Junto a Bolivia, Venezuela y Líbano, el país fue uno de los que más decayeron en el Índice de la Fundación Libertad y Progreso.

La calidad institucional de los países cambia lentamente, pero en un mundo globalizado donde se agudiza la competencia institucional no es sencillo mantener una posición prominente, ni tampoco mejorar rápido. Así, pese a los cambios políticos producidos en los últimos meses, la Argentina sigue ostentando el récord de haber sido uno de los países que más cayó en el Índice de Calidad Institucional de la Fundación Libertad y Progreso desde 1996, descendiendo 99 posiciones en 21 años.

El dato de la calidad institucional no es menor, menos en el contexto argentino actual, ya que afecta directamente la posibilidad de inversiones en el país “Los países que cuidan la calidad de sus instituciones tienen mucho mayor porcentaje de inversión extranjera directa, y eso es una herramienta central para el desarrollo”, señaló Martín Krause, el encargado de elaborar el Indice para Libertad y Progreso. “Los países con alta calidad institucional protegen la inversión y la actividad emprendedora, lo que deriva en un mejor desempeño económico y, con ello, más oportunidades de progreso a sus habitantes”, acotó. “No es casualidad que Argentina haya sido uno de los países del mundo adonde más se han fugado capitales hasta fines de 2015, por arriba de 150 mil millones de dólares”, destacó por su lado Aldo Abram, director de LyP.

Acompañan al país en este triste récord de pérdida de calidad institucional Bolivia, que ha perdido 100 puestos en los últimos 21 años, y Ecuador y Venezuela, que perdieron 74; todos países que estuvieron bajo la influencia del “socialismo del siglo XXI”, la nueva vertiente populista que trajo el nuevo siglo. Otras ‘tragedias’ en el período han sido Zimbabwe (-66), Líbano (-61), Papúa Nueva Guinea y Djibouti (-59), Belice (-58).

“El cambio institucional se produce lentamente y, además, el ICI lo refleja con cierto rezago. Esto se debe a que estamos tomando en consideración indicadores que se publicaron en 2015 los que, a su vez, en muchos casos han tomado datos de 2014. Los lectores de Argentina, por ejemplo, pueden considerar que hay una mejora con los cambios ocurridos tras el cambio de gobierno; pero lo cierto es que eso no lo refleja el ICI 2016. Por el contrario, se sigue mostrando la caída sufrida desde fines de los 90, acelerada a partir de la crisis de 2001 y profundizada en los últimos años”, explicó Krause.

El Índice de Calidad Institucional de la Fundación Libertad y Progreso es elaborado por Martín Krause, con el apoyo de la Fundación Naumann, Relial y Agrositio. El Indice evalúa la Calidad Institucional considerando la posición relativa que cada país obtiene en los índices de Libertad Económica de Heritage; de Competitividad Global del World Economic Forum; de Libertad Económica del Fraser Institute; Haciendo Negocios del Banco Mundial; Respeto del Derecho del Banco Mundial; de Voz y Rendición de Cuentas del Banco Mundial; de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional y de Libertad de Prensa de Freedom House.

Los mejores y peores en Calidad Institucional

A la hora de hablar de “los mejores alumnos en Calidad Institucional”, hay cuatro países que ocupan las primeras posiciones desde 2006: Suiza, Nueva Zelanda, Dinamarca y Finlandia. Si tomamos todos los años para los cuales está disponible el ICI (1996 a 2016) Nueva Zelanda ocupó el primer lugar en nueve oportunidades, Suiza en cinco, Dinamarca en cuatro y Finlandia en tres. Por otro lado, en el club de los países con más calidad en instituciones se destacan las mejoras registradas desde 1996 de Suecia, que subió 7 lugares hasta ocupar el séptimo lugar; Estonia, que trepó 24 posiciones hasta el 15º lugar y Taiwán, que creció 15 hasta el puesto 18º. En relación al año pasado, la mejora más importante entre las primeras posiciones es la de los Países Bajos, desde el 9º hasta el 5º puesto.

Las primeras veinte posiciones del ICI 2016 son las siguientes: Suiza, Nueva Zelandia, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Canadá, Suecia, Noruega, Reino Unido, Australia, Irlanda, Alemania, Estados Unidos, Luxemburgo, Estonia, Hong Kong, Austria,Taiwán, Bélgica y Japón.

En cuanto a los peores en Calidad Institucional, Corea del Norte tiene el triste galardón de haber ocupado siempre ese puesto, acompañado de Eritrea y Turkmenistán. Los peores países en Calidad Institucional, son Cuba (puesto 171), Iraq (172), República del Congo (173), Sudán (174), Angola (175), Zimbabwe (176), Myanmar (177), Yemen (178), Chad (179), Congo Democrática del Congo (180), Afganistán (181), República Centroafricana (182), Venezuela (183), Libia (184), República Araba Siria (185), Sudán del Sur (186), Guinea Ecuatorial (187), Turkmenistán (188), Eritrea (189) y Corea del Norte (190).

En lo que se refiere al continente americano, Canadá y Estados Unidos mantienen, como siempre, las primeras posiciones en Calidad Institucional; Chile y Costa las primeras entre los países latinoamericanos y Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas entre las islas caribeñas. “Es claramente destacable el desempeño de Canadá, que ha alcanzado estas posiciones a partir de las reformas económicas que ordenaron su economía allá por los 90 y recuperado algunas posiciones que había cedido entre 2003 y 2007. También lo es el caso de Chile, con uno de los resultados más estables que se puedan encontrar en todo el ICI, ya que no registra cambios en su posición respecto a la que tenía 21 años atrás, diez años atrás o el 2015. Esta es una de las características de los países de sólida calidad institucional; los gobiernos cambian por un signo u otro pero parece existir un consenso básico en relación al respeto de cierto marco institucional que se sostiene”, dijo Krause.

“Este consenso en sí mismo es de un valor institucional fundamental, ya que se convierte en la columna central de lo que llamaríamos seguridad jurídica. El inversor puede pensar en el largo plazo reduciendo al menos el riesgo político institucional a un mínimo. Esta solidez institucional parece también poner límite a cualquier intento de modificar ese rumbo institucional en forma negativa, aunque ahora parece que los chilenos están queriendo alterar esto en cierta medida sin considerar, tal vez, el costo que puede tener el debilitamiento del consenso mencionado”, acotó Krause.

Finalmente, otros resultados positivos en América son los de Jamaica (que creció 9 lugares), Dominica (subió 9), Trinidad y Tobago (+8), Ecuador (+7), Costa Rica (+6), República Dominicana (+5) y Paraguay (+5). Los países de resultados más negativos han sido Antigua y Barbuda (-13), Belice (-13), Nicaragua (-11), Grenada (-8), Bahamas (-6), Argentina (-5). En una perspectiva de más largo plazo ya hemos visto que los que más han caído han sido Bolivia, Argentina, Venezuela, Ecuador, Belice, Honduras, Guyana y Nicaragua, lo cual denota el deterioro institucional que acompaña, en general, a los proyectos políticos del populismo de tipo bolivariano. Mejoras no hay muchas para señalar, salvo los casos de Colombia (+18) y Perú (+15), que han mostrado también características del tipo de las señaladas en Chile o Uruguay en relación a haber alcanzado un consenso básico sobre la importancia de ciertas instituciones. (EDE)

© Libertad y Progreso

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