El país de los imbéciles más grandes del mundo
Por Luis Américo Illuminati.-
Es probable que las personas que lean lo que voy a decir ahora, algunas se fastidien, otras me descalifiquen y otras, más circunspectas, sean un poco más benignas y ecuánimes conmigo, habida cuenta el título que encabeza esta nota. El autor del Fausto, Goethe tiene una frase que le viene como anillo al dedo a nuestro país: «Contra la estupidez humana, hasta los dioses luchan en vano». ¿Sentido común en la Argentina? El mundo está lleno de imbéciles. Pero no hay país donde haya tantos imbéciles unidos como en la Argentina. Doy razones. ¿Qué es un imbécil? Un imbécil es básicamente alguien que va contra su propio interés y entre lo bueno y lo malo, elige esto último, es decir, su propia ruina. Tenemos una justicia corrupta que premia a los malos y castiga a los buenos. No hay otro país que tenga una justicia tan lenta y complaciente con los poderosos. Nuestra magistratura no le llega ni a los tobillos a la justicia brasileña. A los jueces de allá no les tiembla el pulso para ordenar allanamientos, detenciones e imputaciones a todos los involucrados en el caso “Petrobras”, aunque antes hayan sido jefes de estado. En cambio, a los jueces de acá les da cierto escozor inexplicable tener que firmar una orden de detención contra un poderoso, máxime si éste ha ostentado el cargo más elevado del Estado. Su propia inercia y falta de imparcialidad los acusa y denigra como magistrados. ¿Acaso les deben el puesto? Aníbal Fernández -feroz ultrakirchnerista- luego del video que muestra a la gente de Lázaro Báez contando en “La Rosadita” interminables fajos de dinero que apilados podrían formar una montaña, salió a decir que la ex presidente Cristina Fernández “es incapaz de robar un solo peso”. ¿Y qué hace el juez de la causa? Al parecer, está investigando, a ritmo más de tortuga que de liebre. Mientras tanto, el país entero sabe y acepta que ningún juez argentino -por ignominiosa tradición- se anima a “ponerle el cascabel al gato”. Esta resignación se parece más a una cobarde claudicación o, digámoslo con todas las letras: una aceptación del triunfo de los pillos y pícaros. Esta estulticia es la nueva idiosincrasia de la Argentina y mi pensamiento me llevó a la siguiente reflexión que yo le pondría como subtítulo: La lucha contra la corrupción y los molinos de viento de Don Quijote. Hoy, probé un vino mendocino cuya etiqueta tiene dibujado un viejo molino de viento, lo que inmediatamente me hizo recordar la conocida expresión “luchar contra molinos de viento”. Esta expresión tiene su origen en un pasaje de la novela de Cervantes: “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha» donde leemos: “En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero: –La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra. –¿Qué gigantes? –dijo Sancho Panza. –Aquellos que allí ves –respondió su amo– de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.–Mire vuestra merced –respondió Sancho– que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino. –Bien parece –respondió don Quijote– que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla. Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes, iba diciendo en voces altas: –Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete». Hasta aquí el pasaje de Cervantes. Lo que sigue que es como un corolario o conclusión final, me pertenece. ¿No es acaso lo que les sucede a los hombres que sueñan con una Argentina libre de los miserables e infames que la hunden en el fango de la corrupción? Y acaban como Don Quijote rodando con su caballo por el suelo, con su lanza rota y su cuerpo magullado. Don Quijote está loco y los demás son los cuerdos. Pero, ¿no será que tal vez el Sabio Frestón del que habla Don Quijote es un demonio que se burla de los buenos caballeros, convirtiendo la realidad en una ilusión engañosa? Ese es el mensaje que, a mi juicio, quiso dejar el famoso «Manco de Lepanto».
Quizás la solución radique en que muchas veces el mando hay que dejarlo a los Sancho Panza del país, es decir a las personas prudentes y apegadas a la realidad cotidiana. y que vivan de acuerdo a sus ingresos Pero las personas prudentes, son para la ensayista Beatriz Sarló personas aburridas, como que no merecen estar en el podio político. Por otra parte tanto los jueces, los políticos, los empresarios salen de la propia sociedad, y nuestra sociedad tiene síntomas evidentes de descomposición social. Con sólo estar en una reunión de consorcio, o de padres en el colegio o de un club social uno se da cuenta del extravío en el que estamos todos. Lo nuestro no es una crisis económica o política sino social principalmente. Y eso solo se cambia con educación y buen ejemplo. Ademas de castigos condignos. Saludos.
Me encanto su columna. Freston hace mucho que se mudo de la Mancha a la Pampa.
Un imbécil argentino, es uno que cree que los demás no entienden nada y el único «vivo» es el, como por ejemplo el imbécil que escribió esta nota y se cree que «descubrió America»
El que escribió el artículo, Don Luis Illuminati, viene a ser, en este corto pasaje por el foro, el sereno y pensante Sancho Panza, mientras que usted, ¿¿pocho??….., no es quien esperaba que dijese…, ni siquiera su lanza; tan solo, y esperando la disculpa del ser a quien nombraré……., Rocinante.
Guille
Excelente ensayo para procurar entender nuestra cultura, entendida como forma de vida. Y, sobre todo, para saber porqué estamos como estamos.
Excelente artículo, muy cierto y sin anestesia la radiografia moral y hormonal de los argentinos. A los complacientes, cómplices y jodones -pícaros, fulleros e híbridos- no que son otra cosa que burdéganos, no les gusta la verdad y se entiende que les moleste lo que escribe el autor de la nota.
Un ejemplo de ello es un tal «Pocho» -la antipantera- que escudándose detrás de un sobrenombre o alias, intenta agredir a quien al columnista. Por el contrario, con su reacción, mezcla de bajeza e impotencia, logra confirmar los aforismo que rezan: «Ladran Sancho, señal que cabalgamos». Pues la verdad amarga. Si cuando la digo te enojas, escupirás con ira su bocado» (Quevedo). «Después de los terremotos, algunos necios golpean a los sismógrafos». «Al que dice la verdad un día antes, durante veinticuatro horas es tomado por lo loco». «Prefiero molestar con la verdad que complacer con complacer con falsas adulaciones» (Séneca). «Con la verdad no temo ni ofendo a nadie» (Almafuerte).
Puesto que la verdad es liberadora de la locura y espejismos. Una verdad dura, honestidad sin concesiones, ayuda muchísimo -a nivel individual o colectivo- para recuperar la cordura y la reflexión perdidas. Se nota que Don Pocho, es un «conspicuo miembro del rebaño» y partidario del conformismo de los domesticados o adocenados, del que hablaba Max Scheler.
Por último, quiero decirle a las gallinas como Pocho que: «ES UNA PRÁCTICA DE LA MULTITUD LADRARLE A LOS GRANDES HOMBRES, COMO LOS PERROS A LOS EXTRAÑOS». Pues los hombres-masa no soportan que se les diga: «La masa está está desnuda, igual que el emperador».
Al lector que se esconde detrás de su alias, le digo que si Ud. tiene algo de hormonas masculinas, refute como corresponde a don Illuminati quien ha dicho una verdad grande como el Aconcagua. Y no es que sea «un vivo que descubrió América». Pero es que la Argentina, país de imperiales papanatas, hay que decirle que viven en América y no en la Luna de Valencia o en el limbo de los pelotudos que no saben de dónde vienen, quién son y adónde se dirigen. Luis Illuminati no descubrió América, pero usted descubrió su gusanidad.
////….su propia gusanidad de tirar la piedra y esconder la mano (su identidad).
Sr. Pocho: La verdad que le aconsejo baje un cambio, como se dice por estos días, respetuosamente. En realidad se puede disentir; pero no agredir. Se puede tener opinión no coincidente; pero no se debe en la respuesta utilizar un lenguaje que no aporta. De todos modos está bien que nos analicemos en nuestro interior , para luego emitir opinión sobre nuestro pasado histórico y presente. Quizás allí encontremos alguna coincidencia con el Editorialista.Gracias IP.
A los jueces de allá, en Brasil, no les tiembla el pulso para ordenar allanamientos, detenciones e imputaciones a todos los involucrados
¿¿ PORQUÉ EN ARGENTINA CUESTA REMAR CONTRA LA CORRIENTE POPULISTA SIEMPRE VIOLENTA?
PORQUE EN BRASIL NO SE HIZO CARNE EL PATOTERISMO DE MASAS, QUE INSTAURÓ EL POPULISMO.
A 32 AÑOS DE LA MUERTE DE PERON, SEGUIMOS ESCUCHANDO LOS APOTEGMAS QUE DESDE DE 1946, Y LAS MISMAS VERDADES REVELADAS.-
EL POPULISMO EN NUESTRO PAÍS SE INSTALO CON LOS SINDICALISMOS MERCENARIOS COMO FUERZAS DE CHOQUE, QUE SE ENRIQUECIERON COMO ZARES, Y QUE AÚN HOY TIENEN COMO RESORTE PROPIO EL PARAR EL PAÍS PORQUE SE LES OCURRE.-
LOS ESCRACHES PÍQUETEROS, MERCENARIOS PAGOS, SON MECANISMOS MUY ACEITADOS QUE A LOS QUE HASTA HOY NO SE HAN PODIDO CONTROLAR.-
LA FURIA Y EL ODIO QUE CAPITILAZAN LOS PIQUETEROS Y SINDICALISTAS, GENERAN CAOS QUE NO LES IMPORTA CRISTALIZARLOS CON MUERTES, ES MAS LAS BUSCAN.
ASI UN PUÑADO DE «SERES MÍSEROS» SON EMPUJADOS POR LOS MISERABLES QUE LOS MANDAN, SI LES CONVIENE, HASTA SU PROIPA MUERTE.
HACE AÑOS QUE LA MUERTE ES MONEDA DE CAMBIO POLITICA, DE LOS VIOLENTOS-MISERABLES-INESCRUPULOSOS.-
ESTA «CULTURA» YA LLEVA 70 AÑOS, ENTONCES «POR SER HABITUAL MUCHOS LA ACEPTAN COMO NORMAL», Y ES UNA ABERRACION.-
En la madrugada del 12 de marzo de 1960, un comando terrorista del ELN-Movimiento Peronista de Liberación Nacional UTURUNCOS, fundado en La Habana en 1959 por el marxista, ASESINA A GUILLERMINA CABRERA DE 3 AÑITOS, HIJA DE UN OFICIAL DE LAS FF.AA..-
… Y PARA ESA PARTE ENFERMA DE ODIO DE NUESTRO PAÍS:
ELLA ESTABA EN UN LUGAR EQUIVOCADO, Y EL ATENTADO SE LE HIZO A UN REPRESOR QUE PERTENECIA A LAS FF.AA., Y ATENTADO LO HICIERON «JOVENES IDEALISTAS» PARA LUCHAR POR EL PUEBLO.-
El manco delEspanto .Era el único que podía tirar la mano y esconder la piedra.Y así dejo la provincia.
los argentinos nos caracterizamos de tropezar con el mismo cascote un y otra vez, y si alguien no ayuda sacando la piedra del camino, vamos y ponemos otra piedra para seguir tropezando una y otra vez, sin solución de continuidad, pareciese que el himno nacional fuese cambalache del genial Discepolín
Una nota bien intencionada. Pero no es buena la descalificación. Enmarcar como «imbécil» al pueblo argentino dice más de Luis Illuminati que del mismo pueblo. No es la forma de graficar lo que, en mayor o menor medida, los argentinos somos. Somos así de tolerantes. Nos criaron así de tolerantes. Nos colonizaron así para ser tolerantes. No somos un pueblo belicoso más allá de algunas cosas que se ven en las calles. Tenemos la Justicia que tenemos porque los que la integran son iguales a nosotros. Tenemos las autoridades que tenemos porque los que ostentan el poder son iguales a nosotros. No han venido de otro planeta. Nacieron en el mismo país que nosotros. Se educaron en los mismos colegios que nosotros y bajo la misma currícula escolar que nosotros. Hablan nuestro mismo idioma. Tienen nuestros mismos gustos. Ellos son…nosotros. Los argentinos adolecemos de un problema cultural tan arraigado donde pase lo que pase, a la semana, ya nos hemos olvidado. ¿Recuerdan a Milagro Sala?. No tenemos memoria para nada. Nuestra memoria colectiva falla permanentemente. Pero con todos estos errores el pueblo argentino sigue siendo uno de los mejores pueblos del mundo porque en su producción personal o individual el argentino sigue siendo portador de un gran potencial. No mi amigo Luis. «Imbécil» no es el término que cabe a un pueblo como este. Llámelo «desmemoriado»…»excesivamente prudente»…»excesivamente tolerante»; pero no le diga «imbécil». No se olvide que usted…también está entre el pueblo. Atentamente….Hugo Mancini (ex combatiente de Malvinas – Prisionero de guerra)
Aplaudo el comentario el señor Hugo Mancini y agrego que en muchas oportunidades nos equivocamos al utilizar determinados calificativos y más aún cuando incluímos a todos los habitantes de un país en una determinada categoría.
Imbécil es el sujeto cuyo cociente intelectual es de 20 a 50 y si bien en nuestro país abundan pienso que al autor de la nota se le soltó la cadena.
Señor Illuminati:
Para que se ilustre le dejo el siguiente artículo y piense que acá los que abundan son los «vivos» y los cagadores, esos que creen que la «viveza criolla» es una virtud.
Ejemplo de Oligofrenia
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Autor: Redacción Ejemplode.com, año 2016
La oligofrenia era antiguamente un término con el cual se catalogaba el retraso mental producido en la etapa uterina o por algún accidente durante la etapa tierna de la infancia. La palabra oligofrenia viene del griego oligos, que significa poco y frenia inteligencia.
Así la diferencia entre oligofrenia y retraso mental propiamente dicho, consistía en que la oligofrenia es el retraso mental provocado por una enfermedad, como puede ser la meningitis, la sífilis, o por algún traumatismo físico, como la anoxia (la cual es la asfixia del bebe antes de nacer, ya sea por el cordón umbilical o por alguna otra causa) o una caída o un golpe en la cabeza. También podría ser producida por los fórceps utilizados para ayudar en el parto.
Dentro de esta patología existían varias categorías, las cuales han sido desechadas por ser usadas popularmente como insultos o palabras peyorativas, pero hoy en día muchas se siguen usando, especialmente para categorizar el cociente intelectual.
El psicólogo Binet, ideo una escala para medir el grado de inteligencia del individuo, y de acuerdo con su cociente intelectual y sus capacidades mentales, se nombraban las categorías de la inteligencia.
Ejemplo de la escala de Binet:
C.I. de más de 140 = Genio.
C.I. de 110 a 140 = Superior.
C.I. de 90 a 110 = Promedio.
C.I de 70 a 90 = Débil mental superficial.
C.I. de 50 a 70 = Débil mental profundo.
C.I: de 20 a 50 = Imbécil.
C.I. de 0 a 20 = Idiota.
Antiguamente a las categorías que iban de 90 para abajo entraban en la oligofrenia. Pero esta clasificación ya ha sido rechazada y ya casi nadie las usa por ser peyorativas y discriminadoras.
Categorías de la oligofrenia:
C.I. menor o igual a 90 = Morón
Este termino inglés, ya en desuso fue utilizado en psicología por el eugenista Henry Herbert Goddard, derivándolo del latín mora, que significa retraso. Son las personas que tienen suficientes habilidades manuales y tienen una memoria regular, pero no tienen bien desarrollada la capacidad de abstracción, por lo que entienden las cosas superficialmente, dentro de esta categoría aparecen numerosos Idiot-Savant, que son personas que a pesar de su retraso mental desarrollan alguna habilidad superior a la de personas con un C.I alto o medio.
C.I. menor o igual a 60 = Imbécil
Este termino fue utilizado por los psicólogos Binet y Simón para catalogar a las personas cuyo C.I es de 60 más o menos, es imbécil la persona que no es capaz comprender lo que esta escrito, tampoco es capaz de escribir. Su nivel de inteligencia es aproximado al de un niño de entre tres a siete años. Algunos tienen una memoria extraordinaria. También eran conocidos como Imbéciles Sabios, no son exactamente lo mismo que el idiot- savant, ellos pueden recordar cosas con extrema exactitud o hacer cálculos matemáticos veloces, pero otras habilidades que si tiene el idiot-savant ellos no las desarrollan. Al no tener un control total sobre sus actos, no pueden vivir plenamente fuera de la supervisión de alguien responsable.
C.I. menor o igual a 30 = Idiota o Idiocia
Este término ahora peyorativo y en desuso por la mayoría, era según Simón y Binet la persona que no es capaz de comunicar verbalmente sus ideas, tampoco comprenden lo que expresan los demás, esto a pesar de no tener trastorno auditivos o en las cuerdas vocales. Estas personas tenían anomalías físicas y psíquicas que los caracterizaban, y en casos extremos no podían valerse ni para las tareas mínimas como alimentarse o limpiarse. Su edad mental permanece aun en la vejez a nivel de la de un niño de tres años.
http://www.ejemplode.com/39-psicologia/2099-ejemplo_de_oligofrenia.html
Le aclaro que W.C. son mis iniciales y que no tengo forma de inodoro.
Atentamente Walter
Si podríamos realizar en cada ciudad o pueblo de diferentes rangos sociales de nuestro país el experimento de: «El síndrome de la ventana rota» nos daríamos cuenta que el problema es mucho más profundo de lo que parece.-
A nivel mundial se está desarrollando una campaña, bastante exitosa por cierto, tendente a estupidizar a la gente y algunos individuos son más vulnerables que otros, especialmente los niños.
El adulto bien formado puede optar por estupidizare o no pero con los niños y adolescentes la situación es gravísima.
La estupidización o atontamiento de las masas se ha logrado de diversos modos y maneras:
– A través de medicamentos, bebidas, vacunas, alimentos tóxicos con alto contendido de mercurio, etc. Es lo que se conoce como la estupización química.
– A través de los medios masivos de comunicación e información
– A través de planes “educativos”
– A través de sectas diabólicas
– Fomentando la vagancia, el consumo de estupefacientes y el alcoholismo
– Fomentando la delincuencia
– Destruyendo la familia
– Destruyendo los valores más elementales
– Haciéndole creer a muchos que el trabajo enaltece al caballo y embrutece al hombre
“En la década del ‘80, el psicólogo Dan Kiley detectó el creciente fenómeno de personas que se niegan a aceptar sus responsabilidades de adulto. Lo llamó “El síndrome de Peter Pan”. Huyen de la adultez como una forma de escapar de la realidad, se crispan si no consiguen rápido lo que desean, buscan que otro se haga cargo de sus necesidades, mienten para eludir las consecuencias de sus actos”. (Autor Gustavo González ). Sobre el particular abundan los ejemplos.
“Tenemos un problema, un desfasaje etario. Políticos, intelectuales, empresarios y periodistas hablamos, nos vestimos y nos ponemos serios como si fuéramos adultos.
Pero debajo de la máscara se nos caen los mocos y dormimos con la luz prendida”.
(Mismo autor).
El “cuis” de la cuestión es cómo salir del pantano, cómo desandar el camino cuesta abajo al que nos llevaron los últimos setenta años y cómo remontar la cuesta para volver a ser una sociedad normal. Cómo reeducar o mejor dicho regenerar a la subespecie engendrada durante los últimos doce años y finalmente qué hacer con ese engendro.
Excelente la nota como quienes comentan, agrego, simplemente hoy se hace realidad aquello que algunos predicaron y ejecutaron en décadas pasadas : «Zapatillas si; libros no» he aquí la cuestión….
Ah! ¡Cuántos recuerdos repugnantes!
Dentro del repertorio del coronel hay una frase que lo pinta de cuerpo entero y evidencia hasta donde era capaz de llegar esa bestia:
«Los trabajadores argentinos nacieron animales de rebaño y como tales morirán. Para gobernarlos basta darles comida, trabajo y leyes para rebaño, que los mantengan en el brete».
Así llegamos al día de hoy.
Cristina Fernández “es incapaz de robar un solo peso”…. dice ANIBAUL NARKO MERKA LA MORSA …
Y ES CIERTO … POR UN SOLO PESO NO SE MOLESTA …
PERO LOS QUE ANDAN EN BOLSOS Y BOLSONES … NO PREGUNTA CUÁNTOS SON … SINO QUE VAYAN ENTRANDO …
Con todo el respeto que se merece el Sr. Mancini tengo que decirle que está equivocado. Puede haber argentinos desmemoriados, distraídos, pavos, ilusos, Pero que más del 80% son imbéciles no hay ninguna duda. A los argentinos nos gusta qye nos adulen y que nos digan que somos un gran país. La misma María Elena Walsh dijo que este país es «el país del jardín de infantes». Así que Sr. Mancini debería volver a meditar un poco más sus ideas -también W:C.- No hace falta ser sociólogo o politólogo para darle la razón a quien acuñó la frase «la gilada» para nombrar a la masa ciega y arrebañada. No son pocos los que se le atribuyen al mismo Perón que lo decía en privado a los de si confianza. Mancini, acaso, el mismo Jesucristo, no le dijo a su pueblo: «¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuando tenderemos que soportarlos? (Mt. 17:17).Nuestros máximo próceres, San Martín y,Belgrano, bien podrían haber dicho la misma frase de Luis Illuminati: «El país de los imbéciles más grandes del mundo».
Señor Illya Tzhangury Quiroga no ha logrado convencerme, por lo tanto voy a iterar dos conceptos:
– Imbécil es el sujeto cuyo cociente intelectual es de 20 a 50 y si bien en nuestro país abundan pienso que al autor de la nota se le soltó la cadena.
– ……..y piense que acá los que abundan son los “vivos” y los cagadores, esos que creen que la “viveza criolla” es una virtud.
Además, según Paul Tabori, «Algunos nacen estúpidos, otros alcanzan el estado de estupidez, y hay individuos a quienes la estupidez se les adhiere. Pero la mayoría son estúpidos no por influencia de sus antepasados o de sus contemporáneos.
Es el resultado de un duro esfuerzo personal. Hacen el papel
del tonto. En realidad, algunos sobresalen y hacen el tonto cabal y
perfecto. Naturalmente, son los últimos en saberlo, y uno se resiste a
ponerlos sobre aviso, pues la ignorancia de la estupidez equivale a la bienaventuranza.»
Redondenado, no creo que el nuestro sea «El país de los imbéciles más grandes del mundo» sino un pais en el que abundan los «vivos», los «garcas» los aprovechadores, los especuladores, los vagos, los delincuentes de guante blanco, los ladrones y los estúpidos. Abundan.
Un país no nace de un repollo Illya , se construye diariamente y basta con ver lo que hemos «construído» para darnos cuenta que sus «constructores» ´Huyen de la adultez como una forma de escapar de la realidad, se crispan si no consiguen rápido lo que desean, buscan que otro se haga cargo de sus necesidades, mienten para eludir las consecuencias de sus actos´, ello con el consetimiento de los estúpidos.
Si no he sido claro le pido disculpas, tal vez se me esté adhiriendo la estupidez sin mi consentimiento.
Un saludo
Walter
Señor Illya Tzhangury Quiroga le respondí hace unos minutos pero mi comentario se ha perdido en la nebulosa. Tuve la brillante idea de guardarlo de modo tal que si no aparece hoy, mañana lo republico.
¿Habrá censura?
Walter
Estoy de acuerdo con illuminati
Señor Walter, me doy cuenta que usted es un buen polemista y por eso lo respeto. Soy un hombre que ha vivido lo suficiente para conocer a mi país y sobre todo a mis congéneres nacidos en esta bendita tierra regada con la sangre de los soldados del ejército sanmartiniano. y de muchos gauchos y hombres amantes de la libertad, Belgrano, Guemes, Las Heras, Pueyrredón. Si esos hombres se levantaran de sus tumbas, es muy probable, casi seguro que indignados, putearían a estas últimas generaciones y dirían: ¿Para que nos hemos sacrificado tanto para que luego de dos siglos surgiera «un país donde los imbéciles son mayoría y que va primero en el ranking del mundo». ¿Conoce el chiste de Tato Bores sobre que hubo un hdep que si agarraba, lo c….a patadas en el c….,por plantar almácigos de boludos que hay para hacer dulce de leche y exportar. Está bien claro -y no hace falta ningún tipo de aclaración- de que el autor de la nota utiliza en ese sentido el término «imbécil» y no en el sentido técnico-médico. Avívese mi amigo. No conozco al autor de la nota, pero yo creo que éste coincidirá conmigo que los internos de un manicomio dirigieran este país o votaran, las cosas andarían mucho mejor que con los «vivos» o «normales» o «piolas» que están afuera.
Illya, yo no soy un buen polemista soy un pensador solitario que dice lo que siente.
He vivido tal vez demasiado, he visto demasiado, he sufrido como todos los que vivimos en este hermoso país y no me resigno, no quiero aceptar que no tengamos la capacidad suficiente para levantarnos, para modificar nuestras conductas.
El autor de la nota, de entrada, sabía a lo que se exponía al escribir lo que escribió y lo hizo con mala intención. Estaba esperando los palazos en el lomo y lo dijo abiertamente, entonces ¿por qué no satisfacerlo?
Comparto varios conceptos del señor Illuminati, pero no me considero un idiota, ni un imbécil ni crecí en un almácigo de boludos.
Existen suficientes adjetivos calificativos para describir al argentino medio, algunos los mencioné más arriba y podría agregar unos cuantos más.
Lo que debe quedar en claro es que cuando se pretende decir algo, exponer una idea o un determinado concepto hay que ser cuidadoso y elegir los términos correctos.
Imbécil Es un término médico al igual que otros tantos y para comprender eso no es necesario «avivarse» sino informarse.
Como evidentemente pensamos distinto y como no soy un buen polemista hago punto y aparte.
Yo no voy a modificar tu forma de ver las cosas ni pretendo hacerlo y vos tampoco vas a modificar mis puntos de vista, lo que evidencia que ambos estamos perdiendo el tiempo al pedo.
Pensalo Illya porque más arriba otro comentaista, Mancini para ser más preciso, dijo algo muy cierto que voy a aplicarlo a tu persona: No te olvides que, según Illuminati, vos también sos un imbécil» no desde el punto de vista médico, claro está. Es una metáfora.
Walter.
Che loco por ke no la cortan ustedes son dos pelotudos agansen un enemay dejen de joder y vos cara de inodoro segui comiendo mierda
Al vivo que apócrifamente utiliza mi nombre le digo que además de un imbécil total, es una basura inmunda, si tiene un poco de hormonas masculinas que diga quién es. Pero es lo mismo que pedirle peras al olmo o a una gallina que vuele. Si le molesta la polémica entre Walter y yo, aguántese su envidia o proporcione argumentos. Seguro que a usted cuando era niño le molestaba que sus compañeros hablaran y lo ignoraran, entonces se vengaba poniendo cartelitos anónimos como el que colocó en este sitio y utilizando el nombre de otro. Jamás sabremos quién diablos es un burro que escribe «agansen» en lugar de háganse. ¿Por qué no completa sus estudios primarios inconclusos?
Illya no gastes pólvora en ratas. Pienso que la agresión es una respuesta torpe a mi comentario del día 22 donde digo: Ah! ¡Cuántos recuerdos repugnantes! y no con nuestro debate.
Es una suposición y tal vez me equivoque pero la experiencia me indica que cuando un contra peronista recuerda ciertas cosas el peronista reacciona de ese modo, o sea como un bárbaro.
En cuanto al artículo de Illuminati, si hacemos un análisis literario del mismo, se refiere puntualmente a dos hechos de corrupción. El primero es la inacción de la justicia y el segundo el robo organizado, por lo tanto rescato del mismo el texto que abarca desde: «Tenemos una justicia corrupta……..(hasta) una aceptación del triunfo de los pillos y pícaros.”.
Para decir eso -que nadie ignora- desde mi punto de vista no es necesario hacer meción de la imbecilidad, ni de la etiqueta del vino ni del Quijote ni de Sancho Panza.
Son dos hechos de corrupción y punto.
En cuanto al comentario de la señora Rosa estoy de acuerdo en que el señor Illuminati puede pensar y decir lo que se le ocurra dado que nada ni nadie se lo impide.
Lea por favor mis comentarios anteriores porque usted ha dicho algo muy cierto y es lo siguiente: “En la Argentina son mayoría los imbéciles o giles” Pienso igual, y como pienso igual no estoy de acuerdo con el título de la nota que dice claramente “El país de los imbéciles más grandes del mundo”.
Si el título hubiese sido: Argentina, un país devorado por la corrupción, no existirían objeciones de mi parte.
Siempre recuerdo aquella desafortunada frase del presidente uruguayo Batlle que era más o menos así: Los argentinos son todos una manga de ladrones, del primero al último. Luego se retractó porque en realidad lo que quiso decir era que Los políticos argentinos son todos una manga de ladrones, del primero al último. Al pobre le faltó una palabra que cambiaba sustancialmente todo su razonamiento.
No hay que generalizar sino puntualizar, ser concretos en lo que decimos para evitar situaciones no deseadas.
Los saludo a ambos y demos por finalizado el tema, salvo mejor opinión.
Walter
Señor Tzhangury Quiroga y W.C.: Los felicito porque los dos son dos hombres pensantes y serios y no el estúpido del que se burla de ustedes. Efectivamente, es un gallina, Un verdadero hombre, un argentino cabal, a un tema tan serio, no se lo tomaría a la chacota como dicho imbécil que él es que debe ponerse una enema. Lo que sucede es que este individuo pertenece a esa inmensa porción de imbéciles del al que se refiere Illuminati y no puede con su genio de enano mental.
Y al señor Walter -quien me parece una persona de bien- y discrepa con Illuminati acerca de la imbecilidad o pelotudez crónica que padecen la gran mayoría de los argentinos, yo le diría que está confundido. Pues el autor de la nota tiene todo el derecho de decir lo que piensa. Y los que lo leen deben tener bien cuenta el refrán que dice: «AL QUE LE QUEPA, QUE SE PONGA EL SAYO». ¿Entiende? Yo, no me siento para aludida ni ofendida con la tesis de Illuminati, que por otra parte la comparto totalmente. En la Argentina son mayoría los imbéciles o giles. Y no hay m{as vueltas que darle al asunto.
A W.C. Le agradezco y lo felicito por el nivel de educación y caballerosidad por Ud. demostrada en esta columna o sitio, a diferencia de uno o dos exaltados. Quizá tenga usted razón y el título de mi nota haya sido muy fuerte. No me creo dueño de la verdad y soy absolutamente falible. Sería un necio si afirmara que nunca cometo una equivocación.
Nadie es perfecto en este mundo. Obviamente, hay muchos argentinos inteligentes, dignos y justos que no forman parte de la categoría humana por mí propuesta como título o como bosquejo de una tesis sociológica: «El país de los imbéciles más grandes del mundo». Como decía mi padre (ya fallecido) que le llamaba a la Argentina «Jauja» y «papamoscas» a los argentinos.
A esa poción pertenece usted señor WC y los demás lectores que no han malinterpretado mi intención «pariterque monendo», a quienes les agradezco ser tan amplios y de mentes abiertas. Gracias a Uds. que son los que se preocupan y se desvelan, la Argentina tiene una esperanza de frenar su caía en el barranco, como el tango «Cuesta abajo». O, más recientemente, la película «El Renacido», con Leonardo Di Caprio, donde éste en la escena final cae con su caballo por un precipicio y logra salir con vida. Un gran abrazo. Quedo a su disposición.
A esa porción sana pertenece….», es la expresión correcta (ver primer renglón del párrafo precedente)
Señor Illuminati:
Muchas gracias por su respuesta, no la esperaba.
Además de todo lo que expresé en mi intercambio de opiniones con Illya Tzhangury Quiroga voy a comentarle lo siguiente: un gran amigo, fallecido hace un tiempo tuvo la desgracia de ser padre de un idiota, nacido en un parto complicado. Por la gran amistad que nos unía sufrí con él el calvario que le tocó vivir hasta que su hijo murió teniendo 17 años. Eso sucedió un día que mi amigo y su mujer estaban en la puerta del edificio donde vivían, cargando el auto porque se iban de vacaciones y de pronto escucharon un ruido espantoso. Cuando reaccionaron vieron a su hijo estrellado en la vereda. Fue una tragedia de la que no pudieron recuperarse jamás. Nunca se supo si el chico se cayó o se tiró. Pocos años después la mujer que era una experta nadadora murió ahogada en Punta Mogotes. Se ahogó sin ningún motivo y no fue por una falla orgánica
Cuando leí su artículo inmediatamente pensé ¿sabrá el autor lo que es un idiota o un imbécil?
Usted es un intelectual, yo no. Soy un argentino más, del montón, y estoy convencido tal como lo dije más arriba que lo que sí abundan por estas tierras son los “vivos” , los “garcas” los aprovechadores, los especuladores, los vagos, los delincuentes de guante blanco, los ladrones y los que se han entrenado duramente a o largo de sus vidas para alcanzar un grado de estupidez mayúsculo, esos que creen que la “viveza criolla” es una virtud. De idiotas no tienen ni un pelo. Tabori no se equivocó.
Se perfectamente que no hubo mala intención de su parte al aplicar el término en cuestión porque todos lo empleamos a diario cuando nos referimos a individuos que consideramos intelectualmente inferiores. Decimos “este tipo es un idiota”, cuando en realidad lo que pretendemos significar es otra cosa.
No me considero una excepción y tal vez la estupidez se me esté pegando, pero a esta altura de mis años no tiene mayor importancia porque a los pensadores solitarios nadie nos da bola.
Bueno don Luís, será hasta cualquier momento y voy a continuar leyendo sus columnas sin opinar más para evitar que otros lectores monten en cólera.
Le envío un cordial saludo.
Walter
Walter: Muchas gracias, Como dice un conocido dicho: «Nobleza obliga», pero no va por mi persona sino por usted. Que tenga hoy Feliz Pascua. No soy otra cosa que un pobre navegante que a alternativamente o es náufrago, ola o faro, medio apagado o iluminado. Y como digo públicamente en mi muro de Facebook: «Deseo para esta Pascua se llenen de agua bendita todos los aljibes vacíos del alma nacional». Me conmovió profundamente la historia que narra de su amigo sobre la muerte del hijo.
Don Luís yo intento olvidarme de esa historia pero no puedo, no tanto por el hecho en sí porque afortunadamente no lo presencié sino por las secuelas que dejó en aquél matrimonio.
El vivía obsesionado y se culpaba por haberlo dejado solo en el departamento y ella, al menos ante mí, jamás habló sobre la muerte del hijo.
Pasaron los años pero no fueron suficientes para que yo deje de dudar sobre si ella murió porque le había llegado la hora o simplemente dijo basta.
La cuestión es que ella quedó en el cementerio de Mar del Plata y al cumplirse el primer aniversario de su muerte fuimos con mi amigo a su tumba y él me dijo: «no fue un accidente, seguramente nadó hasta un punto del que sabía que no podría volver».
No le pregunté ni le dije nada pero pensé en su fortaleza espiritual para aceptar la adversidad.
Ignoro si es de buen cristiano lo que voy a decir pero cuando me avisaron que él había muerto no sentí tristeza sino una mezcla rara de alivio y alegría.
La última vez que lo ví me dijo «no puedo olvidarme de aquél día, de aquél ruido indescriptible ni de la cara de espanto de mi mujer».
En fin, le agradezco sus buenos deseos y mantenga el faro iluminado porque siempre es reconfortante ver una luz encendida en la noche.
Walter
» No somos», «Nos educan así» ,»Está en nuestra idiosincrasia» y mil excusas más.
Cuando uno es grandecito y aprende a encender la inteligencia y sensatez, no hay excusas; eres,o no eres y la mayoría del argentino es imbecil y comodo,esperan hagan otros el trabajo que ellos deberían hacer.
Hay que decirlo con todas las letras. SOMOS UN PAÍS DE MIERDA, poblado por una manada de soretes.