Por Guillermo Cherashny.-

Luego de unos días de amenazas de diferentes jerarcas del teocracia islámica de Irán y de miembros de la guardia revolucionaria Quds y el presidente Rohani, un ataque con cerca de 20 misiles fueron lanzados contra bases americanas en territorio iraquí, pero ninguno de ellos dio en el blanco y no causó ninguna víctima en el ejército de los Estados Unidos. Esta represalia bien cuidada alegando el artículo 51 de la carta de Naciones Unidas dijo que respondía a un ataque en territorio de Irak respetando las leyes internacionales pero que no respondieron a la sed de sangre que vociferaban las multitudes.

Está claro que Donald Trump ganó esta partida de ajedrez después de eliminar al general Qasem Soleimani, ya que ningún soldado americano volvió a su país en una bolsa para cadáveres y las amenazas de hezbollah contra Israel no fueron cumplidas, porque la respuesta del premier Netanyahu sería devastadora, ya que está en campaña electoral y hubiera pegado duro.

También tenía el régimen iraní la posibilidad de golpear a Aramco, la empresa petrolera de Arabia Saudita, pero esta vez Trump no lo permitiría, como ocurrió hace unos meses. A partir de ahora, la palabra de Trump tiene valor para Israel, Arabia Saudita, Egipto y los kurdos de la zona autónoma de Irak, y se demostró que la República Islámica retrocedió para devolverle con la misma violencia a los Estados Unidos. Aunque es posible que Irán, a través de Kateb Hezbollah, la franquicia iraquí, siga la guerra de baja intensidad, como el lanzamiento de dos cohetes sin daño a la zona verde de Bagdad.

En los Estados Unidos, los demócratas criticaron la muerte de Soleimani y después del discurso de Trump dando por terminado el asunto pero advirtiendo que no permitirá una agresión en serio de Irán o que intente conseguir la bomba atómica; fue claro que no lo permitirá, lo cual lo fortaleció en el frente interno. Por eso Nancy Pelosi, la demócrata que preside la Cámara de Representantes, intenta sancionar en esa cámara la prohibición a Trump para que tome medidas que sean consideradas como «actos de guerra», como lo fue el asesinato de Soleimani. No pasará en el Senado por lo cual Trump tendrá la manos libres para demostrar que de ahora en más cumple con su palabra.

Share