Por Eduardo Difonso.-

La siguiente información significa un éxito para el Gobierno del Ing. Macri y de sus socios, la Unión Cívica Radical, por entender que estas exportaciones servirán para recibir dólares que les permitirán equilibrar la balanza comercial y afectarlos para reducir el déficit fiscal creciente y que se comprometieron a reducir ante el FMI (Fondo Monetario Internacional) en el segundo acuerdo (o reestructuración del primer acuerdo subscripto en junio de este año) firmado en el pasado mes de setiembre.

Y esto, en rigor, es así si partimos del criterio de que ese recurso natural es un bien de cambio afectado al comercio que mercantiliza con fines de obtener una rentabilidad económica.

HECHOS

El presidente Macri suscribió un convenio con su par chileno, presidente Piñera, para vender el gas argentino a distribuidoras de ese país o que prestan servicios en ese país.

A partir del mes de agosto, próximo pasado, y autorizados por Resolución del Ministro Javier Iguacel n 104-E-2018 se firmaron ocho contratos para concretar la venta de gas a dichas empresas donde el volumen a exportar comprometido equivale al 85% de la producción promedio mensual del 2017.

Parte de las exportaciones ya dieron inicio en agosto y, a groso modo, continuarán hasta junio de 2020. El precio mínimo de venta es de 3,45 y el máximo de 4,5 US$/MMBTU, promedio calculado 4 U$S el millón de BTU.

En el informe realizado por OETEC-ID (Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo) destacamos el resumen en la siguiente tabla de las productoras involucradas, sus clientes en Chile, los volúmenes comprometidos (totales y diarios), la ventana de exportación y los precios convenidos (mínimos, topes y promedios):

Fuente: Elaborada en base a los datos de la Secretaría de Energía.

ANÁLISIS DESDE LO ESTRATÉGICO NACIONAL

Si realizamos una evaluación de esta medida de política pública desde la perspectiva de la defensa de los recursos naturales y de la calidad de vida de los propietarios de estos recursos -todos los argentinos- considerando además que se trata de un recurso no renovable y estratégico para el desarrollo económico del país y no un bien sujeto a la mercantilización hasta tanto no contar con excedentes generados luego de satisfacer las necesidades de los argentinos para mejorar su calidad de vida y de las empresas, PyMES, comercios, industrias, economías regionales y desarrollo de infraestructura para incrementar la producción y el empleo nacional.

Veremos que no es tan exitosa la medida para los argentinos.

PORQUE

1.- Estamos exportando un recurso no renovable mientras 8 millones de argentinos no tienen acceso a este servicio -Derecho Humano definido así por la Corte Suprema de Justicia – por falta de infraestructura para transportar y distribuir ese gas.

2.- Lo estamos vendiendo a un menor valor de lo que pagamos los argentinos por ese insumo. Entre U$S3,45 y U$S4,50 el millón de BTU (promedio U$S4 MBTU)

Los argentinos que cuentan con este servicio pagan U$S4,33 el millón de BTU.

3.- Por tratarse de extracciones en las cuencas Austral y Neuquina, subsidiamos, vía presupuesto (ley de presupuesto 2018 y ahora 2019), es decir entre todos los argentinos, aún los que no tienen este servicio, con un valor de U$S7,50 el millón de BTU para fomentar dicha extracción. Esto significa una partida presupuestaria para el año 2019 de $31.880 millones de pesos para pagar estos subsidios a las empresas mencionadas en tabla anterior.

4.- No se ha podido encontrar una ley o resolución ni en los convenios de venta autorizados, si dichas exportaciones están alcanzadas por retenciones como para el caso de otros productos que van entre el 12% del monto exportado a un monto fijo de $4 por dólar exportado en producto. Por ello no sabemos si el estado recibe un ingreso por estas exportaciones.

5.- No está definido si sobre esas extracciones se calculan las regalías que corresponden a las provincias donde están ubicados esos yacimientos ni cuanto dinero significa para ellas.

6.- No se ha modificado el criterio para controlar los volúmenes de extracción y se aceptan los que declaran las empresas concesionarias mediante Declaración Jurada verificada por inspectores privados contratados por ellas.

7.- Recordemos que estas empresas, por lo menos Methanex, nos vendía el gas, cuando necesitábamos importarlo, a U$S 6,80 el millón de BTU. Nosotros nos comprometimos ahora a venderle el nuestro casi a la mitad de precio.

8.- Este insumo básico para generar energía podríamos afectarlo a reducir los costos de generación y fomentar el consumo a industrias electro intensivas y gas dependientes para que incrementen su producción, incorporen valor agregado a las materias primas, generen empleos para argentinos sabiendo que ya el desempleo creció a más del 9,6% de compatriotas según datos oficiales.

9.- Podríamos recuperar el consumo necesario para aquellas PyMES que tuvieron que cerrar sus puertas, quebraron, por no poder afrontar los costos de estos servicios básicos.

Estos son algunos de los beneficios que lograríamos para los argentinos si se considerara, desde el Gobierno PRO-RADICAL, este recurso como Estratégico y no como un simple bien de cambio para comercializar y para equilibrar las cuentas públicas y para no aplicar una reducción del gasto improductivo estatal.

Nuestra conclusión es, lamentablemente, que esta medida de gobierno, economicista, monetarista, mercantilista y exportadora-privatizadora de los recursos naturales, no resulta exitosa para los argentinos ni para su desarrollo como nación.

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