Por Carlos Belgrano.-

Amigos:

Ningún medio español ha destacado un solo editorial sobre las verdaderas y para los catalanes -legítimas razones- por las cuales se han desanudado sobre la soberanía del Reino respecto a ellos.

El caso es -si mis datas son correctas- que su PBI es equivalente a más del 30% del total que produce el resto de sus vecinos.

Y cuando las asimetrías resultan tan inequitativas, es de suponer que los más esforzados aportantes y luego de décadas, renieguen de seguir alimentando bienestar al resto de sus hasta ahora compatriotas.

Ahora bien, si la secesión es un hecho, sólo nos resta preguntarnos si será pacífica o turbulenta.

Y ésa es toda una incógnita, a poco de recordar que el asesinato del Capitán Carlos Faraudo en mayo de 1936 fue una de las mechas para que estos mismos y noveles independentistas tomaran partido por la República, en contra de la por entonces poderosa Falange y luego abiertamente por los sublevados Nacionales del Generalísimo.

Así como el crepúsculo que separa la luz de la sombra, se deberán develar también otros acertijos.

Vayan algunos de ellos:

¿Qué tratamiento le dispensará una Justicia Catalana Soberana a Jordi Pujol y sus hijos?

¿Será magnánima o implacable?

Si se opta por esto último, el debut de la administración judicial tendrá sus primeras llagas y yerros y de inmediato, no sólo perderá credibilidad, sino que será la comidilla del resto de la PRENSA HISPANA, respecto de eso de hijos y entenados.

¿A quién le comprará este nuevo Estado el agua?

Ya que el déficit de la misma, sobre todo para sus regadíos agropecuarios, es notoriamente ostensible.

¿Se apropiarán pacíficamente de las instalaciones militares, navales, de la Fuerza Aérea y de la Guardia Civil?

A mi modesto criterio, posible pero no probable.

Rajoy, quien está más solo que Hitler tratando de hacer amigos dentro del gueto de Varsovia, no habrá de incoar ninguna hipótesis belicista, lo cual en una primera lectura le facilitará las cosas al nuevo Gobierno barcelonés.

Pero quedan algunos cabos sueltos.

La OTAN ¿le dará la bienvenida a un nuevo miembro sin pestañar?

Descuento que positivamente lo hará, en homenaje a que es la puerta trasera de Francia a través de los Pirineos y más aún con el indetenible hostigamiento musulmán en la antigua Galia.

Y el Banco Central Europeo ¿extenderá su plácet para que un derruido euro sea su moneda local y Estrasburgo acepte a sus diputados?

Estimo que también deberemos apostar por lo asertivo, simplemente porque el equilibrio europeo es demasiado inestable.

Ignoro, como el estimado lector, qué sucederá, pero me interrogo acerca de cuánto tiempo tardarán los vascos en nivelarse con estos flamantes secesionistas.

¿Un año? Me temo que ese intervalo es demasiado tiempo.

Y frente no a un supuesto sino a dos, ¿qué harán las Cortes?

Nadie lo sabe; apenas se supone.

Pero algo es seguro y es que, salvo los habitantes de Castilla La Mancha, el resto de los españoles, a partir de ahora, sólo se preguntarán sobre la conveniencia o no de ser súbditos de una monarquía con demasiada fragancia a naftalina.

Permanecerán dentro de ella, exclusivamente los que reciben aportes para su subsistencia, asistencialismo de Madrid.

Como último enigma, deberemos ensayar cientos de hipótesis, sobre el futuro comportamiento de los islamitas y su anhelo de hacerse nuevamente con todo el territorio de la magnificencia de Andalucía.

Y si sus atentados serán direccionados indiscriminadamente a toda España y/o si estarán dirigidos a esta joven República, con la excusa absolutoria de responsabilizar a terroristas arropados como nacionalistas o unionistas.

El Universo Terrestre, como hoy está concebido, es inescrutable.

Por ello esta dualidad entre…

INDEPENDENCIA CATALANA O EL RETORNO A LA BALCANIZACIÓN IBÉRICA DE 1936.

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