Por César Augusto Lerena.-

Ocurren en nuestro país cuestiones suficientemente graves que le impiden al argentino medio ver un panorama peor, pero las declaraciones conjuntas del Reino Unido de Gran Bretaña y la Cancillería Argentina respecto al Archipiélago de Malvinas y nuestro mar argentino del 13 de septiembre de 2016 y la reunión en la Cancillería en Buenos Aires del 14 y 15 de mayo de 2018 del desactivado (2005) Subcomité Científico de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur (CPAS), para retomar las actividades de cooperación científica bilateral, nos hace presumir que lo peor está por ocurrir ya que, no se puede acordar cuidar nuestros recursos con quién los depreda.

Ver artículo completo en: El Atlántico Sur enajenado

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