Por Carlos Tórtora.-

El clima de ebullición que se vive -sobre todo en el primer cordón del conurbano- tiene que ver sobre con el nuevo mapa de poder bonaerense que se revelará de acuerdo a los resultados del próximo 22.

Un fenómeno que empieza a pesar fuerte en la reconfiguración de fuerzas es la crisis que está sufriendo el PJ en su primer bastión: la Tercera Sección electoral. Su centro de gravedad, La Matanza, sin duda que se inclinará en las urnas por las listas de la intendente Verónica Magario, pero también se advierte que ésta empieza a intentar despegarse de su socio político, el presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza. Por otra parte, es bastante obvio que Magario no se lleva bien con su vecino Martín Insaurralde, que gobierna el segundo partido de la provincia en cantidad de votantes, Lomas de Zamora.

Pero el principal factor de debilitamiento del poder de la Tercera Sección es que el PRO se asentó en tres municipios que le siguen en importancia a los anteriores. Esto es, Lanús (Néstor Grindetti), Quilmes (Martiniano Leguizamón) y Almirante Brown (Mariano Cascallares), con lo cual la ola amarilla le está ya restando espacios políticos grandes al control territorial del peronismo.

A mayor abundamiento, tampoco están bien parados los jefes comunales de otros dos enclaves K de la tercera. Julio Pereyra, el histórico dueño de Florencio Varela, está jaqueado por denuncias de corrupción y se refugió en una lista para diputados provinciales. Y su vecino de Berazategui, el considerado ultra-k Patricio Mussi, también va camino a transitar por los pasillos judiciales. Una versión tribunalicia hace mención de un expediente que se tramitaría en el juzgado federal de Lomas de Zamora y en el cual se investigaría un supuesto lavado de varios millones de dólares realizado en la construcción del nuevo palacio municipal de Berazategui. Aparentemente, se trataría de una operación en la cual habrían intervenido enviados del Cartel del Valle del Cauca (Colombia) un grupo que fue importante en el narcotráfico colombiano, aunque quedó desarticulado en los últimos años.

Los de relevo

Las fisuras en el frente peronista de la Tercera Sección estarían ahora siendo aprovechadas por un grupo de intendentes de la Primera. Fundamentalmente Ariel Sujarchuk (Escobar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Walter Festa (Moreno) y Gustavo Menéndez (Merlo). Este último está intentando asumir la conducción del grupo para desafiar a Espinoza -y eventualmente al mismo Eduardo Duhalde- a competir por la conducción del PJ bonaerense.

La coincidencia entre los de la Primera y la Tercera es que piensan dar batalla por el control del PJ bonaerense con banderas post kirchneristas y cada vez más distantes de su actual jefa.

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