Por Guillermo Cherashny.-

En la elección para la Secretaria General de las Naciones Unidas ya se produjeron cuatro rondas y en todas ella Susana Malcorra, la canciller argentina, no superó los 7 votos a favor y tiene 7 en contra pero ella dice que ninguno de los votos que no la aceptan son de los cinco países con derecho a veto, es decir, Estados Unidos, Rusia, China, Francia e Inglaterra. En el Palacio San Martín y en la Casa Rosada no tienen idea de cómo se manejan los votos para esa elección y dudan de la información de la canciller, aunque como trabajó al lado de Ban Ki-moon le tienen cierta confianza. Pero hay críticas porque Malcorra a los cinco países con derecho a veto les hizo promesas incumplibles que tendrá que pagar el presidente Macri si la llegan a elegir para la Secretaria General. Otro argumento a su favor es que quedó como la mujer mejor colocada porque la candidata Irina Bukova de Bulgaria supuestamente perdió terreno y se espera que el presidente de ese país la baje y presente una nueva candidata, que sería Kristalina Georgieva, quien es actualmente vicepresidente de la Comisión Europea y sería aceptada por los Estados Unidos y Rusia. En cambio Bukova está muy cerca de Putin.

Malcorra sólo tiene asegurado el voto de la República Popular China, a quien le prometió cumplir con todos los convenios firmados por el cristinismo, algunos de ellos incumplibles.

Share