Por Hugo Morales.-

Santiago de Chile.- (Especial).-El dirigente mapuche Facundo Jones Huala, lonko del lof Resistencia Cushamen en Chubut (Argentina) ya se encuentra detenido en una prisión chilena luego de que fuera extraditado desde la Argentina por decisión de la Corte Suprema de Justicia y el acatamiento por parte del presidente Mauricio Macri. Jones Huala está acusado por su presunta responsabilidad en el ataque al fundo (campo) de Pisú Pisué en la región de los Ríos al sur del país, en enero de 2013.

Pero si el dirigente comunero pudiera sortear los cargos que le imputa un tribunal oral penal en Valdivia, un eventual regreso a la Argentina, lo depositaría nuevamente en la cárcel ya que Huala deberá enfrentar tres juicios orales y públicos en la justicia argentina, de no prescribir los delitos que se le imputan aquí. El juez federal de Esquel, Guido Otranto lo proceso por incitación a la violencia e intimidación pública, cargos que fueron confirmados por La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia.

El primero de los procesamientos fue a raíz de una denuncia del fiscal federal Guillermo Marijuán en octubre pasado -dos días después del hallazgo del cuerpo de Santiago Maldonado en el río Chubut-, cuando durante una entrevista periodística el líder indígena llamó a la rebelión y legitimó la violencia política como forma de lucha del pueblo mapuche. El segundo procesamiento, que todavía no está firme, fue por exhortar en marzo pasado a la rebelión popular mediante la difusión de un audio en las inmediaciones de los tribunales federales de Bariloche al conocerse el dictamen de su extradición a Chile.

Pero, además, la justicia penal de Chubut, dispuso días atrás la apertura del juicio oral y público contra el lonko y otros miembros de su comunidad por la usurpación del cuadro Vuelta del Río de la estancia Leleque, propiedad del grupo Benetton. Seís miembros del Pu Lof en Resistencia Cushamen, entre los que se encuentran Matías Santana, el hermano del lonko, Fernando Eloy Jones Huala y su pareja, Andrea Millañanco, entre otros, deberán responder además por los delitos de abigeato y tenencia de arma de fuego.

Jones Huala fue sacado del penal de Rawson de Chubut a través de un procedimiento casi cinematográfico organizado por la Policía Federal Argentina quien actuó bajo el más estricto secreto para evitar desmanes e incidentes con sus seguidores mapuches. Una comisión llegó en helicóptero hasta la cárcel de máxima seguridad y allí fue recogido el dirigente mapuche para ser transportado en avión hasta Santiago de Chile, donde se lo entregron a Interpol de Chile que inmediatamente lo trasladó en un avión militar a Valdivia, en la región de los Ríos, a unos 850 km de la capital trasandina.

No fue un viaje del todo tranquilo. En el aeropuerto de Mendoza, cuando iba a abordar el avión de la Policía Federal que lo llevaría hasta Chile, el líder de Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) se negó a identificarse en el control de Migraciones. Según fuentes policiales, intentaba frustrar o demorar su extradición. Sus cuatro custodios procedieron a identificarlo por rasgos biométricos y fotos y así lograron embarcarlo.

El lonko, nacido en Argentina, había sido requerido por la justicia chilena en dos oportunidades, habiendo sido detenido en junio del año pasado en Argentina debido a ese pedido de captura internacional y recién la última semana de agosto, la Corte Suprema de Argentina confirmó por unanimidad su extradición. Por el ataque en la región, cinco personas enfrentaron un juicio oral, quedando cuatro absueltas y una condenada como cómplice del delito.

En esa línea, el fiscal jefe de Río Bueno, Sergio Fuentes, señaló tras terminada la audiencia: «Es el único acusado que enfrenta o va a tener que enfrentar otros cargos a los demás acusados. Él fue acusado por delito de incendio, además de infracción a la ley de armas. No solo porte ilegal de armas de fuego de fabricación artesanal, sino también de municiones e infracción a la ley de extranjería. No obstante, la Corte Suprema de Argentina solo aprobó la extradición sobre los dos primeros ilícitos», por lo que el comunero podría llegar a ser condenado solo por estas dos imputaciones. La audiencia se llevó a cabo mientras un grupo de integrantes de comunidades mapuches se manifestaban en el exterior del juzgado, en apoyo del comunero que hoy inició una huelga de hambre.

A pedido de Fuentes, la Corte de Apelaciones de Valdivia le dictó prisión preventiva y el lonko deberá esperar el debate oral en el Centro Penitenciario de Llancahue, más conocido como la cárcel de Valdivia. La justicia lo autorizó a que efectúe ceremonias rituales, de acuerdo a su cosmovisión mapuche, y para ello autorizó el ingreso al penal de agua sagrada, harina tostada y tabaco. Jones Huala regresó a la misma cárcel chilena donde estuvo detenido y protagonizó una prolongada huelga de hambre en 2013. Fue una de las tantas medidas extremas que encaró durante sus reclusiones a ambos lados de la cordillera.

El 9 de enero de 2013 un grupo encapuchado, presuntamente integrado por indígenas, que venían reclamando aquel territorio en la comuna de Río Bueno y protestando por la muerte, a manos de un carabinero, del mapuche Matías Catrileo en 2008, maniató y amenazó a nueve personas que se hallaban en la vivienda. Luego la prendieron fuego.

El tribunal que juzgó en 2014 al grupo de mapuches no halló pruebas suficientes para condenar a los imputados Fénix Aquiles Delgado Ahumada, Cristian Ignacio García Quintul, Alexis Bahamondes Garrido y Lautaro Cañulef. Solo dictó una condena de 61 días de arresto por encubrimiento, de ejecución condicional, contra la machi Millaray Huichalaf, quien había albergado a Jones Huala en su casa, donde se encontró el arma de fabricación casera. El lonko estuvo preso, luego gozó de prisión domiciliaria y más tarde se evadió de la justicia y no pudo ser enjuiciado.

Es probable que Jones Huala sea igualmente absuelto por esos mismos cargos. Aunque la fiscalía de Río Bueno trabajara en la recopilación de nuevo material probatorio. El fiscal Fuentes adelantó a medios trasandinos que pedirá 12 años de cárcel.

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