Por Nery Pinatto.-

Un partido con una estructura globalizadora y con capacidad de mimetizarse a las situaciones históricas y al manejo del poder.

Alguna vez el máximo líder histórico colorado José Batlle y Ordóñez sostuvo “que la política no es el arte de ganar elecciones, sino que es el camino por el que hacemos realidad nuestros ideales”… o por lo menos lo intentamos (esto último es un agregado personal).

Nunca en la historia política moderna del país un partido llegó al gobierno con un bagaje tan rico y variado de ideales y principios como el Frente Amplio. Había de todo: desde los que están a favor de algo, hasta los que están totalmente en contra de ese algo. Por su propia estructura interna, la coalición de izquierdas se mostraba como un fecundo manantial de ideas. Desde los principios marxistas del PCU y del PS, pasando por el nacionalismo revolucionario del MLN hasta el liberalismo de izquierda de Astori (por citar a los principales), se podría realmente creer que, con las riendas del poder en sus manos (Poder Ejecutivo más 51% del Poder Legislativo), «se iban a remover las raíces de los árboles» (Tabaré Vázquez dixit).

Sin embargo, para la mayoría de los orientales el cambio más notorio desde el primer gobierno frentista parece ser… el del propio FA.

TIEMPOS VIEJOS

Desde el fundacional 5 de febrero de 1971, el FA no paró de crecer hasta el triunfal 31 de octubre de 2004.

Ya en 1994 estuvo tan sólo a 32.000 votos del triunfo, que finalmente se lo llevó el Partido Colorado. La reforma de 1996 le privó de ganar en el 99, pero de todas maneras se consolidó como la primera fuerza política del país con un 7% más que el PC y 17% más que el PN.

Con la ayuda de la crisis del 2002 y el aporte de más de 30.000 votos foráneos, el triunfo en las elecciones de octubre de 2004 era una cuestión de tiempo.

Veamos como evolucionó electoralmente el FA en comparación con los PPTT desde 1971.

71 84 89 94 99 4 9 14
PPTT 81.1% 76.2% 69.2% 63.5% 55.1% 44.7% 46.6% 43.7%
FA 18.3% 21.3% 20.0% 30.2% 39.6% 50.4% 47.8% 47.7%

Sin dudas que una multicausalidad de factores provocaron este estado de situación. Analicemos algunos.

Factores Sociales: la renovación generacional en su inmensa mayoría ha sido captada por el FA. Las generaciones de 30, 40 y 50 años son su gran soporte electoral. A su vez el FA se ha vuelto el más tradicional de los partidos: los hijos de padres frenteamplistas son mucho más fieles al apego electoral de sus padres que sus «colegas» de padres de los (a esta altura) mal llamados PPTT.

Esto es una clara consecuencia de la incidencia cuasi monopólica de la izquierda en la educación, el sindicalismo y la militancia social. A la convencida actitud de la izquierda los Partidos Fundacionales le opusieron desidia. El resultado no podría ser otro.

Factores Económicos y Políticos: los cíclicos períodos de crisis de la economía uruguaya fueron como agua para el chocolate para el discurso, la estrategia y la acción del FA en la oposición.

Con el retorno de la democracia y el ingreso de grupos moderados a la estructura del FA (especialmente el por entonces intendente de Cerro Largo, Nin Novoa) conformando el Encuentro Progresista, se dio un inmenso salto en posibilidades electorales: el FA se hizo atractivo a clases sociales en otros tiempos impensadas. Es por ello que hace ya algunos años que no sorprende a nadie ver lujosas 4×4 con pegotines de ese partido. El aporte de reconocidos (y moderados) economistas como Astori y Cancela sumado a borrar del vocabulario partidario palabras como explotación, imperialismo y reforma agraria, terminó por mostrarlo como un partido multiclasista tanto a nivel social como ideológico.

A nivel político, la reforma del 96 fue pan para hoy y hambre para mañana para los PPTT: si bien impidió el triunfo en segunda vuelta del FA en el 99, eliminó de la ingeniería política elementos vitales en el rastrillo electoral de estos partidos. Liquidar la Ley de Lemas y la famosa «cooperativa» de votos para diputados fue nefasto para los intereses electorales de los hoy partidos opositores: prácticamente eran las únicas formas de competir contra los factores sociales que maneja la izquierda reseñados más arriba (enseñanza, sindicalismo y militancia social).

Factores Ideológicos: han sido fundamentales en el proceso histórico del FA.

Hoy por hoy, el FA se ha vuelto prácticamente monopólico para los que se definen de izquierda. Sólo el PN compite en un muy esmirriado espacio. Según investigación de MPC de Julio 2009, el 31% de los uruguayos se define dentro de esa familia ideológica. Eso significa que el FA comienza cualquier proceso electoral con ese piso de votantes. Casi nada. Este es uno de los grandes temas de estrategia electoral para los PPTT de cara al futuro: romper ese monopolio.

EL FA HOY: LOS QUE ESTAMOS A FAVOR Y LOS QUE ESTAMOS EN CONTRA

Este breve análisis de la fuerza política de gobierno para entender la razón de su éxito electoral se confirma con un estudio hecho en septiembre de 2009 por MPC sobre cómo se autodefinían ideológicamente los votantes de entonces del FA que aclara más las cosas:

Izquierda 40%
Centroizquierda 18%
Extrema izquierda 4%
Centro 20%
Derecha 6%
No Sabe/ Sin Identificación 12%

Según el cuadro vemos que el FA albergó en Octubre 2009 a un 38% de votantes que no se definen dentro de la izquierda.

Así son las cosas.

Pero entender al FA no solo pasa por su mimetización con sentido electoral, especialmente desde que Vázquez le marca el ritmo y provoca corrimientos ideológicos como el analizado en el cuadro precedente que explica el éxito electoral de esta última década.

LA NATURALEZA GENÉTICA DEL FA ES MUCHO MÀS PROFUNDA, Y ES, EN REALIDAD, LA VERDADERA CAUSA DE SU ÈXITO ELECTORAL: EL FA ES UN PARTIDO ÙNICO EN EL MUNDO, YA QUE PUEDE SER UNA COSA Y SU CONTRARIO AL MISMO TIEMPO.

En esa extraña conformación supera hasta la dialéctica marxista: logra sintetizar los opuestos más irreductibles: cristianos y ateos, comunistas y liberales, revolucionarios y demócrata-burgueses, empresarios neoliberales y sindicalistas marxistas…

En esto hay que reconocerle al FA un mérito inigualable para otras formaciones políticas del Uruguay (y, yo diría, del mundo): encierra en sí mismo todo el espectro político-filosófico-ideológico existente en el país.

De ahí que su incidencia es casi absoluta en la clase intelectual, sindical, en la educación, en los movimientos sociales, y lo es cada vez más también en la comunicación, especialmente aquella que corresponde al Estado.

Lo único que no parece corresponderle es la definición clásica de Partido: en realidad, es un TOTAL.

Mientras el Nacional, el Colorado, el Independiente, son partidos, representan partes, el FA es un TOTAL: abarca todo.

Pero, entonces, ¿qué es SER FRENTEAMPLISTA?

Veamos…

EN EL FA SE…

ESTÁ A FAVOR DE ESTÁ EN CONTRA DE
TLC CON EEUU TLC CON EEUU
TIFA CON EEUU TIFA CON EEUU
TISA TISA
FMI FMI
PLANTAS DE CELULOSA PLANTAS DE CELULOSA
LEGALIZACIÓN MARIHUANA LEGALIZACIÓN MARIHUANA
LEGALIZACIÓN ABORTO LEGALIZACIÓN ABORTO
FFAA FFAA
REFORMA AGRARIA REFORMA AGRARIA
PAGAR DEUDA EXTERNA PAGAR DEUDA EXTERNA
DICTADURA CASTRISTA DICTADURA CASTRISTA
MONOPOLIO EMPRESAS ESTATALES MONOPOLIO DE EMPRESAS ESTATALES
OCUPACIÓN DE EMPRESAS OCUPACIÓN DE EMPRESAS
PRIVATIZACIÒN SERVICIOS MUNICIPALES PRIV. SERV. MUNICIPALES
ASOCIACIÓN PÚBLICO-PRIVADA ASOCIACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
MANIOBRAS UNITAS MANIOBRAS UNITAS
OPERATIVOS POLICIALES OPERATIVOS POLICIALES

Seguramente hay más conceptos, todos fundamentales en el accionar político de cualquier partido, y que para cualquier otra formación política uruguaya sería impensable una contradicción en tan sólo uno de esos conceptos. El FA las tiene en todos!

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