Por Guillermo Cherashny.-

El intento de Elisa Carrió de remover a Silvia Majdalani como vicedirectora de la AFI quedará para otra oportunidad, por la simple razón de que fue una diputada nacional que ingresó junto a Macri en 2005 y fue reelegida en dos oportunidades más y dejó su cargo de legisladora para asumir en la AFI y que durante los diez años en el congreso fue secretaria de la comisión bicameral de control de los servicios de inteligencia, que se caracterizó siempre por no cuestionar el accionar del organismo. Es más, Majdalani mantenía una cordial relación con Francisco Larcher, el segundo de la SIDE en la época de los Kirchner, y veraneaba con él y su mujer junto con su marido. Se sospecha que Larcher habría derivado fondos para la campaña de Macri vía Majdalani desde 2005, hasta que fue echado en noviembre de 2015.

Majdalani es fundadora del PRO y aportante a las campañas electorales, porque pertenece a una familia adinerada y junto a Federico Pinedo son los únicos legisladores con tres mandatos dentro del PRO, que no permite más de dos períodos, aunque Pinedo pasó de diputado a senador, pero la funcionaria de la AFI tuvo dos reelecciones, una verdadera excepción.

Quienes la conocen niegan que por su cuenta se dedique a «caminar» a Lilita Carrió a espaldas del presidente. Por tanto, o la mandó Macri o Carrió tiene una febril imaginación.

La foto de Carrió en Asunción le pudo llegar a Claudio Savoia, el periodista de Clarín, por cualquier medio, porque Carrió estaba acompañada por la abogada Mónica Prade, quien hizo las denuncias contra Tomeo, el magnate de Abril vinculado al lavado de dinero y a la fabricación de cigarrillos de segunda marca.

En la AFI niegan terminantemente que la Majdalani se tomara tal atrevimiento o le ordenara al delegado de la AFI en el Paraguay hacer ese seguimiento, que es un verdadero acto de espionaje.

Majdalani es muy cercana a Nicolás Caputo y a Daniel Angelici, es decir, es del riñón del PRO, por lo cual es muy difícil removerla. Además, Carrió, después de pedir su remoción amenazando con que no sabía qué hacer si no aceptaban su exigencia, a las dos horas dijo que nunca rompería Cambiemos.

Así las cosas, ni Carrió rompe con el gobierno ni Majdalani dejara su cargo.

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