Por Carlos Belgrano.-

Más allá de las insustanciales bravatas lanzadas desde la cercana Virginia en la víspera con respecto a que Biden ordenó un vivaz rearme a las fuerzas armadas de Formosa, el caso es que, antes que el primer Carrier norteamericano ingrese en aguas jurisdiccionales taiwanesas, North Korea plantará su pabellón en sus playas.

Ello así, porque ese gordito/niño mimado del politburó chino será el fusible que Xi Jinping habrá de utilizar en aras de negociar luego un entente con la Premier Tsai Ing-wen, enderezado en ordenar que parte del contingente norcoreano se retire.

Sólo para ser reemplazado por uno y manifiestamente superior del Ejército Popular, que consolidará así la auténtica invasión indirecta.

Y dejando el anhelado protagonismo de ese primer casus belli de reconquista en manos de un disciplinado «idiota útil».

Al fin de cuentas, si tal ejercicio militar invasivo se concretase, aquí, el Departamento de Estado, respirará un poco más aliviado, para no exhibir al nuevo Eje, sus enormes debilidades y, por sobre eso, el armamento en estado de obsolescencia del que tienen en miras desprenderse en favor de los actuales sitiados.

Porque el caso es, Estimados todos, que esta asimétrica contienda ucraniana, cuanto está poniendo en total evidencia es que la Nato y el ex Pacto de Varsovia sólo mantienen activos tanques, cañones, aviones, flotas de buques de batalla, submarinos y demás, específicamente para artificiosas paradas militares.

Faltantes de municiones en el lado ruso del Frente Ucranio, tanques aliados con faltantes y defectos de telemetría es una constante que acredita suficientemente que los gastos en Defensa de los beligerantes y los que ficticiamente aspiran a serlo, sólo han sido una deformación en la contabilidad.

Pero que, en la realidad, nos exhiben que esas fortunas asignadas a los presupuestos públicos se los han robado sin hesitación desde hace cuarenta años.

En otras palabras, esta experiencia bélica en el Este europeo nos muestra sin ambages el inaudito nivel de corruptelas tanto en Moscú como en Bruselas.

Y, en una idéntica proporción, también en esta USA.

No por casualidad, sino por una manifiesta causalidad, el colapso de la Banca Minorista y que arrastrará por igual a la Mayorista, nos dará suficiente cuenta de la ficción que el sistema monetario mundial atraviesa por la mofa de una realidad tan virtual como las criptomonedas.

Cuyo nacimiento y potencialidad extrema en esta última década, deberemos de asignarla no tanto a la tan mentada clandestinidad de tenencia dineraria sino, más bien, a la creciente desconfianza generada por los consorcios de bancos.

Que, como es de público y notorio, se alimentan y enjuagan sus pérdidas multimillonarias merced a infinitas líneas de créditos a tasas 0 de los Bancos Centrales.

Y que, al fin de cuentas, con la puesta en caución de sus paquetes accionarios dominantes, en esencia resultan ser los auténticos propietarios de esas enormes cortinas de humo.

Esa, llamémosle, orfandad financiera, es de la que, China y Rusia se encuentran debidamente contestes y, por ello, son de la opinión y -admitamos que notoriamente sustentable- que están dando los últimos pasos y, en los umbrales de inaugurar un Nuevo Orden Mundial.

Al que, India está ya incorporando como su nueva colonia, con más un neo mercado consumidor que sumando a Indonesia y el resto de los tigres asiáticos, implicará en pocos meses más dos mil millones de flamantes usuarios.

Al que, incipientemente ya tienen acceso a través de un chip oil que receptan de Rusia, y a un precio dumping de menos de sesenta dólares por barril.

Por todo lo descripto y más argumentos tributarios que iré entregando, los Amigos Lectores deben de persuadirse que Occidente ya fue.

Ergo, es el pasado.

Y, del que la fracción europea del oeste, deberá de ingeniárselas para agigantar y aprovechar el turismo receptivo que masivamente recibirán de turistas asiáticos, como excluyente ingreso para sus devastadas economías.

En lo que a estos EEUU respecta, un desenlace de la velada confrontación racista y, en la que dominancia y supremacía blanca anglosajona, igualmente, después de un tiempo, caerá en el olvido.

Junto a la soberanía territorial -en un principio- de Nuevo México, Arizona y Utah-; después ya veremos.

Pero de momento, apréstense a contemplar este tablero de ajedrez, con el movimiento del primer peón, esto es que…

KIM JONG UN INVADIRA TAIWAN EN REEMPLAZO DE UNA INCIATIVA DE PEKIN.

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