Por Carlos Tórtora.-

Ayer, el Ministro de Defensa Oscar Aguad reconoció que el Jefe del Estado Mayor de la Armada, Almirante Marcelo Srur, relevó de sus cargos al comandante de Adiestramiento y Alistamiento, contraalmirante Luis López Mazzeo, que tiene base en Puerto Belgrano, y al jefe de la Base de la Armada en Mar del Plata, contralmirante Gabriel González, quien había solicitado su pase a retiro. Esta decisión se tomó desde que se instruyó el sumario administrativo que buscará establecer las razones por las que desapareció el submarino y las responsabilidades emergentes. Esta oficialización de la crisis en la Armada tendría que ver también con el sumario que instruye por la averiguación de posibles delitos la Jueza Federal de Caleta Olivia Marta Yáñez y en el cual estarían por ser citados no menos de una decena de oficiales navales, de los cuales -según especulaciones judiciales- varios de ellos podrían quedar imputados por responsabilidades en el mal mantenimiento del submarino.

Con las encuestas en la mano, el gobierno claramente está girando hacia ubicar el foco del problema sobre dos sectores: la gestión de Nilda Garré como Ministro de Defensa y la existencia de una cadena de responsabilidades en la Armada que se remontaría precisamente a los tiempos de aquella y antes también. Lo que de ningún modo está dispuesto a hacer el gobierno es a asumir costos políticos por esta crisis.

Borradores con polémica

Según la interpretación oficial de las tendencias en la opinión pública, la mayor parte de los consultados estaría de acuerdo con un mayor recorte del gasto militar. Es así que Macri, en el marco del ajuste general del gasto público, plasmó en el presupuesto una reducción del gasto operativo de las Fuerzas Armadas del orden de entre el 7 y el 8 por ciento, lo que para algunos mandos militares significa una perspectiva de semi paralización de algunos sectores de las fuerzas.

Pero hay más novedades en los borradores de reestructuración de las fuerzas armadas que se preparan en el Estado Mayor Conjunto, cuyo jefe, el teniente general Bari del Valle Sosa, permanecería en su cargo, lo que no ocurriría con los jefes de estado mayor de las tres fuerzas. Uno de los proyectos para ejecutar durante el 2018 que ya contaría con el aval presidencial sería la reducción del gasto en aviación militar mediante la concentración en la Fuerza Aérea de todos los medios aéreos militares. Esto implicaría prácticamente la desaparición de la Aviación Naval, una rama de la Armada que se lució durante la guerra de Malvinas. Como es obvio, los que conocen estos borradores no pueden dejar de notar la coincidencia entre una decisión tan grave y la crisis generada por la desaparición del ARA San Juan. Esto podría ocurrir cuando también vuelven a correr rumores sobre el eventual traslado de la Base Naval Mar del Plata, ahora con su flotilla de tres submarinos reducida a dos, el Santa Cruz y el Salta. En tiempos también de Nilda Garré, se avanzó en este traslado y ya había proyectos de factibilidad para la utilización comercial de esos terrenos, que están entre los más caros de Mar del Plata. Concretamente, se hablaba de la construcción de un segundo Puerto Madero.

Share