Por Carlos Tórtora.-

La administración de Rodríguez Larreta se caracteriza por un bajo número de denuncias por corrupción, sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad de obras públicas que realiza el Gobierno de la Ciudad. Pero todo esto tiene sus excepciones. Una extraña licitación convocada por el Gobierno de la Ciudad está generando una ola de comentarios en el ambiente periodístico. Se trata de la licitación de una serie de encuestadoras para realizar encuestas en el ámbito de la Ciudad. En primer lugar, llama la atención el monto de la contratación, que es inusualmente alto, 160 millones, cuando es sabido que las encuestas en el reducido ámbito de la Ciudad son mucho más económicas que en los extensos territorios provinciales. Para hacernos una idea, una encuesta de 1500 casos en Buenos Aires se cotiza en 900.000 pesos y la misma encuesta en Capital no pasa de 400.000 pesos de costo.

Pero el factor que convierte el tema en altamente sospechoso es que la mayor parte de las encuestadoras se enteraron de la existencia de la licitación cuando la misma ya había sido adjudicada. En efecto, en ningún medio periodístico conocido se publicó el llamado a licitación, por lo cual, en principio, la adjudicación estaría viciada de nulidad por faltar el requisito de la publicidad.

Por supuesto que los ganadores no opinan lo mismo: el encuestador Federico Aurelio resultó beneficiado con 60 millones de pesos y Poliarquía con 100. Por ejemplo, esta última podría realizar con ese monto una encuesta cada dos días durante un año, algo técnicamente imposible. Se esperan ahora denuncias judiciales.

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