Por Oscar Dufour.-

El Papa Francisco pidió oraciones para su viaje del próximo sábado a la isla griega de Lesbos, donde según adelantó expresará su cercanía y solidaridad con los refugiados. Recordó ante miles de peregrinos en la Plaza San Pedro, que la Iglesia “no es una comunidad de perfectos, sino de discípulos en camino”. Francisco expresa su cercanía y solidaridad con los refugiados.

El Papa Francisco pidió oraciones por el viaje que realizará este sábado a la isla griega de Lesbos, aceptando la invitación del Patriarca ortodoxo de Constantinopla Bartolomé I, donde según adelantó el portavoz del Vaticano, Padre Lombardi, expresará su cercanía y solidaridad con los refugiados, en su mayoría sirios, que llegaron hasta allí huyendo de la guerra y de la persecución de los grupos terroristas. “Iré con mi hermano el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé, y el Arzobispo de Atenas y de toda Grecia, Hieronymos, para expresar cercanía y solidaridad tanto a los refugiados como a los ciudadanos de Lesbos y a todo el pueblo griego”, anunció el Santo Padre.

Después de su viaje a Lampedusa (foto de portada), donde Francisco mostró al mundo el drama de la inmigración, donde hizo “visible” a los “invisibles”, e intentó cambiar el curso de la historia, una historia europea con rígidas políticas de refugiados; Su Santidad vuelve al corazón del Mediterráneo para salir al encuentro de la marea de hombres, mujeres y niños que huyen de un Oriente Medio enloquecido por las guerras, para llegar a Europa a través de Grecia, con fines humanitarios.

El Papa Francisco, pidió hoy a los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, que lo acompañen con la oración, invocando “la luz y la fuerza del Espíritu Santo y la materna intercesión de la Virgen María”. Francisco, es un Papa que busca poner el foco de atención de la Iglesia y el mundo entero sobre los más débiles, los más desprotegidos, donde en el contexto descrito, más de 50.000 refugiados quedaron atrapados dentro de Grecia. La semana pasada, Grecia había expulsado a más de 300 migrantes a Turquía, son las primeras deportaciones contempladas en un acuerdo alcanzado el mes pasado, por el que la Unión Europea (UE) devolverá a suelo turco a todo inmigrante llegado a sus islas de manera irregular si no califica para recibir asilo. Desde la implementación del polémico acuerdo, los centros de recepción de refugiados en Grecia se convirtieron de hecho en centros de detención, algo que ha sido denunciado por la propia Iglesia Católica, organizaciones humanitarias y las Naciones Unidas.

Ahora, nadie podrá desviar la mirada en este viaje papal a Lesbos, lleno de simbolismos al tiempo que desafíos; la voz de Francisco, fue la primera en denunciar la vergüenza de los muertos en Lampedusa, este sábado, la presencia de Su Santidad en la Isla griega como mensajero de la Paz, pone en evidencia ante el mundo entero, la penosa situación a la que se enfrentan miles de refugiados que huyen de los conflictos en sus países.

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