Por Jorge Azar Gómez.-

Quizá Nin Novoa, el Frente Amplio y la oposición silenciosa deberían saber que una «DEMOCRACIA AUTORITARIA» es:

«La que cree resolver el antagonismo entre el poder y la libertad mediante la instauración de una sociedad unánime en que, procediendo el poder del pueblo mismo, la oposición carece de sentido y no debe ser admitida. Como consecuencia rechaza el pluralismo y la separación de los poderes del Estado, en provecho del partido único y de la unidad del poder estatal. Basta esta enunciación para advertir que se trata de cualquier cosa menos de una democracia».

En una democracia autoritaria se eliminan las instituciones del Estado, se reforma la Constitución, se eliminan los partidos políticos, se muestra poca tolerancia a los medios de expresión, así como a la crítica de la oposición política. El gobernante, por medio de referendos, cambia la legislación, cierra los espacios políticos y censura a los medios de prensa.

El canciller Nin Novoa manifestó que no veía inconvenientes en que Venezuela ocupara la presidencia pro tempore del Mercosur, pues en dicho país había una sólida «democracia autoritaria», e intentó mercenariamente, comparar el gobierno del dictadorzuelo Maduro, con el del Pacheco Areco, para fundamentar su corrupta posición, ante el silencio de la oposición.

Coincidiendo o no, esta posición de Nin Novoa, se afirmó aun mas después de la atrevida presencia de la canciller venezolana en Uruguay, donde llegó sin previo anuncio y con valijas que no pasaron los controles aduaneros… ¿Será el contenido de esas valijas lo que afirmó el argumento del canciller sobre la «democracia autoritaria» venezolana?

Pese a la oposición de Brasil y Paraguay y un equilibrio poco transparente de Argentina debido a las diferentes posiciones del Presidente Macri y su canciller que pretende juntar votos para ser la próxima Secretaria General de ONU, cosa que no va a suceder, pues dicho cargo le corresponde a Europa por orden continental, Nin Novoa, en solitario, dejó acéfala la presidencia del Mercosur y hoy ante el asombro generalizado, Maduro se autoproclamó, en una especie de golpe de estado regional, PRESIDENTE DE FACTO DEL MERCOSUR.

Frente a todo esto hay que tener cuidado con los excesos “solidarios” de la familia ideológica de América Latina, pues con su presión pueden fracturar definitivamente la circunstancial unión del continente por lo que, es urgente que el Mercosur se serene, porque con actitudes «diplomáticas» como la de Uruguay donde lo dictatorial esta por encima de lo jurídico y lo democrático, es totalmente incompetente y está causando muchos atropellos.

En Uruguay, el presidente Vázquez no debe olvidar que todo lo concerniente al Mercosur y demás organismos internacionales, son cuestiones de Estado, por lo que no debe ignorar ni dejar de lado la opinión de todos los partidos políticos, aunque estos se mantengan en un silencio cómplice.

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