Por Carlos E. Viana.-

Especiales para Randazzo, Scioli, Lanata & cía.

  • No se te ocurra aceptar la custodia de la Policía Federal.
  • No pedirle prestada una pistola a Lagomarsino.
  • No tomar ningún café que te prepare él.
  • Si vives en un edificio en el cual el dueño de la agencia de seguridad es amigo de Aníbal Fernández, múdate urgente.
  • Si tenés un vecino chino que hace seis meses que no está en su departamento, trancá la puerta que da al corredor común del aire acondicionado.
  • Cuando esté de turno la fiscal Fein, la jueza Palmaghini o los miembros de la Cámara de Apelaciones Marcelo Lucini y Ricardo Pinto, encerrate, no salgas ni le abras la puerta a nadie.
  • Si se prende sola tu computadora, desenchufála y metete debajo de la cama.
  • No se te ocurra denunciar a la Jefa por encubrimiento de los atentados iraníes.
  • Menos sugerir que habría un tratado secreto con Irán para desarrollar aquí armas nucleares y evitar así, las inspecciones internacionales.
  • Si decidís escaparte, no lo hagas por AA.

Ante riesgo de ser suicidado

Si a pesar de todo te suicidaste, por un operativo genial de inteligencia (lo de genial es una broma), deberías haber tomado algunas previsiones previas:

  • Ir a la Escuela Científica Basilio y hacer un pacto con un médium. Es importantísimo que el médium no sea oficial, ni de La Cámpora, ni de Justicia Ilegítima.
  • Que le recuerde a la fiscal Fein que es obligatorio por ley avisar fehacientemente a los deudos, que tienen el derecho a nombrar peritos de parte en la autopsia y que no hacerlo es una falta grave.
  • Acordá con el médium, que le sugiera a los peritos oficiales, que queda mal que primero digan que hay rigor mortis en tu índice derecho y después reconozcan que no lo hubo.
  • Que la pistola no puede estar debajo de tu espalda.
  • Que, si no aparecen ni plomo ni pólvora en tu mano, hay un 80% de probabilidades de que vos no hayas apretado el gatillo.
  • Que es elemental hacer la prueba de luminol en todo tu departamento y gravísimo no haberla hecho.
  • Que no pueden entrar a tu departamento para investigar tu muerte más de 30 personas, la mayoría sin guantes.
  • Que no se puede arreglar el horario de tu suicidio, para que no coincida con la visita de tu “amigo”.
  • Que no ignoren las pruebas que tu cuerpo fue movido post mortem.
  • Que la fiscal no citó a declarar a la principal sospechosa, La Jefa, ni a quienes llegaron antes que ella, Berni, Jefe de la Policía Federal, Prefectos, y que contaminaron la escena a pesar de ser profesionales.
  • La fiscal tampoco le tomó declaración a ningún vecino, cosa sumamente rara.
  • Que la jueza Palmaghini, y dos jueces de la Cámara de Apelaciones (Marcelo Lucini y Ricardo Pinto), nieguen la remoción de la Fiscal después de todas las faltas tremendas enunciadas y otras en que incurrió y encima sancionen a tu familia por haberlo pedido.
  • Que les recuerden a todos los sospechosos y a los oficialistas que el Quinto Mandamiento dice “No matarás”.
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