Por Antonio Rossi.-
En la Secretaría de Energía y en la Casa Rosada se hacen los desentendidos y tratan de quitarle relevancia a la cuestión. Pero en el ámbito de los consultores y empresarios del sector energético, la versión viene tomando impulso desde hace varios días y ya hay quienes le dan altas chances de que se concrete en los próximos meses.
De cara al año electoral que se avecina y con el doble fin de morigerar los aumentos de precios y controlar la inflación, la administración macrista tendría en carpeta tres medidas clave para mantener a raya los precios de los combustibles y las tarifas de los servicios energéticos durante buena parte de 2019.
El “paquete” que barajan los técnicos del área de Energía que conduce Javier Iguacel comprendería las siguientes jugadas:
–Un cambio en las reglas de juego que deje transitoriamente de lado la libertad que tienen las petroleras para aumentar los precios de los combustibles en cualquier momento. Se buscaría implementar un nuevo esquema de adecuación trimestral o semestral para los precios finales de los surtidores.
–Un virtual “congelamiento” del precio de gas que las distribuidoras privadas les compran las petroleras para abastecer a los usuarios residenciales y comercios. La intención es prorrogar el actual valor de 4,20 dólares por MMBTU que acordaron las productoras y distribuidoras para los meses de verano al período de mayor consumo que se extiende de abril a setiembre.
–La renegociación de los precios en dólares que tienen los generadores eléctricos privados por la potencia puesta a disposición y la energía entregada al sistema interconectado. En este caso, la idea sería avanzar hacia una suerte de “pesificación” de los contratos que remunera la CAMMESA bajo el marco de la resolución 19.
En el caso de los combustibles líquidos, Iguacel -con la venia del presidente Mauricio Macri- se sentaría a negociar con las petroleras un acuerdo destinado a evitar durante buena parte de 2019 los constantes aumentos de precios que vienen aplicando las empresas a principio de cada mes.
La intención del gobierno macrista sería acordar un nuevo sistema de actualización de los precios de los combustibles que, sin dejar de lado las variaciones del tipo de cambio y la cotización internacional del crudo, se aplique cada tres o seis meses.
De esta manera se frenarían los ajustes permanentes que practican las petroleras y se daría una sensación de estabilidad que podría contribuir a una desaceleración inflacionaria en plena campaña electoral.
Para que esta movida tenga éxito, será determinante tanto el rol que adopte YPF por su posición relevante en el mercado, como las “ventajas o beneficios” que ofrezcan a las petroleras los funcionarios como compensación futura.
En lo que respecta al tema del gas, el objetivo del macrismo es reducir al mínimo la actualización tarifaria programada para el período abril-setiembre donde se registran los mayores consumos hogareños por la incidencia de las bajas temperaturas.
Para que los aumentos finales queden acotados solamente a los mayores costos operativos de las distribuidoras y transportadoras, los funcionarios quieren extender el actual precio del gas de 4,20 dólares por MMBTU hasta los últimos meses del próximo año.
Para eso necesitan “convencer” a las productoras que tienen que hacer un aporte con el fin de superar los impactos negativos de la recesión y la caída del consumo que sobrevinieron tras las medidas derivadas del acuerdo con el FMI.
Junto con esta jugada para congelar el valor del gas a los usuarios residenciales, el equipo de Iguacel prevé llevar adelante otra medida de tinte electoral: la instrumentación de la “factura plana” para que unificar los montos de las facturas y evitar los fuertes picos de aumentos del invierno.
Y en el caso del sector eléctrico, lo que está en la mira son los contratos dolarizados que tienen los generadores privados por la potencia disponible y la energía despachada al mercado mayorista que administra la CAMMESA.
En principio, la lupa estaría puesta sobre los negocios derivados de la resolución 19/2017 por los “compromisos de disponibilidad garantizada por la potencia y energía de las usinas” que no están comprometidos en otros contratos de abastecimiento.
Los valores de esos contratos registraron un fuerte aumento en dólares durante la gestión del ex ministro Juan José Aranguren. Pero ahora, la administración de Iguacel cuenta con menos recursos presupuestarios y quiere reducir las remuneraciones iniciales y “pesificarlas” para que no sigan atadas a la cotización de la divisa estadounidense.
Los rumores sobre estas modificaciones generaron una marcada inquietud en los miembros de AGEERA, la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina que fue creada en 1992 y nuclea a las principales empresas privadas del sector.
Las consultas acerca de la factibilidad de los cambios en danza ante los técnicos de la CAMMESA y la Secretaría de Energía dejaron a los generadores con más preocupaciones que certezas.
Y si bien aún no aparecen el horizonte, los que conocen el paño y las urgencias electorales del Gobierno no descartan que también pueda registrarse alguna alteración en las reglas de juego que establecidas en la resolución 21/2016 para los generadores térmicos que se adjudicaron los contratos dolarizados de provisión de potencia y energía a mediano y largo plazo.
09/11/2018 a las 10:13 AM
Los pícaros de la resolución 125 ayudados por el secretario Etchevehere embolsaron un plus de $ 10 mil millones en esos dos días últimos hábiles de agosto, previos a la nueva instauración de las retenciones por parte del Gobierno el primer día hábil de septiembre, súbitamente 107 firmas presentaron 428 DJVE por un total de 8.522.368 toneladas, superando sideralmente todos los registros previos de este año. Con cinco resoluciones ( 19, 20, 22, 23, 24, y 25/2018) el 25 de octubre pasado rechazando 52 DJVE (Declaraciones Juradas Venta al Exterior) presentadas por 23 firmas el 30 y 31 de agosto pasado, entretiene a la gilada.
Haciendo un balance de aceptaciones y rechazos, el secretario Etchevehere objetó las DJVE del 19 % de las firmas, del 12 % del total de las DJVE, y de solo el 11 % de su tonelaje declarado, dejando pasar el 89 % restante.
El motivo de esos rechazos son no haber aportado documentación correspondiente, carecer de tenencia acreditada de la mercadería, o de compromisos de compra de ella, inexactitudes en cuanto la fecha de venta y de las DJVE, etc. Incurriendo incluso la burocracia al mando de Etchevehere en esa inexactitud, al rechazar la DJVE de Adriana Soledad Durán, pese no estar comprendida entre las DJVE del 30 y 31 de agosto, dado que la había presentado en las vípseras, el 29 de agosto. Evidentemente la intención de Etchevehere era tratar de hacer bulto con cualquier cosa, siempre y cuando deje incólumes a los tradicionales tiburones “traficantes de granos”.
Conforme las resoluciones con que se despachó el secretario, recién pagarán las nuevas retenciones tras el embarque de la mercadería, lo cual PUEDE suceder el año que vine, y no a los 5 días de la fecha de aprobación de las DJVE, como estaba establecido previamente.
El ranking de ELUSORES de retenciones agrarias, con las medidas del secretario Etchevere, no ha cambió gran cosa. las conocidas de siempre, Aceitera Gral Deheza, Cargill, Oleaginosa Moreno, Bunge, Vicentin, LDC, etc, son la «beneficiadas» para evitar las RETENCIONES. Se sospechó que Etchevehere utilizó «información confidencial» para favorecer a los agroexportadores que de esta manera, al menos en los envíos de soja, trigo y maíz, no estarán alcanzadas por la nueva tasa de cuatro pesos por dólar. Queda además la incógnita de que contiene la Resolución 21/2018, que se encuentra en el intermedio de esa seriada de resoluciones, que hasta la fecha no ha sido publicada en el Boletín Oficial.
El monto de las retenciones evadidas con las 7.553.002 toneladas de mercadería agrícola que Etchevehere de esta manera confirmó, a razón de un precio promedio de 300 dólares la tonelada exportada, trepa estimativamente a los 9.063 millones de pesos. Una cifra equivalente a dos meses de la AUH (Asignación Universal por Hijo), que alcanza a cuatro millones de niños carenciados. Eso, por «ayudar»a escapar al pez grande, dice un viejo refrán.
Da la impresión que el futuro de Etchevehere es cada día más incierto, no solo por esta nueva denuncia que se suma al «Bono-Gate», sino también, por la ola de despidos en el Ministerio que le causó un enfrentamiento directo con ATE. El entrerriano se siente fastidioso por la quita de rango a su Ministerio -que ahora es Secretaría- y pasó a depender directamente de Dante Sica.
09/11/2018 a las 10:54 AM
ASI COMO AHORA SUBEN LOS COMBUSTIBLES GENERANDO MAS INFLACION, ASI PERO MAS FUERTE VA A SUBIR EL DOLAR , EN ESE CASO NO LO FABRICAMOS COMO SII PODEMOS HACER CON LOS COMBSTIBLES ENTONCES LA SUBA SERA MAYOR, Y MUCHO MAS CUANTO MAS LO TENGAN PISADO . ESO SUCEDE ACA Y EN LA CHINA.
CUANTO ANTES SE VAYA A TRES CIFRAS MAS RAPIDO SE VAN LOS SAQUEADORES . SIEMPRE FUE Y ES ASI .
ESPERAR CAMBIOS DE LA COALICON POLITICA ES IMPENSABLE A PESAR DE LAS PROMESAS . LO UNICO QUE LOS PUEDE TENER A RAYA ES TENER QUE ADMINISTRAR LA RIQUEZA MUERTA INTERNA. SI LES SIGUEN PRESTANDO SIGUEN SAQUEANDO.
ESO ES LO PRIMERO QUE TIENEN QUE HACER SI A LAS PRIVATIZADAS NO LES GUSTA QUE SE VAYAN. ASUMIERON LA INSEGURIDAD JURIDICA CUANDO TOMARON LAS PRIVATIZACIONES.
DESDOLARIZEN DESAGIEN Y POR ENDE SE PARA LA INFLACION.
https://www.lapoliticaonline.com/nota/116009-en-el-sector-energetico-se-habla-de-una-pesificacion-de-contratos-pero-el-gobierno-lo-niega/
En el sector energético se habla de una pesificación de contratos pero el gobierno lo niega
10/11/2018 a las 9:05 AM
Estuve tratando de juntar ganas para escribir-acompañar en este artículo.., y no hay caso.., no pude.., ¡¡y recién me di cuenta del porqué.., muy simple!! : a «Puente Angosto»…, ¡¡¡no lo paso!!!.
Guille