Por Carlos Tórtora.-

Cambiemos estaría consiguiendo salir del empate técnico con CFK para encaminarse hacia un sólido triunfo en Buenos Aires, un resultado que le abriría las puertas de la reelección a Mauricio Macri. Sin embargo, en esta marcha triunfal acaba de aparecer un cisne negro. En uno de los partidos bonaerenses más representativos de la clase media alta que sigue al PRO, acaba de ser detenida una banda de lavadores encabezada por el primer emprendedor inmobiliario de la zona; esto, días después de que cayera preso en Colombia el jefe del grupo. El caso es que el lavador lleva adelante los mayores emprendimientos de Pilar y su relación con el intendente es óptima. Dada la magnitud de la plata en juego, sin duda estamos ante una operación para nada circunstancial. Más bien todo parece indicar que hay una nueva capital del lavado en el conurbano y ésta es Pilar.

El empresario detenido en Pilar y titular de MCD Construcciones (con sede en Bogotá) es Mateo Corvo Dolcet. Su jefe, José Bayron Piedrahita Ceballos, es el narco colombiano con vínculos en la Argentina. Formaba parte de los 15 narcotraficantes más buscados. Lo acusan de trabajar para tres carteles. Y el intendente pilarense es el macrista Nicolás Ducoté. A decir verdad, el lavado en gran escala en Pilar lo empezó Corbo Dolcet antes de que Ducoté asumiera el gobierno local En ese sentido, están bajo la mira Ínsula, el complejo de oficinas que se erige en cercanías a la futura estación “Panamericana” del ferrocarril Belgrano Norte, cocheras, y la obra civil de la propia estación férrea, todas obras a cargo del ahora detenido. En el 2014, el entonces Ministro del Interior Florencio Randazzo firmó las resoluciones que permitieron las construcciones en predios ferroviarios.

El empresario argentino acusado por lavado de dinero proveniente del narcotráfico y que quedó detenido el viernes de la semana pasada, era socio del narco colombiano, José Bayron Piedrahita Cevallos.

Según confirmaron fuentes judiciales, Corvo Dolcet, detenido tras 34 allanamientos realizados en el marco de una causa en la que se investiga el presunto delito de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, era socio de Piedrahita Ceballos en la firma «Insula Urbana S.A.

Dicha empresa cuenta con una cantidad importante de terrenos en el partido de Pilar, que están destinados a la construcción del emprendimiento urbanístico en el kilómetro 46,5 de la Autopista Panamericana.

Según había contado en agosto del año pasado el mismo Corvo Dolcet al diario El Cronista, «se trata de un proyecto de usos mixtos que conjugará edificios de vivienda, oficinas, universidades, residencias universitarias, clínica y servicios médicos, teatro, cines y más de 80.000 m2 comerciales sobre calles empedradas de 12 metros de ancho y con una arboleda centenaria que se respetará desde el principio».

Según explicó en la misma nota el empresario, la construcción del complejo, que sería de similares características a Puerto Madero, estaba valuada en 400 millones de dólares y estaría finalizado en un plazo de 10 años.

En la causa de lavado de dinero que investiga la justicia federal de Morón y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), se pudo determinar que Piedrahita Ceballos y Corvo Dolcet fueron socios durante varios años en la sociedad Insula Urbana S.A., hasta que en 2015 el empresario ganadero colombiano habría dejado de participar de la firma.

«Las sociedades que fueron fusionadas a Insula Urbana S.A., no registran ni registraron cuentas bancarias, motivo por el cual, era posible inferir que los fondos con los que se integraron sus capitales y de los cuales se valieron para adquirir los bienes inmuebles y acrecentar el patrimonio neto, no tendrían justificación legal», señalan en la causa los investigadores.

Además, los investigadores pudieron comprobar que la vinculación entre ambos imputados, también se dio en «sociedades relacionadas con el negocio del tango en el territorio argentino, las cuales señalaron como posibles conductos para el lavado de dinero».

Para la Justicia, la banda delictiva contaría con dos líderes bien definidos, por un lado, José Bayron Piedrahita Ceballos, encargado del manejo de fondos y tráfico de estupefacientes en Colombia y en Estados Unidos, y que estaría relacionado con la estructura narcocriminal denominada «La Oficina de Envigado» y el denominado «Cartel de Cali».

En tanto, el segundo líder sería Mateo Corvo Dolcet, quien, para los investigadores, operaría a nivel local dentro del territorio argentino, junto a cinco cómplices, procurando lavar los ingresos ilícitos de Piedrahita Ceballos.

Para ello, se explica en la causa que «ambos se valdrían de numerosas personas jurídicas con asiento en territorios disímiles, como ser la República de Colombia, la República de Panamá, la República Argentina, entre otros, y personas humanas de los mismos Estados».

«Respecto de la forma en que los investigados podrían haber inyectado o pensarían inyectar fondos dinerarios en estos emprendimientos, la UIF sostuvo que existían fuertes indicios para sospechar que esa tarea se efectuaría por intermedio de la sociedad «Dystry Panamá S.A.» (Radicada en Panamá) y/o «GR International Global Bussines S.A.S.» (Radicada en la ciudad de Medellín, de la República de Colombia).

Ayer, este medio publicó un artículo (Pilar: Aparece la conexión entre Ducoté y el lavador Corbo Dolcet) en el cual el concejal Daniel Libere -que abandonó el bloque de Cambiemos- explicaba que Ducoté fue el principal impulsor de que se sancionara la modificación de la normativa de zonficación para permitir la construcción del megaproyecto de Insula Urbana dirigido por Corvo Dolcet. Puesto a votación el proyecto enviado por el ejecutivo, quedó empatado 12 a 12 y el voto negativo del presidente del cuerpo, el massista Osvaldo Pugliese, fue el que definió la desaprobación.

Consultada por el autor de esta nota, una funcionaria municipal que depende directamente de Ducoté negó categóricamente que durante la gestión de éste se hubieran enviado las modificaciones para hacer posible Insula Urbana y que el tema se debatió durante la gestión de Humberto Zucaro en el 2015.

Sin embargo, IP tuvo acceso al proyecto competo cuya fecha de tratamiento en el Consejo Deliberante fue en la sesión ordinaria del 11 de agosto del 2016, en plena gestión de Ducoté. Se trató del Punto 18 del orden del día. Expediente Nº 9676-362/16 -DIRECCION DE DESARROLLO Y PLANEAMIENTO URBANO- Adecuación y actualización de la normativa en materia de planeamiento. Proyecto de ordenanza. (Leído por secretaria el proyecto de ordenanza).

El Artículo 5 del proyecto no deja lugar a dudas sobre el apoyo de Ducoté al proyecto de Insula Urbana y dice lo siguiente: “Interés Municipal sobre futuras Zonas de Renovación Urbana: Declárase de interés Municipal la creación de las Zonas de Renovación Urbana N° 3, N° 4, N° 5, N° 6, N° 7, N° 8 y N° 9 correspondientes al Casco histórico del Municipio de Pilar (Centro administrativo y zona de influencia primaria); Centro de la localidad de Villa Rosa y entorno de la estación ferroviaria; Centro de Del Viso y entorno de la estación ferroviaria; Centro de la localidad de Derqui, y entorno de la estación ferroviaria; y centros de las localidades de Manzanares, Zelaya y Villa Astolfi, respectivamente”.

Una crisis inesperada

Con este panorama, la crisis política desatada por el megaescándalo tiene un plano local y otro nacional. Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias fueron pura celebración para Cambiemos a nivel local, ya que su candidata, Jésica Bortulé, se impuso con un 31,86 por ciento de los votos. Sin embargo, el distrito terminó siendo para Unidad Ciudadana, que sumando los porcentajes de todos los candidatos que disputaron la interna, obtuvo el 35,20 por ciento. Cabe destacar que dentro de ese frente vencedor, quien resultó triunfante fue Federico Achával, quien representará al espacio creado por Cristina Fernández de Kirchner en octubre, luego de alzarse con el 39 por ciento de los votos de Unidad Ciudadana. Ducoté, en su desesperación de los últimos días, al ver cómo su gestión queda emparentada al lavado internacional, estaría intentando evitar un desastre electoral el próximo 22 y, sobre todo, que después del 10 de diciembre el nuevo Consejo Deliberante termine removiéndolo.

Para la Casa Rosada los dilemas son más complejos. No es fácil explicar por qué si la UIF y la DEA venían investigando el tema, como ocurrió, desde bastante tiempo atrás, el Gobierno nacional no tomó cartas en el asunto para evitar que Corbo Dolcet siguiera adelante con sus proyectos en Pilar y que Ducoté no apareciera en fotos con él. La estrecha relación entre Ducoté y Elisa Carrió le agrega una cuota extra al problema.

Si, como es obvio, la operación de lavado en gran escala en Pilar fue iniciada por el cristinismo, no se entiende cómo inversiones sospechosas de este volumen tardaron dos años en provocar la reacción del gobierno.

Que el destape del escándalo haya demorado tanto sugiere que el PRO ya no puede simplemente refugiarse en la excusa de la “herencia recibida”. Mal que le pese, Macri ya tiene en su debe una nueva capital del lavado.

Share