Por Alexis Di Capo.-

La pulseada entre el cristinismo, atrincherado en la Tercera Sección Electoral con Verónica Magario y Fernando Espinoza, y la línea renovadora que encabeza la Primera Sección, con el intendente de Merlo Gustavo Menéndez, irá seguramente tomando distintos matices en los próximos días.

Uno de los temas que empezó a conversarse informalmente pero que tiene una gran importancia para una elección interna es la situación de los miles de militantes y dirigentes del PJ que, a lo largo de la era K, ante la imposibilidad de presentar listas dentro del partido, optaron por hacerlo fuera de él, afiliándose en la mayor parte de los casos a otras agrupaciones, lo que implica no sólo la pérdida de la afiliación peronista sino la expulsión en muchos casos.

Los nombres involucrados lo dicen todo: Hugo Moyano con el Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo, el grupo del fallecido Momo Venegas con FE, el duhaldismo con Unión Popular, Lealtad y Dignidad y otros partidos, el massismo con el Frente Renovador y también los denarvaístas con el Partido de la Dignidad la Libertad y el Trabajo

Todos adentro

Una simple cuenta indica que un alto porcentaje de la dirigencia peronista está formalmente fuera del PJ y en infracción. Algunos intendentes proponen ahora un gesto de conciliación para que todos puedan participar en la interna que consistiría en una amnistía amplia para todos los que se fueron puedan no sólo votar sino ser candidatos a autoridades partidarias.

En general, la idea no encuentra resistencias, aunque se sabe que algunos retornos van a complicar más la trama de una interna que ya de por sí viene compleja.

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