Por Guillermo Cherashny.-

Hace tiempo que Mario Quintana, el subjefe de gabinete, le dice al presidente Macri que los medicamentos son muy caros en la Argentina y como el Estado, a través del PAMI, IOMA, ministerios de salud y gobierno de CABA, es el principal comprador, se podrían ahorrar 10.000 millones de pesos.

Solamente el PAMI compra anualmente medicamentos por 32.000 millones de pesos y Quintana cree que en ese organismo se puede ahorrar 5.000 millones y la cuenta surge porque el PAMI, desde los años 90, cuando el ucedeísta Alderete hizo un acuerdo con los laboratorios nacionales y extranjeros que se renuevan todos los años sin licitación y hay rumores de que los laboratorios, a través de una sociedad que les pertenece llamada Farmalink distribuye y audita las compras. Farmalink está manejada por Ramón Cereijo h., el hijo del recordado ministro de economía del General Perón que construyó la cancha de Racing, y hay un rumor de que esa sociedad intermediara «retorna» entre el 3 y 4% de esa facturación de 32.000 millones, a cual, si se le suma un descuento del 10%, el ahorro podría llegar, como dijimos, a 5.000 millones de pesos, para lo cual por primera vez se llamará a una licitación pública con precios máximos.

Como dijimos al principio, Mario Quintana, dueño de Farmacity, conoce bien el negocio de los laboratorios pero el presidente no se quería meter, aunque el fastuoso cumpleaños de Alejandro Rohmers, con 800 invitados en Marrakesh en el reino de Maruecos hizo estallar a Macri. La mira está puesta en hugo sigman, dueño del laboratorio Elea, el «cuadro político» de Cilfa, que agrupa a los laboratorios argentinos como Bagó, de la familia del mismo nombre, el citado Rohmers y Marcelo Figueras, dueño de Richmond, que son los que manejan en forma monopólica los precios y a los cuales los siguen los extranjeros agrupados en Caeme.

Esta decisión presidencial -si se aplica- será un golpe duro para Sigman, Bagó, Rhomers, Figueras y su operador Ramón Cereijo, el hombre clave, que es muy recibido por los directores generales del PAMI por los beneficios que otorga pero el actual, Sergio Cassinotti, decidió con Quintana terminar con este curro que pagan todos los argentinos, especialmente los jubilados.

Atrás del PAMI viene el IOMA, el gobierno de CABA y todos los ministerios de salud nacional y provinciales, que sumarían el ahorro de 10.000 millones pesos.

Share