Por Alberto Ramos (Minuto Digital).-

Ante una muchedumbre hipnotizada, Erdogan ha prometido “reconstruir el Califato Otomano, reconquistar España y Jerusalén, que pertenece a los árabes y no a los judíos”, si su partido APK gana las elecciones del 6 de junio. Las encuestas dan al APK la victoria con 10 puntos de ventajas sobre el segundo partido en liza, el CHP.

No es ninguna sorpresa que los medios occidentales no hayan reproducido el discurso electoral de Erdogan, que sin embargo ha sido publicado por la agencia oficial de información turca Anadulu. He aquí unos pasajes del discurso del presidente turco Recep Tayyip Erdogan en Erzincan:

“Por desgracia, nosotros los musulmanes hemos perdido nuestro objetivo de dirigirnos hacia Jerusalén. El agua de nuestros ojos se ha helado y nos ha vuelto ciegos, y nuestros corazones, que estaban destinados a luchar por Jerusalén, están ahora condicionados por las rivalidades, y estamos en un estado de guerra los unos contra los otros.”

El presidente turco ha llamado a los ciudadanos congregados a “levantar las manos en señal de súplica por la noche bendita para Alá en que la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén esté de nuevo en poder de los musulmanes, lo que suprimirá la bruma de sus ojos y les permitirá ver a Jerusalén en sus manos a cada momento y en cada ocasión”.

Erdogan anuncia también que quiere recuperar España. Erdogan explica que es como la reencarnación de Tariq Ziad Bin, el conquistador de España, y de Saladino, el conquistador de Jerusalén, dos dirigentes musulmanes que han combatido a la cristiandad.

Recientemente, el primer ministro Ahmed Davutoglu ha declarado que “Jerusalén pertenece a los musulmanes, no a los judíos”, en respuesta al dirigente político de la oposición democrática, Salahuddin Dmirattash, que había dicho: “La plaza Taksim representa para los trabajadores lo que la ciudad de Jerusalén representa para los judíos y la Kaaba para los musulmans”. Una manera de decir que Turquía haría bien en ocuparse de la economía y el paro antes que pensar en llevar a cabo sueños de conquista islámica.

Davutoglu le ha respondido que: “Jerusalén es nuestra casa y todos somos de Jerusalén”, antes de acusarlo de haber dejado de ser musulmán. “Saladino es un nombre muy querido. Saladino era el comandante en jefe de Jerusalén para los árabes, los turcos y los kurdos”.

Share