Por Guillermo Cherashny.-

Después del fracaso del primer tarifazo, que vino con aumentos del 1000 al 1500%, al que luego se le puso un techo del 400% que la Corte Suprema anuló para los domicilios, ahora el gobierno propondrá un aumento menor, bajando el precio del gas en boca de pozo, que la Corte llama pista, o sea, precio de iniciación, que anteriormente se había fijado en U$S 5 para el gas viejo y U$S 7,5 para el nuevo que extraigan las petroleras en razón del subsidio acordado por Axel Kicillof, cuando el gas en barco costaba U$S 15. Pero cuando se decidió el tarifazo, el millón de BTU que llega en barco estaba en una nebulosa entre U$S 5 y U$S 7,5 y no U$S 15, por lo cual el subsidio de U$S 7,5 no tenía mucho sentido. Pero el presidente, Lopetegui y Quintana obligaron a Aranguren a seguir con ese subsidio, que había sido negociado entre Nicolás Caputo y el recientemente fallecido Carlos Bulgheroni. Antes, en el gobierno K, el gas boca de pozo viejo estaba en U$S 1, de ahí que cuando el nuevo gobierno lo puso en U$S 7,5 las tarifas se fueron a las nubes. Entonces ahora el precio será de U$S 2 para los sectores menos favorecidos y U$S 5 para los más altos, lo que daría un aumento promedio del 203%, como lo anunció el gobernador Gerardo Morales.

La única duda es si el gas para comercios e industrias que la Corte no objetó será incluido en esta nueva escala o seguirá con la anterior, o sea, un aumento del 400%.

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