Por Antonio Rossi.-

Cansados de las dilaciones y la falta de respuestas del ministro de transporte, Guillermo Dietrich; los empresarios de las líneas urbanas de colectivos de la región metropolitana decidieron cortar la relación y solicitar una reunión urgente con el Jefe de Gabinete, Marcos Peña para advertirle al Gobierno sobre la crítica situación que afecta al sector.

Las cuatro entidades que agrupan a las compañías que prestan servicios en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires (CEAP, CETUBA, ACTA y la Cámara de Transporte de la provincia de Buenos Aires) resolvieron unificar posiciones para reclamar la atención de los funcionarios más cercanos a Mauricio Macri ante lo que consideran un panorama altamente complicado derivado de la postura de la cartera de Transporte de no querer reconocer todos los costos operativos y laborales que deben afrontar las empresas.

Tras el fracaso de la reunión que mantuvieron con Dietrich a mediados de semana, las cámaras empresarias se declararon en “estado de alerta” y advirtieron que no descartan la aplicación de medidas extremas como la racionalización de servicios y la suspensión de personal si no son tenidos en cuenta sus reclamos.

Los empresarios esperan ser recibidos por Marcos Peña y sus lugartenientes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui en la próxima semana para poder exhibirles la realidad del sector que, a su juicio, se encuentra peligrosamente al límite de tener que recortar la programación diaria de servicios por las pérdidas operativas que vienen acumulando.

Los propietarios de las líneas urbanas de colectivos consideran que la negativa de Dietrich a solucionar los problemas del sector se deben a una actitud de soberbia y al hecho de no querer reconocer los números de las empresas que arrojan variaciones de precios por encima de la pauta inflacionaria que quiere imponer el Gobierno.

De acuerdo con los cálculos que hicieron las empresas, los mayores costos comprobados que Dietrich se niega a avalar para no tener que ajustar las tarifas y los subsidios alcanzarían -a valores actuales- a un total de 7.000 millones de pesos.

Según la particular visión de Transporte, las líneas metropolitanas de colectivos están en condiciones de absorber ese monto y seguir prestando los servicios como hasta ahora si se ponen las pilas para mejorar la competitividad del sector.

Del otro lado del ring, los empresarios rechazan ese razonamiento y advierten que si la Jefatura de Gabinete no les brinda soluciones no les quedará otra alternativa que empezar con un proceso de ajuste y achicamiento tanto de los servicios, como de los planteles de choferes a partir de marzo.

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