Por José M. García Rozado.-

Ya lo habíamos abordado con anterioridad y ahora vuelve a reflotarse la incógnita de este régimen que para “parecer progre” se alinea, o mejor dicho “se entrega” a los nuevos imperialismos: el Chino y el de Putin. Ambos a costa del “futuro nacional” ese que habla del desarrollo en base a tecnología propias o compradas/transferidas y que nos debe acercar indefectiblemente al “continente iberoamericano” al que hemos abandonado en una suerte de “emancipación infantil” del “Imperio americano”.

Hoy en su cadena nacional Nº 21 Cristina Fernández nos dejó dos definiciones realmente peligrosas por lo que infieren en política internacional: en primer lugar se desdijo públicamente de lo prometido hace apenas un par de años atrás cuando reinaugurando los Astilleros Domecq García le prometiera a la Armada y al pueblo todo “vamos a completar el armado del submarino cortado y en espera de un generador nuclear CAREM, para que el país pueda contar con la primer nave a propulsión nuclear de América Latina” y hoy, luego de incumplir aquella promesa -como tantas otras- nos espetó desde Mendoza “Argentina desarrolla la energía nuclear solo para fines pacíficos; somos un país pacífico que no es ser un país pacifista (?)… desarrollamos la energía nuclear sólo con fines pacíficos… y por eso en la reunión de las 40 naciones que adhieren al desarrollo nuclear para fines pacíficos que se realiza en el Instituto Balseiro, hoy la Argentina asume por tercera vez su presidencia…”; inentendible en un país que mantiene una hipótesis de conflicto con la cuarta potencia militar mundial en el Atlántico Sur.

En segundo lugar y durante la misma cadena nacional desde Mendoza la Presidente se jactó de que Argentina seguirá construyendo Centrales nucleares, al preguntar si De Vido ya había regresado de Moscú, país donde se encuentra firmando acuerdos con Rusia sobre la provisión de centrales “llave en mano” -sin transferencia tecnológica- cuyo combustible, al igual que la comprometida con China (ver artículo precedente Parte 1ª) será de uranio enriquecido. Estas definiciones presidenciales que acompañan los tratados ya firmados con China y con Rusia sobre Centrales Nucleares, van a contramano del desarrollo autónomo y propio que Argentina viene llevando a cabo desde hace ya más de medio siglo y que nos permitiera desarrollar generadores nucleares del tipo CAREM, centrales nucleares con uranio natural (del que somos proveedores internacionales) Atucha I y Embalse, por lo que estas definiciones atentan contra la “Independencia política, económica y tecnológica Argentina”. Y encima ella lo proclama como si esto fuera un avance tecnológico, cuando es verdaderamente un retroceso que invalida décadas de investigación, desarrollo y construcción nuclear propios.

La energía nuclear es un tema de moda en Rusia. El pasado 31 de mayo, el Gobierno de Bolivia confirmó que firmará un convenio con la Corporación Nuclear Estatal Rusa (Rosatom) para recibir asesoramiento en su proyecto nuclear. La Administración Putin anunció que es capaz de construir su propio portahelicópteros de la francesa clase Mistral actualizándolos a propulsión nuclear. El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, amenazó a Rusia con represalias sin especificar si el Kremlin instala en un futuro armas nucleares en Crimea, anexionada por Moscú en 2014. A su vez, según la revista especializada en temas militares Jane’s, los 16 bombarderos rusos Tu-160 modernizados en 2008, con nuevo armamento nuclear (pueden portar cada uno 12 misiles de crucero Raduga, así como bombas guiadas por láser), ahora recibirán un nuevo radar, electrónica de navegación y sistemas de comunicación. En un futuro también serán mejorados los motores. El programa del Tu-160 será completado en 2019. “Muchos de los sistemas que utilizan los rusos para las armas nucleares son sistemas de uso dual, pueden ser convencionales o nucleares y algunos de estos sistemas están desplegados”, explicó el comandante supremo de la OTAN en Europa, general estadounidense Philip Breedloveh, a propósito de un debate sobre si hay o no armar nucleares en Crimea. Por último, Rusia no permitirá ningún tipo de conspiración “a espaldas” de Corea del Norte sobre algún problema nuclear, declaró a RIA Novosti el embajador especial de la cancillería rusa, Grigori Logvínov. En ese contexto llegó Julio De Vido a Moscú aquel 31 de mayo y aún no regresó al país según lo aclaró Cristina Fernández desde Mendoza.

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, participó desde el lunes 1º de junio en el “7mo. Foro Internacional AtomExpo 2015”, que se realiza en Moscú, donde expondrá el supuesto “Plan Nuclear Argentino”, que aquí se desconoce ante autoridades y representantes del sector de todo el mundo. Organizada por la corporación estatal rusa Rosatom, la cumbre de energía nuclear más importante del mundo se llevará a cabo en el Centro de Exposición Gostiny Dvor, de Moscú. Allí De Vido -que estuvo presente a lo largo de los tres días que duró el foro- expuso los logros del “Plan Nuclear Argentino”, que entre 2003 y 2014 contabilizó inversiones por US$ 11 mil millones (?), y los proyectos que, entre 2015 y 2025, prevén triplicar estos desembolsos y alcanzar los US$ 31 mil millones, donde se computan las inversiones chinas y hasta la que será refrendada con Rusia. El titular del área de infraestructura viajó a Rusia acompañado por el secretario de Obras Públicas, José López; el presidente de Nucleoeléctrica, José Luis Antúnez; y otros funcionarios. La presencia de De Vido y la comitiva argentina en Rusia servirá para continuar las líneas de trabajo de los acuerdos firmados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en su visita a Moscú, en abril último, en materia de cooperación en el desarrollo de la energía nuclear y que atan a la Argentina a la tecnología Rusa sin obtener una transferencia de la misma, lo que nos permitiría iniciar otro nuevo camino, sumado al actual de desarrollo de una nueva tecnología nuclear. Argentina tendrá un stand propio en AtomExpo 2015, cuyo evento central será la Sesión Plenaria, que este año tiene como tema “la energía nuclear, un impulso para el desarrollo socioeconómico”. Los representantes del sector de distintos países participarán en un debate sobre las ventajas de la energía nuclear, su influencia en el desarrollo socioeconómico del país y los posibles problemas que pueden surgir si se renuncia al uso de este tipo de recurso.

En la parte del foro dedicada a los negocios habrá una atención especial a la cooperación internacional en el ámbito de la energía nuclear entre Rusia y los países de Latinoamérica, de la Región Asia-Pacífico, de África, de Europa Central y del Este. A estas cuestiones se dedicará también una sesión especial titulada “la energía nuclear en los países de los BRICS”. Además, se han organizado mesas redondas que versarán sobre el uso seguro de las tecnologías nucleares, la explotación y el servicio técnico de las centrales nucleares, el futuro desarrollo de nuevos productos de la industria nuclear y otras cuestiones de actualidad. El Foro contó también con la participación de representantes de las compañías de energía nucleares Areva (Francia), Paks (Hungría), Necsa (Sudáfrica), Npcil (India). Centrales Eléctricas Eslovacas (Eslovaquia); y con autoridades de la Agencia de Energía Nuclear de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sería interesante conocer, ya que la Presidente hizo tanto hincapié en la terminación de Atucha II, llevada adelante por Néstor y por ella misma a que cantidad de dinero se llegó para su terminación, que con seguridad debe ser una parte muy importante de los US$ 11 mil millones de los que habló De Vido, imponiéndole al país un costo exorbitante para esta segunda Atucha.

Atucha II, fue una obra inaugurada tres veces desde su planificación y comienzo hace 34 años, podría decirse que es la segunda Yacyretá o el segundo modelo de korrupción nacional más importante del país. El acto de inauguración llevado a cabo para opacar al 18F puso en marcha la tercera central nuclear del país, en la localidad de Zárate. Su presupuesto inicial fue de US$ 800 millones y terminó costando cerca de US$ 4 mil millones por su tecnología fuera de uso y sospechas de korrupción. Iba a estar en marcha a fin de 2010 según la promesa expresa de Néstor Carlos Kirchner al decidir su terminación. La primera inauguración fue el 28 de septiembre de 2011. “Es un gran mecano rearmado”, es la definición que eligió el experto en energía Daniel Montamat para Atucha II. Se refirió así a una obra que arrancó en 1981 con tecnología nuclear de la empresa Siemens y uso de uranio natural, que luego vendió esta división de negocios. La falta de fondos frenó la obra al año siguiente. La democracia tampoco tuvo presupuesto y la gestión Menem desarmó todos los proyectos de energía nuclear ante el excedente de gas que se encontró en la cuenca neuquina en los 90. Recién en 2006 y tras unas largas negociaciones entre la secretaría de Energía y la francesa Framatone -compradora del área nuclear de Siemens- se retomó el proyecto que había quedado con una tecnología obsoleta. El argumento del ministerio de Planificación, en su momento, fue que era más caro desarmarla que hacer una central nuclear nueva. Se anunció un costo de 700 millones de dólares para terminarla en un plazo de 52 meses, a fin de 2010.

La mayoría de las obras fue adjudicada a Electroingeniería -constructora cercana al gobierno, en realidad de un amigo del Carlos “el Chino” Zannini- y al grupo Techint. Resucitar al “mecano” que definió Montamat no fue fácil. La segunda inauguración de Atucha II (también rebautizada Presidente Néstor Kirchner, ¿cuándo no?) fue en mayo del año pasado. En su propia página de Facebook, la presidente informó que en 60 días iba a comenzar a generar los 754 megavatios de electricidad, algo que no sucedió. El camino de Atucha II continuó muy problemático. En septiembre del año pasado murió el obrero Manuel Serralta por quemaduras en el 60% de su cuerpo tras recibir una descarga eléctrica. La UOCRA denunció en su momento una grave falta en las medidas de seguridad. Tras varias pruebas y trabas técnicas, la última información oficial cuenta que en febrero de este año la central generaba al 97,5% de su capacidad. Ese 18F la presidente anunció el trabajo de la usina al 100% de sus 754 megavatios de potencia. Pero paradójicamente, no brindó alivio alguno al sistema eléctrico. Termina para reemplazar a otra central nuclear, Embalse Río Tercero en la provincia de Córdoba, que entrará en una fase de modernización y reparación de al menos dos años tras haberse estirado su vida útil -una apuesta arriesgada para los expertos- por más de 30 años, por la demora de Atucha II. La gran pregunta sin respuesta es cuánto costó la central Presidente Néstor Kirchner o ex Atucha II. El presupuesto inicial fue de US$ 800 millones. La presidenta, en la primera inauguración en 2011, habló de $ 10.200 millones, unos US$ 2,5 mil millones al tipo de cambio de ese momento. El ex secretario de Energía, Emilio Apud, un estudioso de este proyecto, estima su costo de entre 3.200 y 4.000 millones de dólares. La cifra oficial final todavía se desconoce aunque se espera que por lo menos la presidente termine de cerrar uno de los tantos capítulos oscuros de la obra pública en la Argentina, con aquella inauguración.

Ahora y en base a los convenios firmados entramos en la fase del “desarrollo nuclear Argentino con fines pacíficos 2015/2025” que anunció en Moscú Julio De Vido, y en esta fase se han firmado convenios para la “construcción llave en mano sin transferencia tecnológica” con China (ya largamente explicados en la Parte 1ª) y con Rusia de similares características aunque sin la intervención de inmigración de trabajadores rusos a la Argentina… ¡todo un avance! , aunque la “pérdida de soberanía nuclear se termina de configurar”, primero fue Menem con el desmantelamiento del Plan Nuclear Argentino quien abandonó la “política de desarrollo nuclear Soberana”, y ahora es la administración Cristina Fernández quien termina aquella etapa disponiendo “supeditar a la Argentina” a modelos tecnológicos ajenos y “sin transferencia de tecnología” lo que completa la parábola de poner de rodillas el desarrollo tecnológico que supo llevar adelante el país durante más de 60 años. Escucharla hoy en Mendoza jactarse de la “destrucción de la Soberanía y de la Indecencia” en materia tecnológica nuclear fue, cuanto menos vergonzoso, sino un acto de “Alta Traición a la Patria” contemplada en la Constitución Nacional reformada en 1994 de la que ellos -Néstor y ella misma- fueron Convencionales Constituyentes.

Pasamos de área de influencia del Imperio Británico al estadounidense, y ahora cuando el mundo occidental se termina de asentar tras la crisis de 2009 y la economía China se retrae sobre su propio consumo interno, el cristinismo nos lanza alegremente en los brazos del Imperialismo Chino y del Imperialismo Ruso, en franca confrontación con Europa y los EE UU. ¡Realmente todo muy nac&pop y progre, sobre todo muy progre! Luis E. Gotte, del Centro Cultural Ramón Carrillo de Mar del Plata, me envía un pensamiento que me interesa compartir con todos, porque refuerza mucho de lo que vengo planteando desde ya hace mucho tiempo, sobre el “grado de dependencia” a la que nos condujeran los gobiernos desde 1976 en adelante. Y Gotte explica: “A la América nuestra la podemos dividir en tres grandes regiones: el SUR (Argentina, Brasil, Uruguay, Chile) de relativo progreso, moderado desarrollo tecnológico, dependencia económica y de fuerte penetración extranjera (Inglaterra, y ahora en apertura al eje chino-ruso); la región CENTRO (Perú, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Colombia), relativamente atrasada, en permanente confrontación político-civil, alta dependencia económica y extranjera (a veces inglesa, a veces americana y ahora chino-rusa-iraní); y la franja NORTE (México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica), atrasada, dependiente y sin soberanía, con total subordinación a los intereses americanos. Todas con un común denominador; corrupción y violencia.. Nuestras tierras al independizarse del Reino de España, nuestra Madre Patria, intentaron permanecer unidas. La Patria Grande. Pero cada pueblo terminó orientándose a su modo. Sin identidad hispanista, sin proyectos de nación; sin ferrocarriles, sin telégrafos que nos conecten entre sí; sin confianza, sin amistad; se fueron desarrollando tan independientemente las unas de las otras que, a pesar de su HOMOGENEIDAD de origen y su UNIDAD de historia, las llevó a crecer de forma aislada, dentro de fronteras, sin recibir más influencia externa que la que viene de Europa en forma de inmigración ávidas de lucro.”

“Como extraña paradoja nos fue uniendo con la Europa maravillosas líneas de comunicación, mientras nosotros coexistíamos aislados. Sabemos lo que pasa en Londres, París, incluso en Medio Oriente, pero ignoramos lo que ocurre en nuestras propias patrias. Los grandes diarios que nos dan día a día detalles, a menudo insignificantes, de lo que pasa en otras latitudes, nos dejan casi siempre desinformados sobres los sucesos culturales en Quito, Bogotá o México. La vida europea nos interesa grandemente puesto que de ella vivimos y aún a ella debemos los progresos materiales y tecnológicos, filosóficos e ideológicos, pero no es sensato descuidar la vida de nuestro continente. Entre una noticia sobre la salud de la reina Isabel de Inglaterra y otra sobre la renovación del Ministro del Interior de Chile, nuestro interés debería residir en esta última…que no ocurre!. Un contrasentido: las noticias sobre la América nuestra llegan después de haber pasado por Londres o Washington. Resignarnos a que el reflejo de la vida de ciertas regiones nos llegue por intermedio de las agencias hegemónicas es confinarnos en un papel subalterno y desconocer el peligro real; estamos informados de la política europea-occidental, pero ignoramos el nombre del presidente de Guatemala y apenas sabemos cuáles son los partidos que se disputan el poder en Bolivia. La indiferencia con que nos miramos, como nos tratamos, es tan funesta como culpable. Las relaciones entre Colombia y Venezuela tienen interesarnos más que las aventuras de la Rusia de Putin. Nuestra curiosidad no debe detenerse, debe abarcar todo el continente. La independencia de nuestras patrias, de nuestros pueblos, sólo se tradujo en un cambio de esclavitud porque pasamos de manos del Virrey que era responsable ante la Monarquía española, a las de una oligarquía liberal avariciosa, primero, que no era responsable ante nadie y, segundo, ya en democracia, a grupos políticos que han endeudado el futuro de nuestros hijos sin que por ello les quepan responsabilidades. De ahí las dificultades económicas que hoy tienen nuestros pueblos, Muchos han quedado estancados y se han dejado ganar por países poderosos, pero eso no quiere decir que carezcan de la unidad moral indispensable para oponer un bloque de resistencia.” Explica

“No nos separa ningún antagonismo fundamental. Misma historia, misma religión, mismo lenguaje, mismos héroes…mismos sueños. nuestros territorios fraccionados presentan, a pesar de todo, más unidad que muchos estados de Europa. Entre las dos naciones más opuestas de la América hay menos diferencia y menos hostilidad que entre dos regiones de Italia o Francia… ni hablar de Gran Bretaña. Nuestras divisiones son puramente políticas y por tanto convencionales. Los antagonismos, si los hay, son más entre los gobiernos que entre los pueblos. De modo que no habría obstáculos serios para la UNIDAD, la fraternidad y la coordinación de nuestras patrias para marchar por un mismo camino hacia un mismo ideal: futuro y esperanza para nuestros pueblos. Argentina, por experiencia pasada, por su falta de ambiciones imperialistas ya demostrada, por su generosidad en abrir sus brazos para recibir a todos los hermanos del continente sería la guía indicada en esta nueva tentativa de organización continental. Por lo que, primero debería fortalecer los lazos del MERCOSUR, que formaría el primer núcleo del cual vendría a agruparse sucesivamente otras naciones. del acercamiento brotaría un tejido de mutuas simpatías y amistades, que irían acentuándose desde un cordial entendimiento hasta llegar a una refundición que juntaría a todos nuestros pueblos dispersos en el molde de una PATRIA GRANE definitiva. Sólo así podremos contrabalancear en fuerza a las potencias hegemónicas, presentes y futuras. Y esa unificación es un sueño posible. El sueño de Manuel Ugarte y de Juan D. Perón. Sólo puede inquietarnos el modo como se realizaría la unidad. Si bien es cierto que los pueblos están tan confinados en su egoísmo (Chile-Bolivia; Argentina-Brasil; Colombia-Venezuela), tan maniatados por las preocupaciones y los prejuicios de otras épocas (muchas veces impuestas desde afuera), que casi siempre se resisten a hacer abandono de determinadas posiciones políticas y de unirse en otro “todo” más amplio,” continúa con una explicación que comparto y he publicado hace ya más de 10 años atrás.

“La unión de los pueblos americanos no es una operación de conveniencias políticas o de racionalidad estratégica. No se trata de limitarla a frágiles declamaciones de fraternidad, producto de un romanticismo político o de la pura demagogia. Es una necesidad de nuestra propia evolución histórica. El primer paso para esta unidad con nuestros pueblos sería el establecimiento de una infraestructura en comunicaciones entre las diferentes naciones del continente nuestro. Es entonces la primera medida de integración. Éstas para ser eficaces habrán de ser construidas o administradas directamente por nuestros gobiernos. No debemos permitir que una empresa extranjera pueda monopolizar un servicio esencial para la vida de un Estado. Los capitales anglo-americanos, si no se los puede excluir por completo, se los deberá NEUTRALIZAR. Por ejemplo, nos es necesario un ferrocarril interamericano de alta velocidad de México a Bs.As., si es proyectado por una empresa norteamericana o inglesa, o entre ambas, sólo sería un gran canal de infiltración y la continuidad de nuestras divisiones -tendríamos el mismo resultado si lo fuera china o rusa-. De llevarse a cabo este mega-proyecto, conviene que lo sea con recursos particulares de los Estados que atraviese y en caso de no bastar éstos, con capitales que no sean solo de aquellos sino también euro-asiáticos, esto llevaría a la neutralización de la hegemonía de un inversor sobre otro. En ningún caso podrá admitirse que las vías de comunicación sean propiedad de empresas extranjeras, especialmente anglo-americanas. La masificación de las telecomunicaciones, autopistas y ferrocarriles en nuestra Hispanoamérica traerían beneficios incalculables para la integración anhelada. Las relaciones se harían cada vez más estrechas, las fronteras perderían su carácter de “murallas chinas” y los diferentes pueblos en contacto irán olvidando sus desconfianzas para aprender a conocerse. A conocernos. Se estrecharán fuertes vínculos y precipitarán acercamientos hasta confundirnos en el mismo provenir como lo estuvimos en el pasado.”

Y casi concluye: “Pero, y debemos decirlo por su importancia, además de la unión y la solidaridad, la América nuestra necesita, para defenderse de la intromisión anglo-china-rusa, un desarrollo de estrategias en común que, combinados con destreza y astucia (y mucha suerte) ejercerá un contrapeso entre aquellos intereses, imperiales y hegemónicos, y los interese europeos, para lo cual ESPAÑA debería jugar un papel importante a tal efecto, donde primero deberá reconocerse HISPÁNICA. En caso de que los ingleses, como China, pretendieran hacer sentir materialmente su hegemonía, se encontrarían naturalmente detenidos por las naciones europeas que tratarían de defender las posiciones adquiridas -en tanto relaciones comerciales-. Esta “neutralización” de ambiciones es la mejor garantía para nuestros pueblos. España, cediendo a egoísmos particulares y reconociendo imposibles sus deseos de integración a un mismo nivel con Europa, colaboraría decididamente al reconocimiento de este anhelo de unidad de la América nuestra. Es necesario que la España histórica intervenga en nuestra integración, será nuestro principal apoyo externo ante cualquier conflicto que nos amenace. Será nuestro interlocutor con el resto de los países europeos, para concretar acuerdos que frenen cualquier pretensión imperial o hegemónica. Por otro lado, si bien es cierto que conocemos demasiado bien las intenciones que ha tenido los Estados Unidos con nuestros pueblos como para no descuidarnos de ellos, también es cierto que en diez años más el 25% de la población estadounidense será hispana/latina y que sumado a irlandeses, italianos, a católicos y grupos minoritarios a fines pueden ser potenciales aliados. Dependerá de nosotros que así suceda. La verdadera amenaza no es Estados Unidos del Norte, sino Inglaterra expandida en el mundo. Quizás no todas las patrias de nuestro continente consintieran en adherirse a este gran proyecto hispanista. Hay algunas cuya penetración cultural y política está tan adelantada que no son libres de cambiar de orientación y de vida. que han vivido tan separadas y extranjeras las unas a las otras, que en los comienzos sería tarea imposible hacerlas fraternizar en un sistema unificador. Si no es posible atraerlas en una primera etapa, deberemos esperar a que el tiempo las persuada.”

“Deberemos comenzar con la elaboración, con el armado de una estrategia tenaz y decidida, durante la cual la parte más ilustrada de cada una de nuestras patrias se entregue a una infatigable cruzada de propaganda. Preparación que se traducirá en congresos, enviados especiales, poetas y escritores trabajando en conjunto, cuerpos consular numeroso, delegaciones obreras en Embajadas… Se fundarían diarios, revistas especializadas, se multiplicarían conferencias, habría intercambios entre técnicos y científicos destinadas a estudiar las particularidades de nuestros pueblos, se perfeccionaría un servicio internacional de comunicación, se organizarían viajes con estudiantes de cada facultad, junto a delegados intersindicales, se aumentaría el canje entre revistas y programas culturales, se eliminarían los pasaportes permitiendo la libre circulación…Con líneas de comunicaciones cada vez más rápidas, con una difusión decidida y eficaz de todos, y entre todos, conseguiremos y consolidaremos la unidad deseada. Por último, el SINDICALISMO deberá cumplir un papel fundamental en este proyecto de unidad de la América nuestra. Ya lo forjó una vez…puede volver hacerlo, por un nuevo ATLAS. Y segundo, las UNIVERSIDADES deberán elaborar científicamente nuestra propia corriente o método de interpretación que ordene y sistematice nuestra historia y nuestras realidades. Un método equidistante del materialismo liberal y del materialismo socialmarxista. Que nos permita escribir nuestra propia historia con ojos hispanoamericanos, y una sociología que interprete nuestra realidad en igual sentido… y el PERONISMO tiene mucho para aportar.” Y remata en algo que también cuenta con mi acuerdo: “Porque, compañeros y amigos, del buen acuerdo entre todas nuestras naciones dependerá la salvación o la perdida de nuestras patrias en este Nuevo Mundo.”

Como bien decía Miguel de Unamuno, “¡Argentinos a las cosas!” Exijamos de nuestros postulantes a la sucesión definiciones claras respecto del rumbo que pretenden imponerle a la Patria.

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