Por Antonio Rossi.-

Con una medida sorpresiva y cargada de sospechas, la administración macrista concretó en tiempo récord una millonaria compra directa de trenes a China que tiene como dato relevante un sobreprecio que oscila entre los 230.000 y 400.000 dólares por coche con respecto a las adquisiciones similares que se concretaron durante la gestión kirchnerista.

Sin ninguna comunicación previa, ni conferencia de prensa como las que suele hacer el Gobierno para destacar sus obras y mostrar sus logros de gestión, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich aprobó el último día hábil de año pasado una polémica operación con la empresa china CRRC Qingdao Sinfang Co. Ltd. que implicará el desembolso de 316,5 millones de dólares.

Por medio de la resolución 1382/2017, Dietrich convalidó una “contratación directa por exclusividad” con la firma asiática para la provisión de 200 coches eléctricos rodantes que se destinarán a la línea Roca en el marco del “Plan Integral de Transporte Ferroviario de Pasajeros de la Región Metropolitana de Buenos Aires”.

Tras haber cuestionado severamente al anterior gobierno cuando llevó adelante este tipo de compras sin licitación para renovar las flotas de las líneas Sarmiento, Mitre y Roca, ahora la administración macrista utiliza el mismo mecanismo pero abonando por cada coche ferroviario un precio unitario promedio que resulta sensiblemente superior a los abonados por equipos similares en las anteriores operaciones de 2013 y 2014.

Además de la marcada diferencia de precios, la compra cerrada por Dietrich implica un tácito reconocimiento del fracaso de la megalicitación internacional que había anunciado el ministro a principios de 2017 con bombos y platillos para adquirir 1.521 coches eléctricos para modernizar todos los trenes de pasajeros de las líneas metropolitanas.

Con ese proceso licitatorio de competencia que ahora ha quedado en la nebulosa, el Gobierno buscaba asegurarse la provisión de nuevos trenes para la denominada “Red de Expresos Regionales (RER)” que iban ser financiados a largo plazo por los proveedores y fabricantes de equipos.

El desglose de la “contratación directa por exclusividad” con CRRC Qingdao Sinfang muestra que cada uno de los 200 coches para la línea Roca terminarán costando 1.580.000 dólares.

Ahora bien, al cotejar ese monto con los pagados en 2013 y 2014 por el ex ministro Florencio Randazzo en las compras de coches eléctricos similares que había acordado con la misma empresa china saltan sobre el tapete las siguientes diferencias:

–En el caso de las formaciones que fueron a la línea Sarmiento, el precio unitario de los 225 coches que se incorporaron fue de 1.270.000 dólares, es decir 310.000 dólares menos que el valor unitario actual aceptado por Dietrich.

–Los 180 coches que llegaron para la línea Mitre lo hicieron a un precio unitario promedio de 1.350.000 dólares, 230.000 dólares menos que el nuevo monto acordado con la firma oriental.

–Y en el caso de los 300 coches eléctricos que se habían adquirido para los servicios del ferrocarril Roca, el precio unitario fue de 1.180.000 dólares, unos 400.000 dólares menos de la cifra final que se va a pagar ahora por cada vehículo similar que arribará a esa línea.

Uno de los aspectos llamativos de la “compra directa sin licitación” que concretó Dietrich con el visto bueno del presidente Mauricio Macri fue el escaso tiempo que demandó la tramitación del expediente y la resolución oficial.

En menos de cuatro meses, la operadora ferroviaria estatal SOFSE y las áreas técnicas del ministerio elaboraron y aprobaron todos los informes y documentos necesarios para abrochar la operación.

Para justificar la compra directa, los técnicos y funcionarios de Transporte esgrimieron, entre otros, los siguientes argumentos:

–La operación es necesaria en miras de un objetivo estratégico que potenciará la oferta de la línea Roca, permitiendo mejoras significativas en cuanto a la conectividad entre la periferia y el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

–Las nuevas formaciones son necesarias para reemplazar los equipos TOSHIBA de origen japonés que datan del año 1983 que actualmente limitan potenciales mejoras en el servicio de transporte de pasajeros, por nuevas formaciones que cumplan con los estándares actuales de confiabilidad, seguridad, eficiencia y confort.

–La contratación por exclusividad con la firma “CRRC QUINGDAO SIFANG CO.LTD” se justifica en virtud de acreditarse que no existen sustitutos convenientes para la adquisición del material ferroviario ya que la empresa resulta la única proveedora que puede proporcionar los coches necesarios para la línea Roca.

–La compañía china posee la propiedad intelectual sobre las patentes de invención de los componentes, software, sistemas, elementos y diseños utilizados en las formaciones CRRC que actualmente se encuentran en servicio en la línea Roca, así como de aquellas formaciones que se buscan adquirir, siendo dicha empresa la única con la aptitud legal y el conocimiento técnico necesario para modificar el diseño original del material rodante, sus sistemas y componentes, adaptándolos a las nuevas necesidades, objetivos y lineamientos de servicio.

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