Por Antonio Rossi.-

Nacieron como grupo hace casi una década para expresar una visión crítica de la política energética que desplegaba la administración kirchnerista.

Varias de sus propuestas se vieron llevadas a la práctica tras el desembarco de Mauricio Macri en la Casa Rosada y sus principales miembros pasaron a ocupar cargos relevantes en la petrolera YPF y la ex energética estatal Enarsa.

Se trata del grupo de los ex secretarios de Energía que tras acompañar oficialmente a las distintas autoridades energéticas del macrismo ahora resolvieron renunciar a sus puestos de “consejeros consultivos” antes de que lleguen las nuevas autoridades del sector.

Previendo de antemano que la nueva administración de Alberto Fernández no tendrá en cuenta sus propuestas y sugerencias, los ex secretarios de Energía iniciaron la retirada de los primeros planos para “reperfilar” su futuro y resolver si continuarán actuando como grupo o si cada uno tomará por caminos diferentes.

“Con motivo del próximo cambio de gobierno y de autoridades en el área energética, presentamos nuestra renuncia al Consejo Consultivo creado mediante la resolución 164/2016 del ex ministerio de Energía y Minería”, destacó la nota enviada a principios de diciembre al secretario de Energía, Gustavo Lopetegui con las firmas de Emilio Apud, Enrique Devoto, Daniel Montamat, Raúl Olocco.

Tanto los asesores del futuro secretario de Energía, Sergio Lanziani, como los técnicos y especialistas del PJ daban por descontada esta salida de los ex secretarios del organismo consultivo.

Lo que ahora esperan con atención son las otras renuncias que deben presentar los tres ex secretarios que ocupan cargos relevantes en las empresas estatales del sector. Se trata de los directores de YPF Emilio Apud y Daniel Montamat y el miembro del Consejo de Administración de Yacyretá, Enrique Devoto.

En sintonía con la visión macrista, el grupo de los ex secretarios -que también integran Jorge Lapeña, Julio Aráoz y Alieto Guadagni- no ha efectuado hasta ahora una autocrítica de los resultados negativos que ha dejado la política energética de los últimos cuatro años.

En el último documento conjunto que dieron a conocer antes de las PASO, insistieron con la aplicación de una “política de Estado” que, entre otros puntos destacados, apunte a: eliminar los subsidios con fuertes aumentos de tarifas, establecer un fondo anticíclico, frenar la construcción de centrales nucleares y asegurar la estabilidad institucional para las inversiones en Vaca Muerta.

De acuerdo con el análisis de los ex secretarios, “si bien la fase aguda de la crisis energética que afectaba al país en 2015 ya fue superada, aún quedan desafíos importantes para lograr tener un sistema “sustentable”.

En el caso específico y sensible de las tarifas, plantearon que “los usuarios deben pagar el 100% de los costos totales del servicio de luz y gas” y que la única ayuda estatal debe ir a la tarifa social y los consumidores de garrafas.

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