Estudios independientes entre sí señalan que estos grupos, soporte paramilitar del «chavismo» en Venezuela, cuentan con entre 5 Y 10 mil miembros activos.

Estudios realizados por el Institute for Cuban and Cuban-American Studies de Miami señalan que grupos de “colectivos” (paramilitares) venezolanos, entre los que se encuentran Los Tupamaros, La Piedrita, Simón Bolívar y Alexis Vive, entre otros, son entrenados por el régimen cubano y han causando la muerte de más de 25 estudiantes durante protestas, y herido a alrededor de otros 300.

Estos estudios señalan, que durante años, el Gobierno venezolano ha enviado a simpatizantes de su régimen a La Habana para que aprendan tácticas de represión que permitan a los mandatarios mantenerse en el poder a pesar de las protestas del pueblo.

Existe, además, evidencia de que estos grupos también reciben entrenamiento en la frontera con Colombia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una organización incluida en las consideradas terroristas por el Gobierno de los Estados Unidos.

Desde 1999, con el ascenso del “chavismo” al poder, Venezuela ha mantenido una estrecha relación política y económica con Cuba. Aún hoy, en medio de su crisis económica, continúa enviando petróleo a La Habana mientras que el Gobierno de los Castro sigue apoyando incondicionalmente a Venezuela en materia política; alrededor de 7 mil miembros del Ministerio del Interior de Cuba están esparcidos por toda Venezuela, y la cifra sube a unos 40 mil con el personal médico y de otras áreas, apuntan estudios.

Tan cercana ha sido la relación, que Venezuela incluso ha intentado copiar el modelo de Gobierno del régimen Cubano, y por ello, no es de extrañar que desde la época de Hugo Chávez, Venezuela haya enviado a cientos de simpatizantes de su gobierno a La Habana para que aprendieran tácticas de represión, que hoy en día son utilizadas en Venezuela mediante los llamados colectivos, que son ampliamente criticados por la comunidad internacional.

Los integrantes de estos grupos están armados hasta los dientes, se movilizan en moto como los sicarios y han sido vistos ayudando a la Guardia Nacional a reprimir las protestas pacíficas que en los últimos años han llevado a cabo estudiantes venezolanos, tema que ha sido ampliamente denunciado por diferentes ONG.

El periodista y ex agente de inteligencia cubano Uberto Mario ha dado fe de los entrenamientos de los colectivos en Cuba, y ha dicho abiertamente que los Tupamaros venezolanos, por ejemplo, fueron entrenados en este país para matar, y que las lecciones son impartidas en las provincias de Pinar del Río y de La Habana.

Particularmente ha dicho que los “Tupamaros” tienen una formación marxista-leninista impartida por generales cubanos y que los jóvenes asisten a los cursos por periodos hasta de tres meses. Allí aprenden como atacar, como defender y también aprenden a ser escoltas para alcaldes y gobernadores venezolanos que están con el régimen.

Según los análisis del centro de estudios cubanos antes mencionado, el General Raúl Castro tiene actualmente a varios oficiales de alto rango que actualmente proveen entrenamiento estratégico y táctico a oficiales y a miembros de estos colectivos.

Entre ellos están el General Leonardo Ramón Andollo, segundo al mando del Ministerio de las Fuerzas Armadas (Minfar), el comandante Ramiro Valdés, instructor de cabecera del Minint en Cuba, y el General Carlos Fernández Gondín, segundo comandante del Ministerio del Interior.

Los colectivos hacen el “trabajo sucio” del régimen

Jairo Libreros, experto en seguridad y analista internacional colombiano, explica que la única manera como Nicolás Maduro puede mantenerse en el poder es mediante las actuaciones de estos grupos.

“Maduro es consciente de que la única forma de mantenerse en el poder como representación del chavismo es mediante la represión, y para que esta pueda ser efectiva se necesitan unidades que no estén directamente vinculadas con la Fuerza Armada Bolivariana (…) La lógica de reprimir en las calles tiene un fin único que es garantizar estar en el poder en contra de la democracia y de los derechos humanos”, señala.

Ciertamente, el apoyo del Gobierno a estos grupos es algo que supuestamente se mantiene en secreto, pero que está abierto a la luz pública. Aunque estos colectivos se han autodesignado como guardianes de la revolución socialista venezolana, la verdad es que cuentan con el aval del Gobierno, para atacar a los ciudadanos “rebeldes”, por eso se les proporcionan el entrenamiento y hasta las armas.

“En Cuba incluso se ha creado un plan de contingencia en caso de que llegara a generarse un cambio de Gobierno en Venezuela, ellos tienen preparados grupos listos para entrar en acción y tratar de impedir que se dé el cambio de la política”, afirma Pedro Roig, abogado e investigador del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami.

Y aunque esto podría ser muy mal visto por la comunidad internacional, Roig afirma que Cuba no puede darse el lujo de perder el petróleo que recibe de Venezuela (alrededor de 50 mil barriles mensuales, antes de la crisis económica unos 100 mil), y por esos entrenan a estos grupos que son del viejo chavismo.

“Cuba necesita proteger el petróleo que le llega de Venezuela. Para Cuba es vital, y ellos están haciendo lo que tengan que hacer para mantenerlo”, asiente Pedro Roig.

Se estima que entre cinco mil y diez mil jóvenes han sido entrenados por miembros del régimen cubano, aunque no necesariamente tienen que viajar hasta allá, pues hay muchos “santuarios”, sobre todo en la frontera con Colombia, donde son entrenados.

Miembros de la guerrilla colombiana FARC también imparten entrenamiento

El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres fue seleccionado por el Ministerio de Defensa de Colombia como organización imparcial, reconocida por su rigorosa capacidad de análisis, para desarrollar una investigación independiente sobre las computadoras de Raúl Reyes, quien fue dado de baja en una emboscada en 2008, en la que se recogió importante material de inteligencia de la guerrilla que también habla de sus conexiones con altos mandos del Ejército venezolano con el narcotráfico.

Entre otras cosas, en las computadoras había evidencias de que miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) también entrenaban a miembros de los colectivos, en respuesta colaborativa a los campamentos que Hugo Chávez y maduro les permitió instaurar en la frontera.

“Hay evidencias claras de que en la frontera colombo-venezolana, donde la principal autoridad no es el Estado sino las FARC, han estado involucrados en la formación de estos colectivos”, afirma también Jairo Libreros.

Según el estudio del IISS, esto obedece a un acuerdo tácito que se dio entre el Gobierno de Chávez y la guerrilla de las FARC, en el que a cambio de campamentos, la guerrilla se comprometía a entrenar oficiales en técnicas de terrorismo, lucha irregular o guerra asimétrica, ya que tenían mucha experiencia en estas áreas. (PanAm Post)

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