Por Carlos Vilchez Navamuel.-

Cuando hablamos de comunismo, no debemos olvidarnos de que, para imponerlo, más de 100 millones de personas fueron asesinadas en menos de 75 años. Así lo detalla el Libro Negro del comunismo. En su introducción, a cargo del editor, Stéphane Courtois nos dice que “el comunismo real puso en funcionamiento una represión sistemática, hasta llegar a erigir, en momentos de paroxismo, el terror como forma de gobierno”. El escritor Carlos Alberto Montaner, al referirse a este tema, señaló: “Nuestra especie abonó los paraísos del proletariado con unos cien millones de cadáveres”.

http://www.carlosvilcheznavamuel.com/el-libro-negro-del-comunismo/

Para bien de la humanidad países comunistas solo quedan cuatro, Corea del Norte, China, Vietnam y Cuba, de estos, solo Corea del Norte se mantiene en la línea “dura” con un sistema tipo leninista, del comunismo de Mao no queda mucho, la apertura económica transformó el país, en Vietnam ha habido apertura, ya existe empresa privada y poco a poco el cambio vendrá, el comunismo cubano de los setenta alimentado por la vieja URSS ya no se puede hablar, en los últimos años hasta medidas neoliberales han impuesto al despedir a más 500.000 trabajadores y la nueva relación con los EEUU permeará su sistema poco a poco como verán a continuación, la realidad es que ese modelo nunca proporcionó prosperidad real al individuo, le cercenó la libertad y lo convirtió en un nuevo esclavo de la sociedad.

En un artículo escrito por Mario Vargas Llosa publicado en el periódico español El País titulado “Cuba y los espejismos de la libertad”, el conocido escritor afirma que “El desplome de la Unión Soviética y sus satélites centroeuropeos no fue obra del progreso económico sino de lo contrario: el fracaso del estatismo y el colectivismo que llevó esa sociedad a la ruina y al caos”. Y agrega “Las dictaduras no caen nunca gracias a la bonanza económica sino a su ineptitud para satisfacer las más elementales necesidades de la población y a que ésta, en un momento dado, se moviliza en contra de la asfixia política y la pobreza, descree en las instituciones y pierde las ilusiones que han sostenido al régimen”.

Con respecto a Cuba y al acuerdo con EEUU, Vargas Llosa vaticina que “La apertura económica y los intercambios crecientes van a contaminar a la isla de una información y unos modelos culturales e institucionales de las sociedades abiertas que contrastan de manera espectacular con los que el comunismo impone en la isla, algo que, más pronto o más tarde, alentará la oposición interna. Y, a diferencia de China o Vietnam, que están muy lejos, Cuba está en el corazón del Occidente y rodeada por países que, unos más y otros menos, participan de la cultura de la libertad. Es inevitable que ella termine por infiltrarse sobre todo en las capas más ilustradas de la sociedad”.

http://elpais.com/elpais/2014/12/24/opinion/1419434541_015317.html

En Venezuela existe un gobierno con ideas comunistas que pretende consolidarlo, sin embargo, nadie serio podría decir que es un país completamente comunista, allí todavía existe libertad para salir del país, existe una oposición que aunque perseguida, todavía se expresa en los medios que quedan como el periódico, El Nacional, existe Internet y una empresa privada que ha sobre vivido pese a las condiciones en que tiene que trabajar.

En la China de los últimos 30 años, millones de chinos han prosperado, lo hicieron porque cambiaron el modelo a seguir y lo convirtieron en lo que Vargas Llosa llamó “Capitalismo Comunista”. En Cuba en el 2006 el hermano de Fidel ya soñaba con hacer lo mismo, la sobrina de Raúl Castro, Alina Fernández Revuelta, hija de Fidel Castro, afirmó en una entrevista publicada en el diario italiano Corriere della Sera, que su tío Raúl Castro pretende “introducir el modelo chino de apertura sólo económica”.

http://www.cubaencuentro.com/cuba/noticias/alina-fernandez-revuelta-dice-que-raul-castro-introducira-modelo-chino-27411

Sin duda alguna el comunismo más temprano que tarde desaparecerá, porque es un modelo que coarta la libertad del individuo, somete bajo la bota militar a los ciudadanos, los convierte en esclavos del sistema, viola los derechos humanos y limita el progreso personal.

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