• Participó en la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano esta semana, donde habló en inglés y español.

• No parece importarle el hecho de que los votantes hispanos no sean demasiado relevantes en las internas republicanas.

• Bush está empezando a dar forma a una campaña presidencial en la que el voto de esa comunidad sí puede ser relevante.

(ASSOCIATED PRESS/20minutos) Jeb Bush es el aspirante a la candidatura presidencial por el partido republicano que se ha mostrado más cercano a los votantes hispanos esta semana, en los actos proselitistas que encabezó en Puerto Rico y Houston. «Ustedes son parte de una nueva ola de esperanza para este país», dijo Jeb Bush en un español fluido durante la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano esta semana. Acto seguido, en inglés, afirmó que el país necesita de los inmigrantes «para volver a ser joven y dinámico». Ustedes son parte de una nueva ola de esperanza para este país No parece importarle el hecho de que los votantes hispanos no sean demasiado relevantes en las internas republicanas. Pero al tenderles una mano incluso antes de formalizar sus aspiraciones, Bush está empezando a dar forma a una campaña presidencial en la que el voto de esa comunidad sí puede ser relevante. A su lado durante sus presentaciones de esta semana en Puerto Rico y Texas estuvo Raúl Enriques, contratado recientemente por Bush porque quiere que alguien que hable español lo acompañe en sus viajes. En Houston también estuvo a mano Emily Benavides, enlace de Bush con la prensa hispana. Y se espera que la esposa de Bush, Columba, quien es mexicana, se empiece a mostrar más en la campaña, sobre todo con la prensa hispana. Bush habla mayormente español con su esposa. Ha vivido en Puerto Rico y Venezuela, gobernó un estado con una gran población hispana y le gusta cocinar platos hispanos en casa. «No van a encontrar un anglo más hispano que Jeb Bush», aseguró Jorge Arrizurieta, un cubano de Miami que trabajó varias décadas con la familia Bush. «Nunca ha habido un candidato en este país con estos atributos».

Una influencia desmedida

No está claro si estos atributos le ayudarán a Bush en las primarias republicanas, en las que una minoría ultraconservadora tiene una influencia desmedida. Para captar esos votantes, Mitt Romney planteó en el 2012 que los inmigrantes que están en el país sin autorización se «autodeportasen». Esa afirmación puede haberle ayudado a ganar las elecciones internas de los republicanos, pero probablemente le hicieron mucho daño en las presidenciales. Desde que George W. Bush, hermano de Jeb, fue reelegido en el 2004, ningún candidato republicano llegó al 40% del voto hispano. Romney obtuvo apenas el 27% en el 2012 contra el presidente Barack Obama. Los hispanos van a ser una de sus prioridades Bush, por otro lado, no monopoliza el interés de los hispanos en la contienda republicana. Marco Rubio, hijo de cubanos y quien también habla español con soltura, será uno de sus rivales. Y en la contienda figura asimismo Ted Cruz, de ascendencia cubana y cuyo dominio del español es limitado. Puede haber además otros candidatos sin conexiones culturales con los hispanos que atraigan el voto de esa comunidad. Pero Bush ha sido el republicano que con más fuerza promovió una política que resuelva el status de al menos parte de los 11 millones de latinoamericanos que se cree están en el país ilegalmente. Rubio fue uno de los propulsores de una reforma a las leyes de inmigración aprobada por el Senado, aunque luego dio marcha atrás ante el descontento de los conservadores. Cruz y la mayoría de los otros posibles candidatos republicanos se oponen a lo que describen como una «amnistía». El reverendo Samuel Rodríguez, presidente de la Conferencia Nacional del Liderazgo Cristiano Hispano, dijo que los republicanos deben mostrarse más dispuestos a «estrechar esa mano parda». Rodríguez elogió a Bush, diciendo que se entiende con la comunidad hispana en los planos «político, social e intelectual». «Jeb Bush tiene la posibilidad de atraer al votante hispano como lo hizo George Walker Bush en el 2004, o tal vez más todavía», agregó. Su organización, ante la cual habló Jeb Bush en Houston, es conservadora en asuntos sociales, pero está más cerca de los demócratas en torno a temas de inmigración. Bush, quien cursó estudios latinoamericanos en la universidad, conoció a su esposa cuando estudiaba en México. Vivieron dos años en Venezuela y luego seis meses en Puerto Rico, hasta que se radicaron definitivamente en Miami. «Los hispanos van a ser una de sus prioridades», aseguró Benavides, quien fue enlace de Romney con la prensa hispana. Lo han sido por décadas», acotó. «Es parte de lo que es él».

En los dos idiomas

En su viaje reciente, Bush respondió preguntas en el idioma en que se las hacían, pasando sin problemas del inglés al español y viceversa, en medio de fuertes aplausos. «¡Imagínate!», dijo algunas veces en español durante su presentación en Houston. En Puerto Rico abrazó a partidarios que se tomaban selfies y les dio las «gracias por venir». «Me encanta», expresó María Elena Cruz, empleada del gobierno de 59 años en Toa Baja. «Habla español como nosotros».

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