Por Antonio Rossi.-

¿Nuevo error de los gerentes y técnicos que venían a corregir la ineficiencia de la anterior administración ó una calculada provocación para calentar el clima político?.

La propuesta de ajuste tarifario que armaron los responsables de la empresa estatal AySA y que se debatirá en la audiencia pública convocada para los primeros días de abril contiene una llamativa e inquietante sorpresa para los usuarios que viven en el partido de La Matanza.

El aumento promedio para los casi 332.000 clientes del distrito que conduce la kirchnerista Verónica Magario oscilaría entre el 436% para los usuarios con servicio medido y el 455% para los que no tienen medidores.

Los fuertes incrementos que recaerían sobre los habitantes de La Matanza obedecen a dos factores. Por un lado, al levantamiento de la medida judicial que ha impedido hasta ahora la aplicación de la suba superior al 300% que implementó la administración macrista en 2016. Y por otro, a los nuevos aumentos que van del 23% al 65% que AySA prevé llevar adelante a partir del 1 de mayo.

A diferencia de los restantes usuarios de AySA de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires; los hogares, comercios e industrias de La Matanza no tuvieron que afrontar el “tarifazo” del año pasado. Gracias a una medida cautelar obtenida por Magario, los usuarios del partido siguieron pagando las tarifas sin aumentos a la espera de una definición judicial de fondo.

En la nueva propuesta tarifaria que pusieron sobre el tapete para la audiencia pública del 6 de abril, los funcionarios de AySA dejaron en claro que se vienen los aumentos de más del 400% para sus clientes bonaerenses de La Matanza.

El informe técnico que explica los cambios tarifarios en juego sostiene lo siguiente: “En el caso de La Matanza, se estima que para el 1 de abril habría caído la medida cautelar y se estaría en condiciones de facturar a los usuarios de dicho distrito la Propuesta Tarifaría 2017, lo que implica aplicar los incrementos de la misma más los aumentos que le correspondiesen por el imperio de la Disposición SSRH Nº 62/16, estableciéndose así la igualdad para la facturación de los servicios prestados a dichos usuarios con los del resto de la Concesión”.

A continuación, el informe destaca que “el importe anualizado de la pérdida asociada a la medida cautelar se estima en $ 567,63 millones” y que por ahora no está definido como se va a efectuar la facturación retroactiva por los 12 meses que van de abril 2016 a abril 2017 en el cual no se pudieron aplicar los aumentos.

A modo de ejemplo, en el anexo II de la “Propuesta Tarifaria 2017”, los técnicos de AySA -empresa que quedó bajó la órbita del ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio- detallaron, entre otros, los siguientes casos de aumentos para La Matanza.

–Un usuario residencial promedio con servicio medido de agua y cloaca que viene pagando 121 pesos por bimestre pasará a abonar 770 pesos.

–Un cliente no residencial (comercio o industria) con servicio medido de agua y cloaca que paga hoy paga 601 pesos saltará a 3.574 pesos por bimestre.

–En el caso de un usuario no medido con servicio de agua y cloaca, la factura actual de 65 pesos trepará a 360 pesos bimestrales.

–Un cliente no residencial sin medidor que en promedio desembolsa 260 pesos pasará a pagar 1.679 pesos por bimestre.

Según indicaron los funcionarios de AySA al convocar a la audiencia pública de abril, el incremento tarifario promedio previsto para todos los usuarios de la empresa que no tienen medidores será del 23% y se aplicará a partir de mayo.

En tanto para los clientes que cuentan con el servicio medido, los aumentos de este año serán del 18% para los no residenciales, 23% para los que tienen tarifa social, 34,6% para los hogares y 65,4% para los baldíos.

Junto con el ajuste tarifario, la propuesta de AySA contempla un cambio en los parámetros de facturación que apunta hacia un esquema basado en el consumo real con instalación de medidores, en lugar del sistema actual que toma en cuenta la superficie y los metros cuadrados de las viviendas e inmuebles.

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