Por Carlos Vilchez Navamuel.-

Entre los días 2 y 13 de diciembre pasado se celebró en España el llamado COP25 Chile-España, allí se discutió una vez más, la -supuesta- responsabilidad humana en el cambio climático y las medidas a tomar para enfrentarlo.

Para aquellos que no lo saben “La primera COP (Conferencia de las Partes) de emergencia climática se celebró en 1995 en Berlín y, desde entonces, cada año se reúnen alrededor de 200 estados miembros de la convención en distintas ciudades de Europa, Asia, América y África para intentar mitigar los efectos de la crisis climática provocados por la acción humana”.

https://www.elespanol.com/ciencia/medio-ambiente/20191202/cumbre-clima-madrid-coste-espana/448955456_0.html

Es de todos sabido de que, si partimos de premisas falsas, los resultados siempre serán falsos, hasta el momento no se ha comprobado con absoluta certeza que el hombre es culpable del calentamiento global, tampoco se puede afirmar que el cambio climático es producto de la acción del hombre, desde su origen, el planeta sufre cambios climáticos, es más, esto sucede en todo el sistema solar, hoy día se sabe que la actividad solar determina por mucho el cambio climático.

Tampoco se ha comprobado que el aumento de CO2 en la atmósfera se deba a la acción del hombre, se sabe que el principal motor de producción de CO2 es la misma naturaleza, mares y volcanes, el CO2 que produce el hombre es ínfimo y es bueno para la vegetación del planeta, prueba de ello es que en los últimos 20 años el planeta se ha reverdecido.

Los resultados están por verse, las últimas noticias dicen entre otras cosas que se alcanzaron muy pocos acuerdos y que fue una cumbre de poca altura, lo que es claro es que lo que quieren, solo lo obtendrán con más dinero y esto solo se obtiene vía impuestos con un alto costo para la mayoría de la población.

En el COP25 Chile-España, asistieron miles de personas, la mayoría de ellos fanáticos y creyentes de la nueva religión llamada ambientalismo, no faltaron los políticos afirmando tonterías y señalando a aquellos que niegan la falsa teoría de que el hombre es el principal responsable del mal llamado calentamiento global o peor aún “cambio climático”, les llaman “negacionistas” un término que han acuñado para desprestigiar a aquellos que piensan diferente, algunos se han atrevido a decir que se debe de penar a quienes se atreven a negar sus creencias, aun si esto lo afirmen prestigiosos científicos.

Un ejemplo de este tipo de políticos populistas y oportunistas lo vimos cuando escuchamos decir a Pedro Sánchez, presidente en funciones del gobierno español el 2 de diciembre de 2019 lo siguiente: “Solo un puñado de fanáticos niega ya la evidencia del cambio climático” Aquí nos preguntamos ¿Qué tanto sabe sobre el clima este señor? ¿Acaso no escuchó las declaraciones de 700 científicos que afirmaban pocos días antes que no hay emergencia climática alguna? Ver declaración en el siguiente enlace: https://clintel.org/world-climate-declaration/

No faltaron reconocidos actores de la élite de Hollywood como Harrison Ford o el español Javier Bardem que asistieron al COP25 embobados por la moda ambientalista o adoctrinados por esta nueva creencia promovida por las altas esferas de la ONU y, por supuesto, no podía dejar de asistir la joven activista Greta Thunberg, “la estrella” quien recientemente apareció en la revista Time como el personaje del año.

Lo que no se entiende, es el cómo este tipo de eventos son tan poco cuestionados por la prensa mundial, entendemos que ahora todas las noticias son tratadas cual, si fuera puro entretenimiento, pero, no cuestionar lo que hay detrás de todo esto, es lo que parece incomprensible. ¿Acaso no ha sido el papel de la prensa cuestionar lo que sucede en nuestra sociedad, sobre todo, cuando hay tanto dinero aportado obligatoriamente en impuestos?

¿Dónde estaba el debate con los científicos que afirman que no hay emergencia climática y que el hombre no tiene que ver con los cambios climáticos del planeta? ¿Por qué la prensa seria se plegó a los intereses de quienes dirigen solapadamente esta nueva creencia religiosa? ¿Se han preguntado acaso, cuánto es el costo de cada uno de estos eventos que se hacen año con año?, ¿Quiénes son los que se benefician de ello? ¿Por qué no utilizan todo el dinero que se destina a esta falsa causa todos los años a eliminar la pobreza en el mundo?

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