Por Alexis Di Capo.-

La elección interna de autoridades del PJ bonaerense, prevista para los primeros meses del año entrante, será sin duda la confrontación más importante para marcar el rumbo de este partido hacia el 2019. Pero el dato central es que el actual presidente partidario es el aliado y sustento político de la intendente de La Matanza, Verónica Magario: Fernando Espinoza. Los matanceros son ahora un grupo de poder que juega un rol de cierto contrapeso con el gobierno provincial. Por su importancia política, número de votantes y presupuesto, La Matanza supera a muchas provincias argentinas y aparte Magario rivaliza naturalmente con una gobernadora que también es joven y carismática. Para el poder matancero, conservar la conducción del PJ sería vital para asentar su primacía. Pero Espinoza está deteriorado y Magario no está dispuesta a arriesgarse en una batalla desgastante. Casi desde fuera de las estructuras territoriales, Eduardo Duhalde amaga con querer ser la prenda de unidad, ya que no aspiraría a cargos electivos.

Otro que tiene peso propio para intentarlo es Martín Insaurralde, intendente de Lomas, que es el segundo distrito en materia de población. Pero el lomense, por motivos que no están claros, no muestra ningún interés en presidir el PJ.

Los challenger

Desde la Primera Sección Electoral, la segunda en votos después de la Tercera, se alzan varios candidatos de reciente trayectoria. Uno es el intendente de Moreno Walter Festa (cristinista) y el otro el de Merlo, Gustavo Menéndez (un kirchnerista moderado). Ellos capitalizan el interés de muchas secciones menores por arrebatarle a La Matanza el monopolio del control partidario.

Para el PRO, la próxima interna del PJ no le es indiferente. Si La Matanza perdiera la conducción partidaria, esta señal de debilidad sería propicia para que Cambiemos avance en este distrito. Como capital nacional del cristinismo, La Matanza debe cargar además con las presiones de su jefa. Es sabido que Cristina no siente ninguna confianza por Espinoza y que su deseo sería darle un perfil de más calidad política al mayor PJ del país a través de la presidencia de Jorge Taiana, que desde ya sería su delegado, ya que carece absolutamente de poder territorial propio.

Share