Por Armando Ribas.-

Recientemente escribí un artículo en el que expresaba la confusión pendiente respecto a las alternativas políticas en las elecciones pendientes en Francia. Finalmente ganó Emmanuel Macron quien se describe favorable a la Unión Europea, a la continuidad del Euro y es liberal. Perdió Marine Le Pen reconocida como de extrema derecha y favorable a la salida de Francia de la Unión Europea y por consiguiente la eliminación del Euro y la vuelta al Franco.

Mi criterio es que hasta la fecha los interrogantes pendientes antes de las elecciones permanecen. Mantenerse en la Unión Europea es la decisión política del ganador Macron. No me cabe la menor duda de que esa decisión es favorable y una reversión de la triste historia europea. Como bien dice Montesquieu en Las Cartas Persas, los musulmanes decían que los cristianos eran los que más se mataban entre ellos. Y ¿Quiénes eran los cristianos? Los europeos. Recordemos la Guerra de los Cien años entre Francia e Inglaterra 1337-1453 y la Guerra de los Treinta Años 1618-1648 cuando murió la mitad de la población de Europa. Y así llegaron al siglo XX con las dos guerras mundiales, que afortunadamente ganaron los Estados Unidos y cambió la historia de Europa.

Por esas razones la creación de la Unión Europea a partir del acuerdo del Carbón y el Acero en 1951organizado por Robert Shuman y Jean Monnet. En 1992 llegó el Acuerdo de Maastrich que entró en vigor en Noviembre de 1993 y se creó la Unión Europea, que determinó una transformación del mundo cristiano. Por tanto como bien señala The Economist el Brexit a quien más perjudica es a la propia Inglaterra, pues el 40% de las exportaciones inglesas van a la Unión Europea y solo un 8% de las importaciones provienen de la Unión Europea.

Por tanto en ese aspecto la decisión de Macron de permanecer en la Unión Europea es una política favorable a Francia y a la Unión Europea en general. Por supuesto Marine Le Pen está a favor de salir de la Unión Europea y pretende que Francia sea nuevamente un país y no una provincia de la Unión Europea. El resultado de las elecciones muestra que un 35% de los franceses prefieren salir de la Unión Europea. Hasta la fecha no obstante su decisión de permanecer en ella Macron no ha dado ninguna información respecto a la política a seguir para salir de la crisis de la Unión Europea y el hecho de que la economía Francesa hace 10 años que no crece.

La otra política definida por Macron, cuya victoria hoy aparentemente se vislumbra como un hecho insólito de que sea el presidente más joven que ha tenido Francia, y se toma en cuenta otro hecho diría políticamente intrascendente que es que está casado con una mujer 20 años mayor que él. Por ello pareciera que no ganó Macron sino que perdió Le Pen por su calificación de extrema derecha, y su posición de salir de la Unión Europea. Tanto así que en la elección preliminar solo le gano por un 5% de los votos y alcanzó tan solo al 23%.

La otra política definida por Macron es que no pretende salir del Euro. Desde mi punto de vista esa posición entraña un error, que es ignorar, lo que ya debiéramos haber aprendido en Argentina que es la sobrevaluación de la moneda. Al respecto ya se refirió claramente el Nobel Joseph Stiglitz, que en su reciente libro describe la necesidad de salir del Euro, que constituye una causa fundamental de la crisis de la Unión Europea. Y James Galbraith describe los efectos del Euro cuando se refiere a que “en la Unión Europea los socios comerciales de Alemania no pueden depreciar su moneda que pueda depreciar su poder de compra, produce un incremento en la demanda de los productos alemanes”. Y Alemania es el país de la Unión Europea que tiene un enorme superávit comercial respecto a los demás países de la Unión.

Si bien no concuerdo con la posición filosófica de Le Pen, no puedo menos que reconocer que su propuesta de salir del Euro es favorable a Francia y a toda la Unión Europea con la excepción de Alemania. Por ello al respecto dijo en una reciente entrevista con Foreign Affairs: “Lo que quiero es negociar. Lo que quiero es concertar la salida de la Unión Europea, donde todos los países se sientan en la mesa y decidir retornar a la serpiente monetaria europea. Muchos países se han dado cuenta que no pueden continur viviendo con el Euro, porque su contraparte es una política de austeridad, que agrava la recesión en varios países”.

Pero volviendo a Macron, si bien se dice liberal, aparentemente el candidato que representaba a los liberales que llaman a mi juicio erróneamente centro derecha era François Filón, que perdió la elección en la primera vuelta, y ahora apoya a Macron.

Cuando uno se reconoce liberal nos consideran de derecha y por consiguiente estamos a favor de los ricos y contra los pobres. Como bien señala Andrew Maravcsik en su artículo de Foreign Affairs: “Europe’s Ugly Future”, el populismo reina en Europa. Populismo de izquierda y de derecha. Por esa razón es evidente que se ignora que la causa de la crisis europea es el nivel del gasto público.

Hasta ahora Macron no se ha referido en ningún momento a que la causa de la crisis francesa y Europea ha sido y sigue siendo el aumento del gasto público, que es la expresión del populismo en nombre de la ética falaz de la igualdad. El gasto público en Francia alcanza al 56,9% del PBI. Como se sabe hay una correlación inversa entre el nivel del gasto público, que como bien dice George Gilder “no forma parte del producto sino del costo de producir” la economía francesa no crece desde el 2007.

Cuando el gasto público supera el 50% del PBI ya no se puede reconocer que el sistema político que impera es liberal, pues ello implica de facto la violación del derecho de propiedad en función del nivel de los impuestos. Asimismo se viola el derecho a la búsqueda de la propia felicidad -que está reconocido en el artículo 19 de la Constitución Argentina- y que está reconocido por Locke como el principio fundamental de la libertad. Y al respecto Alberdi escribió: “Las sociedades que esperan su felicidad de la mano de sus gobiernos, esperan una cosa que es contraria a la naturaleza”. Esa situación la están sufriendo los otros países de la Unión Europea donde de acuerdo a la última información del FMI el Gasto público en Italia alcanza al 50% del PBI, en Alemania el 44,12% del PBI, en Inglaterra el 43,33% y en España el 45%. Por ello la economía europea no crece.

Otro aspecto a tomar en cuenta y respecto al cual tampoco Macron se ha referido es la difícil situación enfrentada por Europa como consecuencia de la inmigración de los musulmanes que escapan de sus propios países. Y al respecto no olvidemos que el terrorismo islámico sin duda es la respuesta a las Cruzadas. Y al respecto Le Pen se refirió con cierta razón cuando dijo pues está teniendo en cuenta este riesgo. Pero en respuesta a la pregunta de Foreign Affairs ¿Porqué solo el Islam y no otra religión es un problema? A mi juicio contestó Le Pen: “Francia está sujeta a las normas del secularismo. El fundamentalismo islámico no acepta ese principio pues considera que la Sharia es superior a todas las leyes, incluidas las de la Constitución Francesa”. Creo que algo es necesario hacer al respecto, tal como lo está planteando Trump en Estados Unidos, aunque valoro la amabilidad de Mrs. Merkel con la aceptación de los islámicos escapados de sus propios países en busca de libertad. Esa decisión le ha costado políticamente en Alemania. En fin algo debe hacerse al respecto pero tampoco sabemos que piensa Macron al respecto.

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