El primer ministro de China, Wen Jiabao, ha sorprendido por el conocimiento que tiene de las economías emergentes, y debido a la amistad y a los negocios que China tiene con varios de estos países, ha estado estudiando su cultura, su pueblo, su gobierno y el desarrollo en los últimos años, y se ha atrevido a hacer algunas sugerencias que, dijo, fueron las causas de los cambios y el explosivo crecimiento de China en los últimos años. Las 10 sugerencias son las siguientes:

1.- Pena de muerte para crímenes comprobados

Los reincidentes han tenido su oportunidad de cambiar y no lo han hecho, por lo tanto, no merecen ese compromiso por parte de Gobierno. Ninguna sociedad honesta y trabajadora merece vivir con miedo. La eliminación de los criminales más peligrosos infundirá temor entre el resto de los delincuentes.

2.- Severo castigo para los políticos corruptos

Los países emergentes tienen las tasas más altas de corrupción en el mundo, debido a que no castigan como debe ser a los altos burócratas. En China, la corrupción probada es castigada con la pena de muerte y el retorno a las arcas públicas de los valores robados.

3.- Quintuplicar la inversión en educación

Un país que quiere crecer debe producir los mejores profesionales del mundo, y esto solo es posible si el Estado invierte por lo menos cinco veces más de lo que hace ahora en educación. Si no se capacita de verdad, el recurso humano perderá competitividad en el mercado laboral.

4.- Reducción drástica de la carga tributaria y reforma fiscal inmediata

China y EEUU han demostrado que el crecimiento del país no pasa por perseguir a sus industrias. Por el contrario, el Estado tiene que ser un aliado y no un enemigo de los negocios. La carga fiscal en los países emergentes es exagerada, y si no hay un cambio drástico, las empresas no podrán competir en los mercados internacionales y el mercado interno también se estancará.

5.- Reducción de un 80% del salario de políticos profesionales

Es necesario que el político entienda que es un funcionario público, como cualquier otro, con una obligación de entregar su trabajo y sus conocimientos en beneficio de su país. La Constitución y las leyes tienen que establecer un tope salarial compatible con los otros funcionarios públicos y a partir de ahí, regirse por los aumentos en el sueldo mínimo del país.

6.- Desburocratización inmediata

Los países en vías de desarrollo siempre han sido muy burocráticos y complicados en términos de negociación. Sus mercados internos tienen muchas barreras, trabas y requisitos innecesarios y repetitivos que a menudo impiden, dificultan y encarecen la negociación del país. Este es un asunto para resolver urgentemente.

7.- Recuperación de la inversión pública eficiente que está detenida

Los países con potencial de desarrollo han sufrido una parálisis muy preocupante en las inversiones públicas en los últimos 50 años. Este es un hecho probado. Faltan más inversiones en infraestructura, educación, cultura, y prácticamente en todas las áreas relacionadas con el estado, lo que ha dificultado el crecimiento de los países.

8.- Invertir fuertemente en el cambio cultural del pueblo

Los países emergentes ya no cree en el Gobierno ni en su política. No respetan las instituciones, no cree en sus leyes ni en su propia cultura, se acostumbró al desorden gubernamental, y pasó a ver como normal las noticias trágicas. Por lo tanto, se necesita invertir en la correcta formación cultural del pueblo, a partir de las escuelas, empresas, iglesias e instituciones públicas.

9.- Invertir en ciencia y tecnología de inmediato

Brasil invierte menos del 8% que China en ciencia y tecnología. Ahora mismo no tiene la calidad requerida en el área de ingeniería, y en otras como la salud. Tampoco cuenta con profesionales formados para competir con los países desarrollados que van más de 20 años por delante. Esta es una realidad, y debe ser revisada de inmediato, ya que influye en el desarrollo de cada nación.

10.- Reducción de la edad laboral y penal a los 16 años

Los países emergentes son de los pocos que todavía tratan a los adolescentes de 15 a 18 años como niños, que no se hacen responsables de sus actos, y les prohíben ofrecer su mano de obra. Esto es un error fatal para la sociedad, ya que, necesitan, más que nunca, de mano de obra renovada. Además, esta ley sólo sirve para crear peligrosos delincuentes. (A todo momento)

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