Por Alexis Di Capo.-

Cambiemos optó por explotar el combate a las mafias como herramienta electoral, aprovechando la especial habilidad de María Eugenia Vidal para plantarse como víctima del crimen organizado. Así fue que el Ministro de Seguridad Cristian Ritondo -de pronunciado perfil bajo hasta poco tiempo atrás- apareció cada vez más en las últimas semanas y ahora le tocó un rol central en la detención de Juan Pablo “Pata” Medina.

Detrás de la levantada de perfil de Ritondo habría una incipiente puja por el posicionamiento para el 2019. Entendiendo que cuenta con el apoyo personal de la gobernadora, Ritondo aspiraría a ser el compañero de fórmula de ésta en el 2019. A su favor contaría con su amplia experiencia como Vicepresidente Primero de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, lo que le permitiría manejarse con comodidad como presidente del Senado bonaerense.

Excesiva anticipación

El caso es que Ritondo habría empezado a atar cabos con legisladores del PRO y del peronismo, para reforzar las posibilidades de su eventual candidatura.

Este apresuramiento le significó la inmediata reacción en contra del Ministro de Gobierno Joaquín de la Torre y del Jefe de Gabinete Federico Salvai, mano derecha de Vidal, que viene cumpliendo un rol de contralor sobre los pasos políticos de Ritondo.

En el entorno presidencial, las ambiciones del jefe de la seguridad bonaerense no cuentan con adherentes y allí en general creerían que el proyecto de convertirse en gobernador depende casi exclusivamente de que Vidal no le suelte la mano en los próximos tiempos.

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