Gustavo Menéndez emergió al primer plano político al vencer en el 2015 al intendente vitalicio de Merlo, Raúl Othacehé. De ahí en más, su ambición de liderar el peronismo bonaerense lo impulso a reacomodarse permanentemente. Su participación en la mesa de intendentes del massismo fue importante, pero tiempo después -vía Federico Salvai- se vinculó bastante al PRO. Esto no impidió que meses más tarde se fotografiara como parte del proyecto de Florencio Randazzo junto a Miguel Katopodis (San Martín) y Juanchi Zabaleta (Hurlingham). También impulso un documento -el Compromiso de San Miguel- de apoyo a los lineamientos del Episcopado.

Ahora, con la perspectiva cierta de un buen resultado electoral en octubre, Menéndez aspiraría a terciar con las dos figuras que más peso tienen en el distrito, en parte por la magnitud de sus municipios, esto es, Verónica Magario (La Matanza) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora).

Un episodio filmado

Sin embargo, una sombra amenaza esta proyección política. Se trata de lo que ocurriría si finalmente la Justicia avanza con el juicio oral en su contra por el delito de «defraudación agravada en perjuicio de la administración pública» en la causa conocida como «Mochila verde», originada en su paso como director de Casinos de la provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Felipe Solá.

Referentes de la oposición de ese partido del oeste del conurbano denunciaron que Menéndez, «tendió lazos con la Justicia para demorar el inicio del juicio oral», que debía arrancar el mes pasado tras el fin de la feria judicial. Además de haber eludido, sistemáticamente, los llamados a indagatoria que arrancaron en 2009 en los tribunales de Mar del Plata.

El delito por el que se imputó al actual intendente es de larga data. Tras saltar de la gestión en la Subsecretaría de Tierras de Merlo al sillón del manejo del juego de la provincia en La Plata, protagonizó una supuesta maniobra fraudulenta -motivo por el que irá a juicio- al ordenar el retiro ilegal de $ 600 mil desde el casino del Hotel Hermitage (Mar del Plata) hacia el Casino Central con la finalidad de «superar» una auditoría que se estaba realizando en esta última casa de juego.

La presunta estafa fue registrada por las cámaras de seguridad de los establecimientos y fue denominada «Operación mochila verde», por haberse trasladado el dinero en una mochila de ese color.

«El faltante que surgía en el Casino Central era producto del retiro de dinero ‘en negro’ que habitualmente realizaba Menéndez», denunció un ex empleado de la casa de juegos.

El delito que se le imputa a Menéndez contempla una pena de hasta 6 años de prisión más inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Ahora, sus enemigos locales estarían tratando de que el juicio oral tenga fecha definitiva para fin de año.

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