Por Guillermo Cherashny.-

Hace tiempo que se viene denunciando que Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz, tiene depositados fondos en el Banco de Santa Cruz que le mandó Cristina, la ex presidente, pero no los quiere utilizar para quedarse con algún resto. Mientras tanto, los municipales y docentes están de paro permanente. Pero hace un mes, contra todas las convicciones enarboladas por el cristinismo, solicitó un endeudamiento de 10.000 millones de pesos. Pero como no tiene mayoría, necesita dos votos de la UCR-Cambiemos y Eduardo Costa, ex candidato a gobernador, y su mujer Mariana Zuvic le darían esos votos que faltan en la sesión de hoy, para ayudar a los intendentes Roberto Giubetich y Facundo Paredes, de Río Gallegos y Caleta Olivia respectivamente, con la cerrada oposición del diputado provincial José Biasotto, del Frente Renovador.

En realidad, el gobierno nacional -vía Rogelio Frigerio, el Ministro del Interior- no le quiere dar fondos y le sugirió a la gobernadora que tome deuda y, para apoyar lo que quiere el gobierno central, el matrimonio Costa-Zuvic aportaría hoy los votos necesarios con el argumento de que Río Gallegos y Caleta Olivia necesitan fondos con urgencia para pagar sueldos, convirtiéndose en cómplices de Cristina y Alicia Kirchner, lo que desmiente la supuesta oposición acérrima que dice ejercer Mariana Zuvic a nivel nacional, ya que este matrimonio fue en estos últimos ocho años socio de negocios del gobernador Peralta, cuyo hijo Gabriel, que es diputado provincial, también votará este endeudamiento innecesario, lo que demuestra que el radicalismo santacruceño es la oposición de su majestad de los Kirchner.

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