Por Carlos Vilchez Navamuel.-

El venezolano Eddie Ramírez nos resume de forma excepcional la historia de Pdvsa desde su nacimiento hasta el día de hoy. Empieza su escrito así: “Cuando se estatizó la industria petrolera en 1975 las reservas eran de sólo 18.000 millones de barriles, la producción era de 2.529.000 barriles por día (b/d), la capacidad de refinación era de 1.000.000 de b/d, básicamente de crudos livianos y medianos y se elaboraban mayormente productos residuales de menor valor”.

Sí, señores chavistas, Hugo Chávez no nacionalizó la industria petrolera, quién lo hizo fue el ex presidente Carlos Andrés Pérez y Pdvsa, como bien lo señala Ramírez “se inició como holding de 14 filiales operadoras, que gradualmente se fueron fusionando. En 1986 solo existían Maraven, Lagoven y Corpoven, que exploraban, extraían el crudo, lo procesaban y comercializaban. Las tres se fusionaron en 1997 en Pdvsa Petróleo y Gas”.

La PDVSA de ayer. El mismo Ramírez explica que “Entre 1976 y 2001 los principales logros de Pdvsa fueron la creación del Cied como centro de adiestramiento y de formación profesional, el Intevep como centro de investigación, las reservas aumentaron a 77.784 millones de barriles, sin incluir la Faja del Orinoco, la capacidad de refinación nacional se elevó a 1.293.400 b/d, se realizó el cambio de patrón de refinación para procesar nuestros crudos agregándoles mayor valor y se asumió la comercialización”.

“La Pdvsa meritocrática finalizó en el 2001, con una producción de 3.267.000 b/d, una nómina propia y contratada de 69.284, para una producción por trabajador por día de 47,1 b/d, con una capacitad de refinación nacional e internacional propia de 3.085.000 b/d y con acceso adicional a 1.283.000 b/d de los socios. Además se construyeron cuatro mejoradores de crudos extrapesados. Pdvsa rescató la Petroquímica. Sin duda se cometieron errores y en algunas ocasiones se violó la meritocracia, pero los excelentes resultados están a la vista”.

La pdvsa de ahora, la rojita. Ramírez nos señala que esta empresa estatal “Se inició tímidamente con la presidencia de Ciavaldini. La empresa tuvo un trauma entre febrero y abril del 2002 con la designación como presidente de Gastón Parra, pero sobre todo por el nombramiento de cinco directores internos, buenos profesionales, pero sin credenciales para ocupar esos cargos, salvo la afinidad política con el régimen. A raíz del paro cívico de diciembre del 2002, Alí Rodríguez complació a Hugo Chávez y, en lugar de despedir a unos pocos aplicó un genocidio laboral despidiendo a casi 23.000 trabajadores, entre ellos a 5.659 obreros. Rafael Ramírez es el responsable de la total politización de la empresa, de su debacle operativa y financiera y de la corrupción que impera en la misma. Eulogio Del Pino se aprovechó de la escasez de profesionales sumisos de un régimen que agoniza”.

Ramírez además nos explica que “En su informe de julio 2015 a la Opep, Pdvsa reportó una producción 2.659.000 b/d, aunque esa organización estima que son solo 2.370.000. El número de trabajadores en Venezuela es de 172.824 trabajadores, incluyendo 30.320 que están en actividades no petroleras. Es decir cada trabajador está produciendo solo 15,4 barriles por día y 18,6 barriles por día si excluimos los que no están en actividades petroleras. Vendió las refinerías en Alemania y algunas en Estados Unidos para comprar participación en las de Cuba, Jamaica y República Dominicana. Como resultado, en el exterior perdimos 273.000 b/d de capacidad de refinación propia y 1.240.000 b/d de posible acceso adicional que pertenecían a los socios. Eliminó la Orimulsión y no construyó nuevos mejoradores, por lo que debe mezclar el petróleo extra pesado con crudo liviano que importa por no producir suficiente. La empresa tiene una deuda financiera al 2014 de 46.153 millones de dólares y tiene otras deudas por 40.000 millones de dólares, sin contar las que tiene con sus socios. Además, importa gasolina, regala nuestro petróleo a Petrocaribe, vende petróleo a futuro, tiene dos docenas de demandas en el exterior y hay muchas denuncias de corrupción. Como logro solo exhibe unas reservas infladas que no cumplen con los requisitos formales para clasificar como probadas”.

La pdvsa rojita -en palabras de Ramírez- pasó de ser una empresa líder en Latinoamérica meritocrática a una empresa al servicio del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) triste realidad para los venezolanos que sintieron en algún momento un orgullo inmenso porque fue una de las empresas estatales más respetables de América Latina. Por todo esto escribimos así, con minúscula, pdvsa.

http://aperturaven.blogspot.com/2015/08/petroleo-40-anos-de-la-estatizacion-ii.html

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