque era amigo o enemigo de mi preferido ?

    Ni hablar de la estupidez, de si era hosco o simpatico, amplio u obtuso.

    Pero el revisionismo, aunque intento, no pudo con su enorme figura. Entonces, se conformo con justificar a Rosas, sus crimenes y su tirania.

    Don Domingo Faustino, tuvo la suerte que no tuvo Bernardino, 50 años despues el pais era otro.

    Hay que medir muchas circunstancias, para juzgar en retrospectiva. Siempre que se juzga el pasado, se cometen errores, es muy dificil reproducir el contexto en que lucharon esos seres de enorme voluntad de patria.

    Respuesta
  • NORBERTO FIORENTINO (la inolvidable voz del Luna)

    Y BIEN SEÑORES, ESTA NOCHE EN ESTA ESQUINA EMBLEMÁTICA

    DE CORRIENTES Y BOUCHARD AGUARDAMOS LAS TARJETAS

    DE LOS TRES JURADOS PARA CONOCER AL GANADOR DE ESTE

    COMBATE DE NUESTRA HISTORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

    Y EL GANADOR ES, EN EL RINCÓÓÓN AZUUUUL . . . EL PUPILO

    DE SARMIENTO Y RIVADAVIA . . . . EL NUEVO CAMPEÓN DEL

    MUNDO IROOOOOONICCCCCS !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Respuesta
  • No Fiorentino, (entrañable personaje en las veladas del Luna.)

    Aqui no perdio nadie, aqui ganamos todos.

    De la discusion nace la luz, siempre se dijo y es verdad.

    Por eso, cuando tengas un corte de energia electrica, ponete a discutir y veras que vuelve a prenderse la lamparita.

    Respuesta

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